Mireya y Yenis se conocieron por intermedio de una amiga, y ahora ellas dos son las mejores amigas del mundo. Hacen su recorrido juntas y se cuentan la vida, “es como si fuéramos hermanas”. Estas mujeres son unas caminantes duras, van a pie a muchas partes, Mireya bromea al respecto: “ahorra uno plata, hace ejercicio y cumple con lo que manda el médico”.
Las chicas entre risas dicen que tienen la esperanza de encontrarse un día un billetico o un fajo, quien quita. Hasta que suceda, “pues trabajar y reutilizar, que es una de las reglas d el reciclaje”.
Los recicladores reciben la vacuna contra el tétanos, pero Yenis quiere la de la influenza y no todavía no ha logrado que se la apliquen. Ambas aseguran que son fuertes, que casi no se enferman, creen que su cuerpo ha producido defensas por pasar tanto tiempo entre la basura. Pero también se cuidan, llevan tapabocas, guantes, uniforme y gorra.