La COP16, además de haber sido un espacio para que líderes globales se reunieran a discutir sobre el futuro de la biodiversidad en el mundo, fue una oportunidad única en la historia de Cali para impulsar su turismo, algo que aprovecharon con creces puesto que en poco más de una semana la ciudad recibió a más de 15.000 visitantes internacionales que dejaron importantes réditos económicos y le dieron un empujón importante a la industria hotelera.
Justamente, potenciar el turismo de Cali ha sido siempre una de las mayores prioridades del alcalde Alejandro Eder, quien le delegó esa responsabilidad a la periodista caucana Mabel Lara, hoy secretaria de su gabinete. Juntos trazaron desde bien arrancada su administración una ruta para llevar a cabo este objetivo, la cual contaba con tres ejes fundamentales: el turismo cultural aprovechando su riqueza histórica, el ecoturismo aprovechando su biodiversidad como fue el caso de la COP16 y el turismo médico aprovechando que cuenta con uno de los mejores hospitales, no solo del país, sino de la región como la Fundación Valle del Lili.
Esta última práctica, también conocida como turismo de salud o turismo sanitario, puede sonar ajena, pero consiste básicamente en la llegada de visitantes de otros países para recibir atención médica o algún tipo de tratamiento, algo en lo que Colombia es potencia mundial, especialmente cuando se habla de procedimientos estéticos de acuerdo con la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva. De hecho, actualmente el país está posicionado como el 25 a nivel mundial entre los más solicitados para este tipo de turismo y Cali, su tercera ciudad más poblada, es la segunda que recibe más visitantes con estos intereses después de Bogotá, la capital.
El objetivo es llenar a Cali de pacientes internacionales
La idea entonces es generar empleo, competitividad y desarrollo económico involucrando a médicos, enfermeras y demás personal de salud y a trabajadores de hoteles y hostales, cruzada que comparte con la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, con quien firmaron un Acuerdo de Entendimiento en abril de este año para coordinar acciones conjuntas que lleven a que Cali sea el principal destino de turismo médico en el país por encima de Bogotá.
Para ello son claves los más de 40 hospitales que se encuentran ubicados en la sucursal del cielo, entre los cuales se encuentran algunos prestigiosos y reconocidos a nivel internacional como la Clínica Imbanaco, la de Occidente o la Fundación Valle del Lili, siendo esta última una de las que más le está apostando a este tipo de turismo y a recibir pacientes internacionales.
Este centro de salud que es dirigido hoy en día por la médica cirujana Marcela Granados, quien sucedió al exalcalde Vicente Borrero después de más de 30 años en el cargo, ha participado en diversos espacios en los últimos meses buscando posicionarse como referente en esta práctica. Por ejemplo, este mismo año, en mayo, se llevó a cabo el Primer Encuentro Nacional de Turismo Médico en Colombia, el cual logró reunir a expertos nacionales e internacionales, siendo la Fundación Valle del Lili uno de sus participantes.
A esto se le sumaron participaciones en el Simposio de Innovación en Excelencia Clínica Qualinn y en el XI Simposio de Seguridad del Paciente, en los que el hospital tuvo la oportunidad de fortalecer las conexiones existentes y crear unas nuevas con aseguradoras de países de la región como Ecuador o Panamá, algo clave a la hora de recibir a pacientes internacionales. Además, resaltaron la importancia de contar con estándares de calidad, con certificaciones y de darle un tratamiento diferencial a los pacientes para que Cali pueda lograr su gran objetivo turístico.
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