Si piensas comprar una mascota, bien sea un gato o un perro, como regalo para esta navidad, primero asesórate con un buen médico veterinario pues hay diferentes aspectos que debes considerar antes de adquirirlo.
Preguntas como las siguientes son quizás las más importantes que nos debemos hacer en compañía del profesional: ¿tengo la capacidad económica?, ¿tengo el espacio suficiente para tenerlo?, ¿sé lo básico con respecto a la tenencia de la mascota? y ¿tengo el tiempo suficiente para cuidar de él?
Además, nos debemos cuestionar: ¿dónde voy a comprarlo? y ¿cuánto voy a dar por él?
Este último interrogante pareciera ser simple pero no lo es, ya que hoy en día hay muchas personas que se creen criadores de animales por tener una pareja de mascotas —que no necesariamente cumple con las características ideales de procreación— y lo único que están haciendo al ponerlos a reproducir es engañando a las personas, degradando una raza y lo peor de todo, regando perros enfermos por todos lados ¡solo por dinero!
Todos esto aspectos deben ser analizados pues hay preocupación en los centros veterinarios de pequeñas especies, ya que actualmente las mascotas vienen presentado patologías muy complejas y delicadas, las cuales, en su gran mayoría, son debidas a los cruces indebidos que vienen haciendo algunos criadores... trastornos que son transmitidos genéticamente y que pareciera ser que a los propietarios de estos centros de la reproducción no les importasen o quizás desconocen.
Aduciendo que dichas personas desconocen cómo se debe dar un cruce entre una especia de la misma raza o razas distintas, los expertos recomiendan:
- Para la cría solamente se deberían emplear perros funcional y clínicamente sanos, los perros con enfermedades crónicas no se deben utilizar para la reproducción ya que pueden transmitir dichos trastornos.
- Una perra que por motivos anatómicos o debido a una inactividad uterina no sea capaz de parir de forma normal se debería excluir de la cría (esta salvedad puede hacerse en perros como bulldog inglés o francés, aunque cruces bien hechos disminuirían las distocias fetales o maternas).
- Una perra que por motivos psicogénicos o debido a una pobre producción de leche no sea capaz de cuidar a sus crías debería ser excluida de la reproducción (la baja producción de leche es muy común en las razas bulldog y pinscher; mientras que los problemas de agresividad son comunes en la raza bull terrier).
- Si no se prepara bien tanto el macho como la hembra múltiples problemas se presentarán en la producción láctea y en el desarrollo de los cachorros.
- Perros con un carácter y una estructura psicológica atípicos para la raza, así como perros agresivos, deberían ser excluidos de la reproducción.
- La base de cualquier camada debe ser la crianza de un cachorro con una alimentación correcta, que esté en permanente contacto con el entorno y en estimulación permanente con la madre para así aprender diferentes instintos de supervivencia que son esenciales para el buen desarrollo de la cría.
- Se debe tener presente que entre más puro sea el cachorro más delicado es, así que buscamos ¿perros sanos o muy puros?
Muchos otros son los aspectos que se deben contemplar a la hora de poner a reproducir una pareja de animales, en este caso particular de pequeñas especies. No es nada fácil, ¿cierto?
Por eso, en las clínicas veterinarias se ven a menudo trastornos como dermatitis alérgicas, problemas de columna, obesidad, gastroenteritis, alteraciones oncológicas e inclusive epilepsia, entre otras enfermedades que comprometen rotundamente la vida de los individuos que la padecen y las cuales son genéticamente transmitidas... patologías de las que lastimosamente la gran mayoría de los criadores son los culpables.
Con todo esto en mente, ¡antes de comprar una mascota, adopta! Son más sanos, más fieles, son gratis y lo mejor de todo, no se enferman casi.