La Segunda Vuelta (SV) colombiana se dará entre dos candidatos muy diferentes… y muy parecidos. “Diferentes”, porque tienen visiones del mundo y de la política disímiles. “Parecidos”, porque ambos juegan a ser outsiders, los dos quieren parecer o hacer figura de antisistema. Más Rodolfo Hernández (RH), el 2º de la Primera Vuelta (PV), que Gustavo Petro Urrego (GPU), el ganador de esta. En adelante hablaremos de PV, SV, RH y GPU. ¿Cuál de los dos ganará la SV? Es algo muy difícil de predecir. ¿Cómo opera la técnica de la SV o Balotaje? Es muy necesario explicarlo. Comencemos por presentar algunas de las opiniones, vida, obra y milagros de ambos candidatos.
Candidato Gustavo Petro Urrego (GPU)
Pertenece al Pacto Histórico (PH). Afirmaba que ganaría en la PV. Pero, en este tercer intento sacó en PV 8.527.768 votos (el 40,32% del total). Más de los que consiguió en la SV de 2018 unos 8 millones de votos (41,77%). Había dicho que para ganar en SV solo necesitaría un millón y medio adicionales. A esto, algunos analistas consideraron que hay dos escenarios posibles para Petro: Convencer a los que se abstienen de votar (más del 50% de la población); y que solo logre conseguir un millón de votos adicionales, lo que sería visto como el triunfo de una “coalición anti Petro”. Es la primera vez que en Colombia un candidato de izquierda gana la PV, derrotando a los partidos tradicionales (fuertes en el Congreso de la República). Por su lado, la centroderecha logró el 23% de los votos.
Candidato Rodolfo Hernández (RH)
Le apoya el Movimiento Independiente Liga Anticorrupción (la Liga) y figura en algunas encuestas con 72 % de probabilidad de ganar la Presidencia el 19 de junio, según la firma Mercado Internacional de Apuestas-Predictit. Es decir, que derrotaría a GPU (este con el 28 %). Estos resultados desconciertan, se esperaba que Federico Gutiérrez (FG) pasase a la SV. El candidato RH en la PV obtuvo 5.953.209 de votos, para un 28,15 %. El asesor de campañas de RH, Ángel Beccassino, logró situarlo en la SV con la gran experiencia que traía de las campañas políticas de Carlos Pizarro, Luis Eduardo Garzón y Gustavo Petro. Lo une una vieja amistad con RH.
La Primera Vuelta (PV) de mayo 29
Federico Gutiérrez y GPU parecían encaminarse, según varias encuestas, a una disputada final en SV. Dos encuestas mostraban ese estrecho final, frente a los otros seis competidores. GPU, con 34% era seguido por FG, con 25%. La SV entre ellos daba FG 43,5% y GPU 40,1%. Es decir, un empate técnico debido al margen de error previsto del 2,5%. Fueron consultadas 1.865 personas. Faltaban dos meses de campaña para la PV y un alto segmento de indecisos del 16,4%. Al mismo tiempo, un 84 % de los colombianos pensaba que las cosas estaban empeorando. Por su lado, en una encuesta del CNC, RH lograba una intención de voto del 10% y el voto en blanco crecía del 5,3% al 8,1% y los que NSNR bajaron de 12,7 a 6,2%. La lucha por el 2º lugar se daba entre FG y RH, puesto que GPU estaba sólido en el primer puesto.
La PV dio como resultado el paso de GPU y RH a SV
Un resultado sorpresivo y esperado por GPU (40.32%), ahora desconcertado. RH despegó en el último tramo de la campaña, superando en los sondeos al candidato de centro Sergio Fajardo (SF) y acercándose al candidato de la derecha FG quien, con el tercer lugar (23%), inmediatamente apoyó a RH para la SV. La abstención bajó esta vez, participó casi el 53% de los votantes, es decir, hubo una abstención del 46%. La suerte estaba echada, la SV se daría entre GPU y RH (28.15%). Pero ¿Qué es la SV o balotaje?
El balotaje, un invento francés
El balotaje es la Segunda Vuelta (SV) de votación en algunos sistemas de elección a cargos ejecutivos o legislativos. Viene del francés ballotage y este a su vez del verbo ballotter, que significa votar con balotas. Más profundo, consiste en que para llegar al cargo público que corresponda es necesario obtener más de la mitad de los votos emitidos (la Mayoría Absoluta); en Colombia, el 50% más 1 voto. Si no es obtenido este porcentaje en PV, se pasa a la SV con los dos candidatos más votados. El balotaje nació en 1852, con el Segundo Imperio de Napoleón. La Tercera República lo aplicó y bajo la Quinta República y la Constitución de 1958 se afianzó. Y se ha extendido por gran parte del mundo. El balotaje da lugar a juegos y efectos de poder muy sutiles o muy burdo.
