Justo y Bueno se encuentra al borde del knock out financiero luego que se revelara un déficit de 135 mil millones de pesos, hasta el 30 de abril, por gastos de administración de reorganización. El 12 de mayo, la empresa anunció la llegada del capital chino que aliviaría sus malos números y le pagaría a sus acreedores. La garantía de que esto va a suceder, la tienen en la carta que envió la Comunidad Episcopal Mundial, la confederación de iglesias que respaldan el capital chino que aliviará la tensión económica y que es aliado de JF Capital International Limited, la cadena de supermercados que estaría en negociaciones para comprar a Justo & Bueno.
Desde el 18 de enero del 2022 han dejado de operar la mitad de las 1.118 tiendas que tenía la cadena en todo el país. En arrendamiento se han dejado de pagar 35.000 millones y en contratos de renting son de $19.700 millones. Por su parte, por impuestos supera los $17.000 millones.