Los jóvenes del suroriente de la ciudad se movilizan frente al asesinato de Andrés Felipe Ahumada utilizando el arte y el deporte como herramientas para visibilizar la violencia que los golpea, reclamando así justicia y oportunidades para tener vida digna.
El pasado 17 de abril, en el Skatepark del barrio Palermo Sur, fue asesinado el joven Andrés Felipe Ahumada, en medio de un atraco. Por despojarlo de sus pertenencias, fue herido con arma blanca por otros dos jóvenes de la localidad. Al día siguiente, diversas organizaciones territoriales y juveniles se movilizaron para reclamar justicia, que se esclarezcan los hechos y se brinden oportunidades sociales a los jóvenes con el fin de evitar su vinculación a grupos delincuenciales.
Cabe resaltar que el gobierno nacional, la Alcaldía de Bogotá, la Secretaría de Integración Social y la Subsecretaria de Juventud no han desplegado la suficiente política social para palear la crisis económica de los jóvenes, derivada de la flexibilización laboral, los efectos de la pandemia, la baja cobertura educativa y de empleo presente en los territorios; lo cual ha permitido que los jóvenes se vinculen a escenarios de criminalidad como mecanismo de cubrir sus necesidades básicas, o en el mejor de los casos participen de organizaciones comunitarias, culturales y deportivas con el fin de evadir los espacios de violencia y marginación social presentes en las periferias de la ciudad.
En tal sentido, diversas organizaciones de jóvenes skater, territoriales y comunitarias se dieron cita el 24 de abril para realizar una movilización desde la localidad de Usme hasta el Skatepark de Palermo en la localidad de Rafael Uribe Uribe. Se utilizaron camisetas blancas y tablas de patinaje con el fin de reivindicar el derecho de los jóvenes a gozar del espacio público, expresar su cultura, demandar justicia y solicitar a las instituciones locales la conformación de la mesa distrital de skate, con el fin de participar de manera efectiva en el desarrollo de políticas sociales que permitan a la población mejorar sus condiciones de vida digna.
Así mismo, se realizaron diversas intervenciones musicales, aunado a la construcción de varios murales que rememoran la vida de Andrés Felipe, reivindicándolo como un joven enamorado de su deporte, quien enseñaba su práctica a niños y niñas que asistían a estos espacios públicos. Así pues, se espera que la administración local y la justicia esclarezcan los hechos y atiendan las justas demandas de los jóvenes, sin estigmatizar, revictimizar o marginar la organización social, más bien reconociendo la importancia de las organizaciones comunitarias en la gestión, construcción y agenciamiento de alternativas frente a la crisis económica y social existente en la ciudad de Bogotá.
* Especialista en memoria colectiva, derechos humanos y resistencia Clacso, especialista en metodologías de investigación social Clacso y licenciado en ciencias sociales UPN.