Pocas personas conocen la Ley 546 de 1999, "por la cual se dictan normas en materia de vivienda, se señalan los objetivos y criterios generales a los cuales debe sujetarse el gobierno nacional para regular un sistema especializado para su financiación, se crean instrumentos de ahorro destinado a dicha financiación, se dictan medidas relacionadas con los impuestos y otros costos vinculados a la construcción y negociación de vivienda y se expiden otras disposiciones".
Por medio de esta ley de vivienda, cualquier persona con crédito de vivienda y leasing habitacional puede acogerse a los beneficios que esta le brinda como son: la reducción del tiempo estipulado para ser propietario absoluto de su casa o apartamento; el cambio del sistema de amortización del "implacable" UVR (Unidad de Valor Real) a pesos; y el ahorro de millones de pesos en intereses y en dejar de pagar muchas cuotas de vivienda, destinando ese dinero para invertir en otro inmueble, disfrutar de esas vacaciones en familia que tanto ha deseado, o crear un ahorro a futuro.
Escoger la modalidad de su crédito hipotecario es una decisión tan importante que va a influir directamente sobre otros aspectos como su calidad de vida, estudios de los hijos e incluso sobre el acceso al sistema de salud que usted preferiría tener, pues incide sobre las finanzas destinadas para todos los miembros de su hogar; especialmente cuando el plazo para pagar este crédito de vivienda se establece durante muchos años, determinando su esclavitud por meses y meses, pagando a la entidad financiera una cuota que amortiza capital e intereses primeramente. Es decir, si usted adquiere un inmueble a 15 años o más, termina pagando al banco dos, tres veces y hasta cuatro veces más el valor inicial de aquel.
La amortización de crédito es la forma en la que se paga una deuda y es un proceso puede hacerse de distintas formas, pero para cualquiera de ellas incluyen el capital, intereses, cobros de seguros y otros, descontándose de ese valor total para cada uno de estos durante el plazo que hayas contratado con el banco.
Cuando se escoge un crédito de vivienda o un crédito hipotecario debe especificarse si se desea en UVR o en pesos, por lo que si el crédito es de $200.000.000 en pesos, es una cuota fija, mientras que si es en UVR está dada por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), por lo que si la inflación aumenta, el valor de las cuotas también. En este sentido, será muy importante que sus ingresos aumenten cada año por lo menos en la misma proporción, porque de lo contrario las cuotas se incrementarán y la capacidad adquisitiva disminuirá.
Los beneficios de esta ley también aplican para Vivienda de Interés Social (VIS), permitiendo conservar el auxilio Frech que otorga el gobierno durante 7 años.