A pesar de no poder aspirar a la Alcaldía de Bogotá por el Nuevo Liberalismo, el sello del movimiento creado por su padre hace 30 años, estará presente en su campaña. Para no ir muy lejos dos mujeres, la viuda del escolta que murió con Luis Carlos Galán ese 18 de agosto de 1989 y su mano derecha en la campaña que las balas de Pablo Escobar interrumpieron, estarán con Carlos Fenando Galán.
Galán abandonó el respaldo de Cambio Radical hace un año, cuando el partido de Germán Vargas Lleras decidió jugársela por Duque para las presidenciales. Pero la fractura entre él y el partido venía de tiempo atrás, cuando Galán decidió no reelegirse para el Senado tras cuestionar la manera en que se conformaron las listas, un proceso que él conocía bien cuando fue director de Cambio Radical en 2011 y tuvo que afrontar duros cuestionamientos por los cerca de 300 candidatos que avalaron y terminaron enredados o cuestionados por la justicia.
Buscará la candidatura con el respaldo de 50.000 firmas. Invitó a acompañarlo en este esfuerzo a tres mujeres, dos de ellas signadas por el destino de Luis Carlos Galán: Olga Marina Ramírez, viuda de Santiago Cuervo, el escolta que murió en Soacha junto a Luis Carlos Galán; Beatriz Góngora de García, mano derecha del caudillo liberal hace 30 años y junto a ellas, Andrea Moncayo Escobar, una joven abogada fundadora de Pioneros, un semillero de líderes para formarse en una manera distinta de hacer política.
Olga Marina Ramírez estaba agotada por el peso de sus seis meses de embarazo y la angustiante espera de la salida de Santiago Cuervo —su esposo— de Cajanal, en donde había sido internado en un intento por salvarle la vida de las balas recibidas por proteger a Luis Carlos Galán. Doce días después del atentando fue sometido a una complicada cirugía de la que no logró salir con vida.
La muerte de su esposo la sobrellevó con la fuerza de la llegada de Lina Paola y la urgencia de sacarla adelante. Aunque estudió para enseñar en preescolar, terminó en el Congreso de la República donde trabajó por más de doce años. Las Ramírez, madre e hija, entraron a formar parte del círculo de confianza de los Galán, no solo en sus luchas políticas sino en los acontecimientos familiares. De allí a que Olga Marina no hubiera tenido un minuto de duda a la hora de decidirse a acompañar a Carlos Fernando en su campaña por la Alcaldía de Bogotá.
Beatriz Góngora de García decidió acompañar a Luis Carlos Galán desde que escuchó sus propuestas dirigidas a fortalecer la democracia y lograr igualdad de oportunidades y derechos para todos los colombianos. Allí estuvo al lado suyo desde el nacimiento del Nuevo Liberalismo, solicitó la personería jurídica que recibió Humberto de la Calle como Registrador en la época.
Beatriz organizó el primer comité de mujeres y se fue convirtiendo en la mano derecha de Galán. Lo acompañaba en la tarima, en reuniones y eventos públicos. Conoció a Carlos Fernando, Juan Manuel cuando apenas se asomaba la adolescencia y a Claudio. No dudó en revivir sus propósitos frustrados al lado de Carlos Fernando Galán y el 23 de abril de 2019, reapareció en las correrías electorales como lo había hecho 30 años atrás para arrancar en la recolección de firmas para llegar a la Alcaldía de Bogotá.
Junto a estas dos mujeres maduras y curtidas por la vida está la joven del grupo, la abogada del Rosario Andrea Moncayo Escobar. Ha acompañado a Carlos Fernando Galán desde hace ocho años, cuando buscó por primera vez la Alcaldía de Bogotá con el aval Cambio Radical. Llegó como una entusiasta voluntaria alternando su trabajo en el sector privado y su formación académica: una maestría en derecho privado y dos especializaciones en derecho comercial, aduanero y comercio exterior.
Juntos han echado a andar la escuela de formación Pioneros, para formar ciudadanos responsables por el futuro de la sociedad y construir una nueva forma de hacer política. Nació como resultado de la decepción de Carlos Fernando Galán con Cambio Radical, partido al que renunció después de ser su presidente y oponerse a dar el rosario de avales a personas de dudoso comportamiento. Andrea forma hoy parte del comité promotor de la candidatura de Galán y mantiene la camiseta puesta y la planilla en mano recogiendo firmas para viabilizar su candidatura.
Carlos Fernando Galán no la tiene fácil, y todavía tiene que sacudirse el respaldo que le dio a Enrique Peñalosa hace cuatro años, algo que hoy le podría cobrar en las urnas, pero confía que se podrá colar por el medio en una contienda electoral que tarde o temprano terminará polarizada, marcada por la sombra de Gustavo Petro y Enrique Peñalosa, con la presencia de una candidata radical como Claudia López, quien será su principal contendora.