En esta carta la ONG internacional le pide al presidente Santos, al general Palomino, comandante de la Policía y al fiscal general Eduardo Montealegre, que se le siga la pista a Marcos Figueroa “Marquitos”, jefe de la peligrosa Bacrim que controla la Guajira y que mantiene nexos con el detenido gobernador Kiko Gómez Cerchar, se proteja la vida de Claudia López, León Valencia, Gonzalo Guillén y Ariel Ávila y se investigue a los oficiales que se presume estén infiltrados por la Bacrim de alias ”Marquitos” y que estarían relacionados con las amenazas a los comunicadores que denuncien los poderes mafiosos del departamento y a su gobernador preso.
París, 15 de octubre de 2013
Dr. Juan Manuel Santos
Presidente de la República
Sr. Eduardo Montealegre Lynett
Fiscal General de la Nación
Mayor General Rodolfo Palomino López
Director de la Policía Nacional
Estimados señores,
Reporteros sin Fronteras, organización internacional de defensa de la libertad de información, solicita de manera urgente su intervención para garantizar la seguridad de los periodistas Claudia López, Gonzalo Guillén, León Valencia y Ariel Ávila. Esta petición no sólo incluye su protección física, sino también (y ante todo) que se haga justicia por los graves hechos que estos periodistas dieron a conocer en el ejercicio de su profesión. Estos actores de la información se atrevieron a denunciar la infiltración de paramilitares y narcotraficantes en ciertos engranajes del poder.
El 25 de septiembre de 2013 la Unidad Nacional de Protección (UNP) advirtió a Claudia López, Gonzalo Guillén, León Valencia y Ariel Ávila que se encontraban en el punto de mira de una Bacrim (banda criminal nacida del movimiento paramilitar) del departamento de La Guajira (noreste). Frente a la amenaza inminente, el 26 de septiembre de 2013 la UNP les otorgó protección: una escolta policíaca y un vehículo blindado. No obstante, temiendo por su seguridad, Claudia López anunció que dejaría el país el 1 de octubre de 2013; ahora se encuentra en el extranjero. Por su parte, Gonzalo Guillén optó también por el exilio el 12 de octubre pasado.
En una carta con fecha del 1 de octubre enviada al Procurador General de la Nación, al Director de la Policía y al Ministro del Interior, las cuatro víctimas confirman que se les otorgó protección, pero subrayan que este dispositivo no puede considerarse una solución viable a largo plazo –en el mes de septiembre arreciaron las amenazas, que ya habían sido advertidas desde mayo, pero esta vez se incluyó a Claudia López–. En junio pasado Gonzalo Guillén, León Valencia y Ariel Ávila ya habían tenido que optar por un exilio temporal.
Al igual que su colega Claudia López, los tres hombres han denunciado los nexos que tiene el gobernador de La Guajira, Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez, con una Bacrim liderada por el narcotraficante Marcos Figueroa. El arresto del gobernador el 12 de octubre pasado, por motivos diferentes a los mencionados, no elimina el riesgo al que están expuestos los periodistas, a corto o medio plazo. Por eso, incitamos a la Fiscalía General de la Nación a que continúe investigando con diligencia y seriedad a todos los oficiales que se sospecha tienen nexos con el crimen organizado. A la investigación de los funcionarios debe sumarse la de todas aquellas personas relacionadas con amenazas y planes de asesinato de periodistas, evitando así que prevalezca la impunidad en este tipo de delitos contra el derecho a la libre expresión.
Agradeciéndoles de antemano su atención a esta carta, les envío estimados señores mis saludos más cordiales.
Atentamente,
Christophe Deloire
Secretario General de Reporteros sin Fronteras
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Esta es la comunicación de los cuatro investigadores: Claudia López, Gonzalo Guillén, León Valencia y Ariel Ávila enviada el primero de octubre al Fiscal General de la Nación, a la que hace referencia en su llamado por su protección, la ONG Reporteros sin fronteras.
Bogotá, Octubre 1 de 2013
Señor Eduardo Montealegre, Fiscal General de la Nación
Señor General Rodolfo Palomino, Comandante General de la Policía Nacional
Señor Aurelio Iragorri, Ministro del Interior
Ciudad.
Apreciados Doctores Montealegre e Iragorri y Señor General Palomino:
Desde hace 3 meses la Unidad de Protección nos alertó de una amenaza inminente contra nuestra vida proveniente de las bacrim de alias Marquitos Figueroa y sus presuntos aliados políticos, como el actual Gobernador de la Guajira, Francisco “Kiko” Gómez.
La semana pasada fuimos informados de una nueva amenaza del mismo origen, que esta vez incluye también a Claudia López. Muy amable y diligentemente el señor director de la Unidad de Protección puso a disposición de Claudia López un vehículo blindado y un esquema de seguridad desde el pasado viernes. Sin embargo, también se nos informó que ninguno de los indicios muy sólidos sobre la amenaza recibida hace tres meses o la actual han sido verificados o descartados por la Policía Nacional o la Fiscalía General de la Nación.
Confiamos plenamente en las autoridades, hemos seguido sus recomendaciones. Pero nuestra seguridad y nuestra vida no dependen de un carro blindado y un escolta, sino de la eficacia de la justicia. Es inadmisible que en tres meses ninguna autoridad haya verificado o descartado los indicios muy precisos que tiene la Unidad de Protección. La evasión o dilación de las autoridades nos dejan en riesgo mortal; dependemos, como cualquier otro colombiano, de la eficacia del Estado y el aparato policial y judicial.
Les rogamos una vez más, que los indicios de la Unidad de Protección sean verificados o descartados. Mientras continúe la dilación e inacción de las autoridades nuestra vida corre alto riesgo.
Seguimos atentos a sus resultados e instrucciones.
Cordialmente,
LEÓN VALENCIA AGUDELO
CLAUDIA LÓPEZ HERNANDEZ
ARIEL ÁVILA MARTINEZ
GONZALO GUILLEN