El efecto Bandwagon
Es el efecto de arrastre u oportunismo en las adhesiones al ganador de la PV subiéndose al carro de la victoria. Las cábalas juegan en política y no solo en el posicionamiento de la tarjeta electoral, también juega el efecto Pequeño David. En múltiples ocasiones a la izquierda la han bajado del bus en la SV. En Francia los inventores del balotaje han hecho que la SV sirva para bajar del metro a la derecha y los Le Pen pueden dar fe. ¿A quién bajaremos los colombianos de la “chiva” rumbera? Como quiera que RH no participó en ninguna consulta ¿será que esto lo afectará, como al parecer sí afectó a Germán Vargas Lleras y a Humberto de la Calle en 2018 no haberlo hecho?
La “gavilla” contra el ganador de la PV
Contra este se puede formar en la SV un “Anti-1º” que lo derrota. De mesías, pasa a ser un 666. Por su lado, el 2º de la PV adquiere tal vez el matiz de un camembert bien maduro y bien oloroso, pero sabroso. Huele mal, pero es el que va contra el “otro”. No hay que olvidar que el ballotage, es creación francesa. En tierras criollas, se habla de “tragarse un sapo”. ¿Habrá gavilla de perdedores contra el ganador de la PV? ¿Ganará una sumatoria del anti? ¿Para quién irán los votos del 3º, del 4º y del resto? ¿Serán anti-1º al unísono? Están en marcha los juegos de poder. Sin embargo, cabe una pregunta: ¿Y de la gobernabilidad qué?
En la presente SV las estrategias publicitarias de las campañas han sido a ratos obscenas y con frecuencia crueles o difamatorias. En efecto, las campañas negras han “quemado” candidatos con sevicia asignándoles toda suerte de calumnias y sindicaciones. Los fake news campean tratando de destruir al contrincante, infiltrarlo, grabarlo, filmarlo y metiéndose en la vida privada y el dolor ajeno. “Plomeros” a la criolla.
En los balotajes operan con fuerza los juegos de poder
En ellos se parte del poder de negociación y de las mutuas amenazas que se hacen, individualmente o por medio de las respectivas coaliciones. Para coaligarse hay que tener poder de compra, capacidad de negociación. Lo que exige cooperación racional, estrategias, cálculo de probabilidades y algo de la suerte del ganador. De un balotaje sale un perdedor, el que no logró negociar las coaliciones más rentables en votos; también un ganador, el que logró el triunfo con un mínimo coaliciones. De ambos será interés lograr que les permanezcan sus huestes, uno para gobernar y el otro para hacer oposición. GPU y RH no tendrán mayoría en el Congreso, se verán obligados a pactar alianzas con partidos y personas que ambos atacaron.
Los juegos de poder de GPU
El Pacto Histórico consta actualmente de siete alianzas, de las cuales hacen parte el M-19; la Unión Patriótica, el Partido Comunista; Soy porque Somos, de Francia Márquez; las huestes de Santos (Roy Barreras, Armando Benedetti y Alfonso Prada); el Partido Verde progresista, una facción de la Alianza Verde; el Verde de Centro y la Coalición Centro Esperanza; algunos liberales “rebeldes”; algunas casas, clanes y políticos controvertidos de la Costa atlántica, y el detenido senador Julián Bedoya.
Los juegos de poder de RH
Las alianzas de RH para la SV son pocas. Ha rechazado las “maquinarias”, al uribismo, a FG. Sin embargo, dice que acepta a todos, pero sin cambiar el discurso. Tiene dos representantes a la Cámara por Santander de la Liga Anticorrupción. Pese a todo, algunos partidos le han manifestado su apoyo casi que en privado: Verde Oxígeno; Nuevo liberalismo; Partido Liberal; Salvación Nacional; Partido Conservador; Centro Democrático. La U y Justa-Libres dejaron en libertad a sus votantes, pero seguramente se irán con él en gran mayoría. El pastor y excandidato John Milton Rodríguez acaba de sumársele.
