En una jornada con una alta abstención, 6 millones de los colombianos que habían votado en las presidenciales no salieron a las urnas. En 12 departamentos se logró una participación superior al 33% y fueron éstas en donde se obtuvieron el mayor número de votos en favor de la consulta.
La negativa del expresidente Uribe y la mayoría de sus dirigentes políticos en las regiones de acompañar la Consulta Anticorrupción —a pesar de haberse comprometido a hacerlo—, pesó sobre los resultados finales electorales como puede verse en regiones como Antioquia y Norte de Santander donde la gran mayoría de la gente no participó y la votación estuvo por debajo del 27%.
En La Guajira la gente tampoco salió a votar la consulta. Solo el 12,78% de las personas habilitadas fueron a las urnas. En comparación a las elecciones presidenciales, la consulta solo sacó una tercera parte de votos que se registraron en la segunda vuelta y el departamento se convirtió en la región que menos participó en estas votaciones.
En 21 departamentos la consulta no logró superar el umbral de participación del 33%. Las regiones más aisladas del centro del país, a excepción de Nariño donde se alcanzó el 35% de participación, decidieron no respaldar la iniciativa del grupo de los 'Verdes' que lograron mejores resultados en las elecciones anteriores.
El Chocó también tuvo una participación muy baja. En un departamento que presenta los niveles de corrupción más altos con recordados casos como el del Hospital de Quibdó y el millonario desfalco a la salud, solo el 18% salió a votar, en contraste a los resultados que tuvieron los verdes y la alianza de izquierda que hubo en las presidenciales para segunda vuelta.
Precisamente, en los departamentos en donde la corrupción es más alta —Chocó, La Guajira, Amazonas, Vaupés y Magdalena— la consulta anticorrupción no logró ni siquiera el 20% de participación.
Pero la consulta tuvo un resultado sorprendente en el eje cafetero. La región, tradicionalmente uribista que jugó un rol clave en las elecciones de segunda vuelta, no siguieron la directriz del expresidente y salieron a votar la consulta. Los tres departamentos, Quindío, Risaralda y Caldas superaron el umbral, todos por encima del 36% de participación.
El Congreso deberá tener como prioridad los proyectos de ley que se tramiten con los 7 mandatos de la consulta. Los 11.6 millones de votos se convierten en una presión constante sobre el legislativo, aunque ahora son ellos los que tienen el sartén por el mango.