Fracturas en el equipo de paz del presidente Gustavo Petro que debe recomponer cuanto antes, muestran las renuncias, por motivos personales, de dos mujeres como Gloria Cuartas, directora de la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz y Lucía González, delegada de la Casa de Nariño para dialogar con las bandas de Medellín y el Valle de Aburrá.
Gloria Cuartas, quien desde la década de los noventa y cuando fue alcaldesa de Apartadó en el Urabá antioqueño se dio a conocer como una mujer capaz de confrontar a los grupos armados ilegales como paramilitares y las Farc, se sentía incómoda en el cargo asignado por el Presidente porque no tenía recursos ni autonomía ya que su oficina fue adscrita a la Oficina del Alto Comisionado, Danilo Rueda por el exdirector del Dapre, Lizcano.
Lucía González, la excomisionada de la Comisión de la Verdad, reconocida lideresa en espacios relacionados con paz y derechos humanos, que fue nombrada como delegada de la Casa de Nariño para dialogar con las bandas de Medellín y el Valle de Aburrá tampoco estaba muy cómoda en su puesto, al parecer, por falta de un marco regulatorio claro con respecto a las conversaciones con los grupos urbanos.
Según medios como El Colombiano, aunque Cuartas y González “alegaron motivos personales, ambas se retiran de sus cargos en medio de desórdenes del Gobierno y de falta de claridad con los roles y los alcances que tenían cada una”.
Hasta el momento, ninguna de ellas ha explicado las razones verdaderas de sus decisiones de retirarse del Gobierno de Gustavo Petro cuando antes de ser Presidente fueron también mujeres claves durante la campaña en los temas relacionados con paz, derechos humanos y conflicto.
El Gobierno, por su parte, está tratando de recomponer el equipo anunció que reviviría la figura de Alta Consejería para la Paz y nombraría un funcionario con autonomía para avanzar en la implementación de los seis puntos del Acuerdo de Paz con las Farc y que, por la poca ejecución, le ha merecido críticas a Petro.
Tras la salida de Lucía González, quien al parecer también tuvo diferencias con la senadora la Isabel Cristina Zuleta, otra de las delegadas, se sabe que el presidente Petro y el comisionado Rueda ya están buscando cómo fortalecer la Delegación de la Casa de Nariño para dialogar con bandas de Medellín y el Valle de Aburrá.
Desde el pasado 23 de agosto, entró a hacer parte de ese equipo en el rol de Facilitador, el sociólogo Luis Guillermo Pardo Cardona, quien hasta hace poco era Director del Observatorio de Paz del Politécnico Jaime Isaza Cadavid y es también presidente de la Corporación Centro Consultoría de Conflicto Urbano C3.
Pardo Cardona actuará como nuevo Delegado de la Casa de Nariño y según él, “la paz total urbana, va”. Próximamente, entrarían otras dos personas a fortalecer ese equipo cuyos nombres aún no se conocen.
