Conversamos con María Andrea Mosquera Anaya, joven abogada monteriana, quien se desempeña como asesora legal en compliance en compañías nacionales y transnacionales.
En esta entrevista la abogada explica los principios de esta revolucionaria política empresarial que está cambiando la forma de hacer empresa en los mercados de Estados Unidos y Europa, y que apenas está llegando a Colombia.
¿Qué es el compliance?
- Compliance es un anglicismo que traduce cumplimiento y hace referencia al conjunto de políticas, medidas y controles que deben implementarse en una empresa con fines de prevenir y evitar cualquier conducta ilícita y fortalecer el cumplimiento de la normativa aplicable y regulatoria legal, con un componente ético importante.
Muchas empresas operan en el marco legal, lo cual no significa que sus acciones sean éticas. ¿Cómo relaciona el compliance lo legal con lo ético? ¿Se trata solo de asesorarse jurídicamente para evitar problemas legales?
- El compliance se implementa para lograr que la empresa fortalezca sus controles hacia la no violación de normas éticas y legales y así cumplir su objeto principal: evitar la imposición de sanciones y multas por parte de entidades reguladoras y aumentar su nivel de reputación en escala positiva. En ese sentido, un compliance efectivo no solo protege a la empresa a través de lineamientos netamente jurídicos, sino además a través de la implementación de manuales de buenas prácticas y la formación de una cultura ética para todos los miembros al interior de la organización y hacia los terceros con quienes estos interactúan, los bien llamados grupos de interés (clientes, proveedores, etc…).
¿Hay escándalos mediáticos que se hubiesen podido evitar por medio del compliance? ¿Cuáles y por qué?
- En esta pregunta me limitaré un poco a contestar por que en algunos casos sonados soy parte del equipo jurídico y en otros muchos me gustaría ser a futuro. Sin embargo, hay unos casos que son susceptibles de mencionar con brevedad donde ya hubo fallo judicial e imposiciones de multa y con claridad se puede evidenciar que pudieron estar fuera del listado si hubieran tenido un compliance integral con políticas éticas y legales estrictas en el ejercicio de sus operaciones.
El caso Bankia en España fue uno de los que estudié realizando mi maestría en compliance; en este hallazgo, mas de 80 funcionarios de la entidad habrían usado más de 16,5 millones de dólares utilizando tarjetas de la empresa para gastos personales, incluyendo viajes, restaurantes, compras de objetos lujosos, estancias en suntuosos hoteles, compra de regalos costosos a clientes, entre otros. Lo anterior me llamó mucho la atención en cifras, ya que pudo haberse evitado con una simple política de gastos en un manual o código ético corporativo.
El otro caso más sonado en la última década, es el caso de corrupción de la Fifa, un caso de corrupción desde el alto gobierno (más de 14 miembros del comité ejecutivo), donde se recibieron mas de 150 millones de dólares en sobornos y comisiones. Esto refleja la importancia de tener políticas éticas y de cumplimiento no excluyentes, es decir, un compliance “integral” alude a que debe involucrar a “todos” los miembros de la empresa, desde el apoyo y ejemplo del alto gobierno, desplegarse a todas las áreas de la misma.
¿Está la legislación colombiana preparada para que nuestras compañías implementen el compliance?
- Personalmente pienso que mas de un tema de preparación es un tema de evolución donde sí o sí hay que entrar. Si bien es cierto, el ordenamiento jurídico colombiano no cuenta hoy por hoy con normativa sólida en materia legislativa exclusiva para el compliance, sí existen una serie de decretos, normas y artículos que instan a la persona jurídica a cumplir con las directrices y las buenas conductas en el sector privado. Menciono la mas reciente, la ley 1778 de 2016 en la que directamente se dictan normas en cuanto a la responsabilidad de las personas jurídicas por actos de corrupción transnacional. Ahora, esto no es suficiente para cumplir con los compromisos como país a nivel internacional en la lucha contra la corrupción. Colombia debe dar el paso en materia legislativa, están llegando muchas empresas extranjeras, la operación internacional se ha dinamizado no solo por ubicación geográfica sino por mera interacción económica en particulares sectores como el minero y el agro. Un compliance exigible en materia legislativa para el sector privado genera mas confianza reputacional al inversor extranjero, y, en consecuencia, una mayor rentabilidad, éxito en posicionamiento económico y permanencia en el tiempo a las empresas nacionales en las actividades comerciales al interior del país y en el ámbito internacional.
Estamos en un país donde reina la creencia de que “el vivo vive del bobo”. No es secreto que en Colombia hay muchas prácticas anti-éticas que se han normalizado, desde colarse en TransMilenio hasta adelantar lobby político para manipular leyes son parte del día a día. ¿Qué tan preparados cree usted que estamos como sociedad para asumir el compliance como práctica empresarial?
-El compliance sin duda genera un impacto cultural en la sociedad en el que no basta con cumplir con un marco normativo legal sino además con “hacer lo correcto” a partir de conductas meramente éticas de buen comportamiento. Hablamos entonces del llamado “deber ser” .
La cultura en cualquier sociedad se fragua a partir de una serie de conductas de las que se desprenden un conjunto de valores que van identificando si el actuar es aceptado y tolerado o inaceptable y censurable socialmente.
Por ello, el compliance no nace a partir de unos códigos de conducta, nace a partir de la concientización de la sociedad misma para hacer lo que es debido en cualquier escenario. Y no basta con una sola acción, se necesita un conjunto de ellas aplicables al día día; en cómo me comporto en Transmilenio, en una actividad política, en el colegio, en el trabajo. Es sin duda lograr “el cambio de chip” donde el incumplimiento se convierta en una situación excepcional, extraordinaria e inverosímil. Se puede, no me cabe la menor duda. Todavía podemos arreglar a Colombia.
* María Andrea Mosquera estará presente en la Conferencia Internacional de Compliance junto a expertos como Jaime Granados, los españoles Javier Puyol, Eduardo Navarro, Carlos Díaz y el mexicano José López del Castillo. El evento tendrá lugar el próximo miércoles 21 de agosto y tiene entrada gratuita con previa inscripción. Puede hacer clic aquí para inscribirse.
