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¿Cómo se logra vivir a punta de brócoli, coliflor y espinacas?
A pocos minutos de Pasto hay un corregimiento donde la mayoría de sus habitantes ven en la agricultura su forma de ganarse la vida. Se trata de Gualmatán, a pocos minutos de la capital nariñense. Entre las verdes montañas de esta región crecen todo tipo de hortalizas que han hecho del cultivo del campo una tradición que se ha mantenido viva generación tras generación. Giovanny Maigual, que lleva toda su vida dedicado a la agricultura da cuenta de ello: “Este es un pueblo pequeño donde casi todos tenemos los mismos apellidos. Es como si fuéramos una gran familia dedicada al campo”.
Giovanny Maigual es el Coordinador de Producción y Comercial de Coopsur, una cooperativa de 32 pequeños productores que se asociaron para crecer de forma conjunta. Acelgas, brócoli, coliflor y espinacas son algunas de las hortalizas que se cultivan y comercializan desde Coopsur. Fue la necesidad de encontrar precios justos y profesionalizar los cultivos la que les llevó a estos agricultores a asociarse en 2004. “Antes lo que hacíamos era llevar toda la cosecha a plaza de mercado. Aparte de que los precios no eran muy favorables los pagos llegaban tarde o, como en muchos casos, no llegaban nunca”, cuenta Giovanny.
Gracias a su unión estos 32 pequeños agricultores son proveedores de un gigante como el Grupo Éxito. Desde 2008 Coopsur tiene una alianza por medio de la cual surten almacenes Éxito del sur del país. “Para nosotros es una satisfacción y una responsabilidad muy grande ser proveedores de ellos. Se trata de una compañía que tiene estándares de calidad muy altos y en ese sentido nos hemos obligado a mejorar la calidad de nuestros productos” Asegura Giovanny, quien además destaca que gracias a esta alianza los agricultores de Coopsur han mejorado su calidad de vida porque tienen la compra de su cosecha asegurada. “La demanda que debemos satisfacer también es grande y eso garantiza que no se va a perder producto”.
El ejercicio de producir para un grande del retail ha cambiado hasta el pensamiento de los agricultores. Según Giovanny la mentalidad hoy día es de administradores. Por ejemplo, antes creían que producir verduras más grandes era lo más importante para satisfacer al comprador. Hoy, por el contrario, aprendieron que hay muchas otras variables a tener en cuenta antes que el tamaño. “De hecho, hay muchas familias que prefieren verduras más pequeñas para evitar el desperdicio” puntualiza Giovanny.
Tanto él como cada uno de sus 31 compañeros sienten gran satisfacción de mostrarle al resto del país que la mayor riqueza de Colombia está en su campo. “Queremos decirle a la gente en la ciudad que pueden tener la satisfacción de que estas tierras les dan lo mejor que brota de ellas. Cada repollo, cada lechuga y cada hortaliza que sale de Gualmatán es fruto del trabajo de personas cuya única intención es dar lo mejor de sí mismas mientras cuidamos las tierras que nos vieron nacer. Ojalá que el país tomara más conciencia de que todos venimos del campo” finaliza Maigual, con la certeza de que dedicará hasta el último de sus días al trabajo entre las verdes montañas de Nariño.
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