Desde Ciudadanías para la Paz expresamos nuestra preocupación por las declaraciones públicas realizadas por el presidente Gustavo Petro en la reunión con generales y almirantes de las FFMM donde el mandatario pone en riesgo los avances de la actual mesa de negociación entre el Estado colombiano y la delegación de paz del ELN y puede llevar a su ruptura al señalar enfáticamente lo siguientes asuntos:
- Respecto a su bandera de campaña y de su actual gobierno se ha promovido la propuesta de una “Paz Total” y ahora señala que fue “la prensa que llamo la paz total, a mí ese nombre ya no me gusta, pero así ya quedo”. La cual ahora desconoce, generando incertidumbre y desconfianza política y jurídica.
- Desconocer a quienes están negociando como organización armada y rotula de narcotraficantes deslegitimando su carácter político e insurgente donde indica que “(…) esos viejos ¿realmente mandan? O el ELN de hoy (…) tiene otra lógica (…) los frentes son autónomos son federales y giran todos alrededor de la economía ilícita (…) pero su razón de ser es la economía ilícita, algunos frentes podrían acercarse a nuestra posición (…) la economía no es insurgente y no va contra el Estado”.
- Asuntos que refuerza con el Twitter desde la cuenta de presidencia donde niega el estatus político del ELN (que fue borrado posteriormente) y condiciona el reconocimiento de “estatus político al ELN siempre y cuando: 1. Reconozcan la nueva realidad del país; 2. Sin trabajar seriamente un cese al fuego; 3. Exista un cese de hostilidades a la sociedad”. Hechos que deslegitiman al equipo negociador de su gobierno que son ciudadanos y ciudadanas comprometidos con la paz, y a su vez contradice el propio reconcomiendo político que ha dado el jefe de su delegación al ELN y que en declaraciones públicas antes sus mensaje el senador Iván Cepeda expresa: “recuerdo que el presidente Petro ya reconoció el carácter político del Ejército de Liberación Nacional durante todo el proceso de negociación (…) el presidente reconoció el carácter político de los diálogos. Ahora, hay 9 acuerdos que se han firmados entre el Gobierno y el ELN y en todos se reconoce el carácter político y se dan pautas de la naturaleza de los mismos” (…) De la misma forma, reiteró que el reconocimiento político del ELN por parte del Gobierno y del presidente es una “discusión superada”, pues “ya está jurídica y políticamente claro”[1].
- De manera contradictoria a lo expresado en la cuenta de Twitter de presidencia se emite un comunicado a la opinión pública del 15 de mayo donde se reafirma que: “mediante resolución 036 del 6 de marzo del presente año, se reconoce la existencia de una negociación y diálogos de carácter político con el ELN y así mismo se ha reafirmado y expresado en el acuerdo de México firmado por ambas delegaciones…”.
- Estas situaciones, generadas por el presidente Gustavo Petro, producen de inmediato declaraciones públicas del ELN donde el Comando Central de esa organización insurgente informa que la “mesa de diálogos está en crisis” y responde de manera puntual a los señalamientos, al igual que lo hace el jefe de la delegación de paz del ELN a través de un pronunciamiento desde la Habana, Cuba en YouTube y reitera la suspensión temporal del proceso de negociación.
De acuerdo con lo anterior, queremos hacer un llamado con clamor de construcción de paz con justicia social al presidente Gustavo Petro y al Comando Central del ELN para que:
- El presidente le dé la importancia a la única mesa de negociación política que está en funcionamiento y lleva 3 ciclos; y tenga coherencia entre sus declaraciones y las labores ingentes que realiza su equipo negociador.
- El presidente cumpla lo acordado en la mesa de negociación y la preguntas, diferencias, reclamos se tramiten a través del mecanismo definido por las partes.
- El presidente retome los caminos políticos y de construcción de paz. La ciudadanía lo necesita.
- El presidente profundice la lucha emprendida contra el narcoparamilitarismo y las economías ilegales-legales que estas estructuras criminales generan, y logre desmontar la gobernanza criminal instaurada, que tiene cooptada a sectores de la sociedad y las instituciones del Estado.
- El ELN no se levante de la mesa de negociación y siga en la búsqueda de un gran acuerdo nacional.
- El ELN y el Gobierno acuerden un cese al fuego con el Estado verificable y se implementen los alivios humanitarios.
- El ELN junto con el gobierno establezcan los derroteros de la participación de la sociedad de cara a impulsar las transformaciones inmediatas y graduales que requieren los territorios.
Ciudadanías para la Paz, 16 de mayo de 2023
[1] (LA W, 2023)
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