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Cómo se logra hacer ropa buena, bonita y barata en Colombia
Los colombianos somos reconocidos en el mundo por nuestro buen gusto a la hora de vestir. No en vano la moda siempre ha sido uno de los principales pilares de la economía nacional. De acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Bogotá, la industria textilera aporta el 6% del PIB de Colombia y representa cerca del 24% de la generación de empleo en el país. Solamente Medellín concentra un 38% de la producción textil colombiana. En la ciudad de la eterna primavera hay grandes, medianas y pequeñas empresas que se especializan en textiles de algodón, mezclas con poliéster, lanas técnicas para p rendas, hogar y usos técnicos de telas en plano y punto.
Felja SAS, fundada en 1996, es una de esas empresas textileras que hacen de la moda el sustento de miles de familias en el país. Su historia comenzó cuando el joven Felipe Mejía acababa de graduarse como administrador de empresas. Hoy día Felja produce exclusivamente la ropa que se encuentra en los almacenes Éxito. La mayor parte de la ropa de marca propia del Éxito es confeccionada por Felja. Es así como las prendas de Arkitect, People y Bronzini se elaboran en los talleres de Felja. Mejía destaca que tiene en común con almacenes Éxito las ganas de impulsar la economía nacional y creer en el país “Es mentira que ellos todo lo manejan de afuera. Precisamente porque quieren creer en lo nacional es que creen en nosotros”. La alianza entre Felja y Éxito tiene 17 años. Mejía asegura que, gracias a la estrategia textil de almacenes Éxito, Felja aumentó sus ventas en un 170%, lo cual contribuyó a la generación de más empleos.
Hoy día Felja desarrolla lo que los textileros conocen como el “paquete completo” de una prenda, excepto el proceso de tintorería, que es tercerizado con otro proveedor nacional. La compañía se encarga de la compra de la materia prima (principalmente algodón), la elaboración de la tela, el estampado y la confección de la prenda, procesos en los cuales han recibido acompañamiento permanente por parte del Éxito haciendo que se fortalezca su producción asegurando la calidad y competitividad en el mercado nacional.
Sin embargo, más allá del crecimiento en ventas y la rentabilidad de la empresa, una de las satisfacciones más grandes para Felipe Mejía es el impacto social que han tenido. Felja genera cerca de 400 empleos directos y, en temporadas de alta demanda, ha llegado a generar hasta 600 empleos indirectos. La mayor parte de su nómina está conformada por madres cabeza de familia que son el principal sustento en sus hogares.
Se trata de una empresa 100% paisa que cree en el talento nacional. Por esa misma razón Felipe Mejía siente que una de las satisfacciones más grandes a lo largo de los 23 años que lleva con la compañía es el haber puesto su granito de arena para fortalecer la industria textil en Colombia.
Mejía es un convencido de que si los mismos colombianos no creemos en nuestra economía, nadie más lo hará. “Tenemos que apoyar lo nuestro porque si no lo hacemos vamos a inclinar la balanza al lado de las importaciones, aumentará el desempleo y debilitaremos nuestra industria. Además, que creer en lo nuestro fortalece nuestro sentido de patria y de pertenencia”.
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