Hace dos años, el 7 de septiembre del 2022, la agenda del presidente Gustavo Petro que completaba un mes en la Casa de Nariño tenía dos puntos de primer orden: la posesión de Luis Gilberto Murillo como embajador en Washington, y el encuentro con la comandante del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura Richardson.
Los dos eventos se realizaron en privado, simultáneamente, y fue el propio presidente quien reveló al final que había propuesto la creación de una fuerza militar encargada de proteger la selva amazónica. El fracaso de la política antidrogas también había sido tema de la reunión.
La protección de la Amazonía se ha convertido en el mantra del presidente desde su posesión, tanto en Colombia como en el exterior. Su propuesta de canjear deuda externa por protección de la selva ha sido repetida sin pausa. Ese ha sido el centro de sus intervenciones desde la ONU hasta la COP 16 en Cali, y en ellas ha dicho que “el “uso de las armas también debe ser contemplado para el objetivo de prevenir los delitos ambientales”. En este sentido la propuesta encaja en lo que ha llamado “una OTAN para el Amazonas”.
Aunque posiblemente el presidente hubiera preferido quedarse solo con este objetivo, en cuanto la ruta que ha trazado para el combate a la coca ha sido otra, sabia tal vez que para lograr su prioridad, la protección de la Amazonia tenía que permitirle a los norteamericanos incluir la lucha contra el tráfico. El proyecto terminó con un doble propósito, salvar la Amazonía de las llamas y la deforestación y la lucha contra el narcotráfico. Y sería financiado por Estados Unidos.
El 17 de febrero de este año, en 2024, se firmó una carta de implementación del proyecto entre la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley (INL) de Estados Unidos, dependiente del Departamento de Estado, y en Colombia está bajo la dirección de Kevin Murakami y el comandante de la Fuerza Aérea colombiana, Luis Córdoba.
Este acuerdo es clave para sustentar un megacentro de la policía en Amazonas. Está situado en la finca Marindo en Leticia –Lote San Sebastián Los Lagos, en la vía San Sebastián–San Antonio, enfrente de la Estación Repetidora de Caracol Radio S.A., y era propiedad de la Gobernación del Amazonas. La Policía pidió inmediatamente, ese mismo ese mismo febrero la donación de los 87.794 metros cuadrados, algo así como 8 canchas de fútbol.
El gobernador del Pacto Histórico, Óscar Enrique Sánchez, logró que la Asamblea aprobara la solicitud y lo hizo el 13 de marzo en sesión extraordinaria; solo 2 diputados votaron en contra. La gran mayoría vio con buenos ojos las acciones en los 8 departamentos amazónicos contra los delitos medioambientales incluyendo la minería ilegal y la deforestación, y la cooperación de EE. UU. cuando el gobernador dijo no tener recursos presupuestales ni la capacidad para abordar un proyecto de esta envergadura.
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Bienvenida la plata de los gringos
La Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos, la INL, pondrá USD 5 millones y un equipamiento de alta tecnología que es enorme y superpotente para el procesamiento, análisis y explotación de elementos de información geoespacial (imágenes satelitales, sensores aerotransportados, radar, lidar, sar, fotografía aérea, etc.). se instalarán servidores de hiperconvergencia que combina informática, almacenamiento y redes en un solo servidor- y de almacenamiento robusto, alta conectividad y se hará uso de equipo de tipo operacional (drones, sistemas aéreos remotamente tripulados) y de movilidad.
Varias entidades están involucradas, entre ellas el Ministerio de Defensa, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, las Fuerzas Militares, la Fiscalía General de la Nación, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Parques Nacionales Naturales y las Corporaciones Autónomas Regionales y Desarrollo Sostenible.
El Comando Sur, con sede en Miami es el que se encarga de las operaciones contra las drogas, el terrorismo y a asistencia humanitaria, en coordinación con las fuerzas militares locales. En este caso en Colombia la cooperación está vinculada a la financiación y las labores centra el narcotráfico. Este año hubo cambio en la cúpula y en reemplazo de la general Laura Richarsdon , quien se retiró con 40 años de servicio, fue nombrado el 9 de noviembre el vicealmirante Alvin Holsey, el primer afroestadounidense en ocupar este puesto, graduado en Ciencias Informáticas tiene una maestría en Gestión de Empresas y una reconocida trayectoria en la armada norteamericana.
Las voces que se oponen
Para la implementación del megacentro policial no se han hecho consultas con las comunidades indígenas, aunque Marindo está cerca del resguardo San Sebastián de los Lagos, de la comunidad ticuna donde habitan 269 indígenas y está 10 minutos de Leticia. La experiencia reciente en proyectos de hidrocarburos como Uchuva 2, hoy Sirius, pone la atención sobre este condicionamiento que puede ser un palo en la rueda.
Si bien parte del interés está en controlar el narcotráfico en la región, organizaciones medioambientales alzan la voz para decir que Estados Unidos busca controlar uno de los pulmones de la tierra y justificar así su presencia militar con la defensa del medio ambiente.
Estas mismas han hecho llegar su voz hasta el Congreso y esta semana hubo un nuevo plantón buscando frenar la base norteamericana en Gorgona, a pesar de que la Corte Constitucional le dio via libre a las obras de la Armada Nacional en el Parque Nacional. En efecto, la Corte Constitucional tumbó el 15 de noviembre la decisión del Tribunal Superior de Bogotá que, en abril pasado, había suspendido el proyecto de ampliación de la estación de guardacostas en la isla Gorgona, ubicada en el municipio de Guapi (Cauca), al argumentar que no se han presentado pruebas de una afectación directa al medio ambiente y a las comunidades étnicas de la región.
El aterrizaje de Trump en la Casa Blanca
El interés del presidente Petro en salvar la Amazonia es legítimo. Aunque sus detractores lo vinculen con un afán de protagonismo internacional, los hechos demuestran la gravedad de la situación. La Amazonía, que se extiende por nueve países, la mayoría en territorio de Brasil (60 %), es una de las zonas más vulnerables al cambio climático y a la degradación medioambiental. Un estudio reciente de la red de monitoreo RAISG revela que la selva amazónica ha perdido en cuatro décadas una superficie similar a Colombia y expertos advierten que se acerca a un punto de no retorno hacia la sabanización.
La cuenca del Amazonas, que suele ser uno de los lugares más húmedos del planeta, ha sufrido los peores incendios en casi dos décadas, mientras Latinoamérica ha padecido una grave sequía, según el observatorio Copernicus de la UE. “No el narcotraficante tal o pascual, sino que es la gente que está quemando la selva, porque si se quema la selva hay punto de no retorno. Punto de no retorno es que no hay salvación, ya no se puede hacer nada. Punto de no retorno en la extinción de la especie humana, en la crisis climática, le dijo Petro a Richardson para defender el proyecto.
El vicealmirante Alvin Holsey será el encargado de defender la base de Marindo ante sus superiores que llegan con Donald Trump el próximo 20 de enero del 2025 por tratarse no solo de un proyecto estratégico en la frontera sino porque requiere una importante inversión de recursos dentro del paquete de ayuda norteamericana a Colombia. La parte de la lucha contra el narcotráfico está más en la línea de Trump, la ambientalista es la más difícil de sostener. A diferencia del presidente Joe Biden que el domingo pasado estuvo en la selva amazónica, las promesas de Trump son dar marcha atrás a sus políticas ambientales. Durante su pasada administración retiró a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, y en repetidas ocasiones ha calificado el cambio climático de “engaño”. Habrá que esperar Trump 2.0.
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