La Selección no solo debe serlo, sino parecerlo. Ojalá este fuera el caso con los vestuarios de la Selección Colombia, cuyos jugadores deben lucir durante cada torneo unos uniformes me imagino les bajan la moral de los feos que son.
No sé quién o quiénes fueron los encargados en la Federación de escoger los vestuarios para los jugadores, pero seguramente Ramón Jessurum, ese costeño que se demoró 6 meses en contratar un gran técnico (estando libres Rueda, Osorio y Reyes), y el secretario Álvaro González, con su pinta de boyacacuno jugador de tejo, tuvieron que ver en la nefasta elección de la camiseta más fea de toda la historia de las selecciones. Y eso no es todo, la horrible prenda cuesta casi $400.000 pesos. Aunque claro, es seguro que más de un pendejo vuele a comprarla “antes de que se agote”.
Reitero, un jugador de la Selección Colombia de Fútbol no solo debe serlo, sino parecerlo. De ahí que el vestuario en cancha en su primer impacto óptico debe comunicar identidad nacional, poderío, elegancia, disciplina y compromiso. Además, cuando se esparzan por la cancha en juego, debe parecer que son más jugadores que los rivales por un simple efecto óptico.
Sin embargo, este trapo sin gracia, amarillo pálido casi sucio, con un tímido cruce de líneas y rectángulos azules que nada tienen que ver con nuestra etnia, nuestras costumbres y tradiciones, como dicen los de la Federación, es tan desmotivador y feo, que a la final de los partidos dudo que algún jugador rival pida el acostumbrado intercambio de camisetas.
Tantas posibilidades que dan el amarillo, el azul y el rojo de nuestra gloriosa bandera nacional y Adidas sale con un amarillo pollito y unas líneas azules en escuadra que mis nietos pueden hacer utilizando un cuaderno Norma de líneas amarillas en un 2X3.
Da pena, da vergüenza, que después de 2 años nos salgan con esta pijama o con esta camiseta que parece representar un equipo interbarrial de cualquier ciudad colombiana.
No sé si antes de la Copa América y ante la estruendosa catarata negativa de comentarios de los colombianos en redes sociales, Adidas pueda corregir y salir con una camiseta que dé honor vestirla y lucirla, y no que produzca burlas porque representa ni más ni menos a la única entidad capaz de unir a todos los colombianos en un país tan polarizado.
Ojalá lo hagan. Tienen tiempo.