La senadora María Fernanda Cabal arranca su campaña política con miras a llegar a la Casa de Nariño; lo hace cuando aún faltan dos años para las elecciones. Sorprende mucho los mecanismos que ha contratado para cumplir su cometido. La verdad es que el número de seguidores no le da para captar el número de votos para ser elegida como presidenta, pero si no los tiene se los inventa.
La senadora montó una estrategia idéntica a la que empleó Donald Trump en los Estados Unidos cuando contrató a la agencia Cambridge Analítica. Es una forma diferente para hacer campaña. La agencia inglesa le vendió a Trump una estrategia que consistía en penetrar no a miles, sino a millones de cuentas de usuarios americanos.
Le compraron a Mark Zuckerberg (dueño de Facebook, Instagram y WhatsApp) 50 mil abonados de Facebook, con los cuales la agencia logró penetrar a las cuentas de 250 millones de ciudadanos americanos; a los que les enviaron información negativa de Hillary Clinton; con ello la gente entró en pánico desdibujando la imagen de la candidata.
De idéntica manera está procediendo la senadora Cabal creando una agencia de noticias conocida como APN (Agencia Periodística de Noticias); en ella se resalta su imagen con fotos grandes y se ataca a Petro con falsas noticias o tergiversando los mensajes. La gente puede acceder a este portal y encontrar que el que más opina es su esposo, José Félix Lafaurie. Es un portal creado para difamar a Gustavo Petro, y que le permita darse realce a sí misma.
Pero eso no es todo, la banda de mercenarios digitales que contrató se encarga de crear opinadores artificiales, cuya misión es comentar lanzado elogio a ella y hablando mal de Petro, diciendo que es violento. Los opinadores no son reales, solamente existen en el sistema de computación. Es la máquina con individuos virtuales contra personas de carne y hueso. Pero la capacidad destructiva, el odio que se siembra entre la gente es con alto poder nocivo. A Trump le dio resultado y ganó las elecciones, hablando mal de su contendora.
En el caso de la Cabal es un poco más difícil que le dé resultado porque las cosas están en su contra, la imagen de la senadora no es buena por sus metidas de pata; la gente la tiene como ignorante cuando se refirió a la Unión Soviética.
Asimismo, cuando le gritó a un grupo de jóvenes: “estudien, vagos”. Su imagen es más nociva todavía cuando apoyó al pistolero Andrés Escobar como concejal de Cali. Recordemos que este personaje se ocultó en medio de la Policía para dispararle a los jóvenes del estallido social sin tener salvoconducto para hacerlo. Escobar es el consentido de María Fernanda. ¿Quiénes son los violentos, entonces?
La senadora María Fernanda Cabal posa de líder de la oposición y precandidata presidencial en su portal agencia de noticias, pero no posa de senadora. Para sus aspiraciones políticas cuenta con cuatro medios con los que busca apalancarse: la agencia de noticias (APN), los jóvenes Cabal (que nadie los conoce), un portal virtual y la Fundación Escuela Libertad y en lo oculto están sus asesores de la UTL (Unidad de Trabajo Legislativo) y los mercenarios digitales que se encargarán de crear las fakes news. Todas apuntan a proferir ataques y a auto elogiarse.
No sabemos si la estrategia que le funcionó a Trump pueda funcionar en el corazón lleno de odio de María Fernanda Cabal. Atacar a Petro le puede resultar caro cuando el presidente viene en alza en sus niveles de aceptación y las marchas que se vienen haciendo son multitudinarias.
María Fernanda Cabal es una mujer que le cuesta dar una sonrisa; todo el tiempo vive brava, levantando la voz y siempre criticando a Petro. No, María Fernanda, no te desgastes tanto, que a ti te falta discurso y coherencia.