Las coaliciones de balotaje son rentables… con pocos
Si menos coaligados, será mejor el reparto de utilidades, menores el tire jale y el regateo. En régimen presidencial a Dos Vueltas el juego de alianzas se aumenta por la desconcentración del voto, sobre todo si no hay partidos fuertes. Está demostrado, las alianzas electorales con fines únicamente “electorales” operan bastante en el sistema del balotaje porque cuando no se obtiene una mayoría absoluta en PV (en Colombia, la mitad más un voto) hay que procurar obtener la mayoría relativa o simple mayoría en la SV y de aquí la posibilidad de que haya gran número de candidatos en la PV, pero también posteriores grandes retiros de candidatos. En realidad, la SV es la elección principal y antes de ella se dan las grandes rebatiñas del atrapa-todismo electoral. Naturalmente, nadie piensa en eso que se llama la “gobernabilidad” dado que el partido vencido en la SV mantiene en el Congreso su mayoría y el Presidente gobierna a corromperlo. Al poder presidencial le queda fácil corromper. ¿Lo veremos muy pronto?
Las alianzas de SV conllevan con frecuencia la unificación de candidaturas a través de la fórmula
De manera total o parcial, como ocurre en el caso de presidente de un partido y vicepresidente de otro, lo que obliga a la restricción de presentaciones simultaneas y paralelas de candidaturas por parte de los partidos que la conforman. Por definición son “temporales”, pues los partidos deben conservar su individualidad, autonomía, personería y registro, características propias de un sistema democrático de partidos. Con la contienda terminan las alianzas, pero con la posibilidad de transformarse en “coaliciones” si son exitosas o de disolución inmediata si fracasan.
La unificación de candidaturas de las alianzas electorales exige un mínimo de emparejamiento ideológico
No basta construir una alianza, por simple estrategia política. Se necesita también de los emparejamientos ideológicos, y de ciertas convergencias programáticas para que las bases de los partidos no acudan a las urnas con tapabocas. Las alianzas contra natura pueden oler mal, como las de la presente SV/22 donde parecen pactadas solo para facilitar el alcance de determinados intereses que tal vez están dejando de lado el marco parlamentario y gubernamental que será necesario tener a partir del 7 de agosto. Hay la impresión de que no hay juego cooperativo sino solo “llegar a como dé lugar”.
En materia de alianzas, vale la pena explorar el comportamiento del espectro político; pero, con esta aclaración, que las alianzas y adhesiones en las presidenciales no son tan efectivas en endosar votos, sí lo son las maquinarias locales en las elecciones locales, regionales y legislativas. En las presidenciales son menores, dado que en ellas el voto es más “espontáneo”. Además, congresista elegido, congresista en Miami y con nuevo celular. Endosar los votos no es fácil y es más difícil en el plano nacional.
Las alianzas electorales de los partidos de izquierda y de derecha
Los partidos de izquierda tienden a lograr una mayor convergencia “ideológica” que los de derecha. En estos, es menor la temporalidad, puesto que solo esperan logros inmediatos, momentáneos, y no construir un proyecto durable. Son pragmáticos. En cambio, los de izquierda son muy complicados para pactarlas. Se ha observado en Colombia que desde la elección presidencial de 2002 las alianzas electorales con parlamentarios y grupos políticos locales han adquirido especial valor para fines gubernamentales y para alcanzar resultados electorales con mucho de pragmatismo y poco de convergencia entre ideologías. Entonces, el aglutinamiento de fuerzas ganadoras y perdedoras ha pasado a ser “normal” en la SV. Empero, también para la PV, en razón de la pérdida de fuerza de los partidos históricos cuyos militantes se “trastean” con deprimente facilidad de un partido a otro o a un movimiento autocalificado de suprapartidista.
El “movimientismo” de la Constitución de 1991 ha fomentado las alianzas de ocasión
Aumentadas por las reformas electorales posteriores. Hoy en día hacen parte del paisaje político. Desde 2014 han brotado como la verdolaga los movimientos y grupos de ciudadanos que procuran lograr individualmente “su” alianza, sin tener en cuenta convergencias ideológicas de ningún orden. Filibusterismo, política de corsarios o de condotieros estrategias aupadas desde las elecciones de 1994, con 18 candidatos. La destrucción del bipartidismo se logró en 2002 llevándose en gran parte de calle el sistema de partidos, mas sin la necesaria fuerza para crear el muy necesario Tercer partido de oposición. Abundan las terceras fuerzas flor de un día, o de una elección. Lo hemos visto en este exótico 2022 pospandémico. Las alianzas suprapartidistas electorales y un poco menos las gubernamentales han hecho la tarea, el fin justifica los medios. Llegar, como sea. Los de antes y los de ahora.
Las encuestas durante la PV y la SV
Algunos dicen que también son perturbadoras del libre albedrío electoral en asuntos de balotaje, figura introducida en 1991 junto a la “fórmula” vicepresidencial (artículos 190 y 260 C.P.). En este marco constitucional operan las encuestas de opinión político-electoral, no sin cierta excesiva abundancia. También de cuestionamientos y aciertos variables. Con “descaches” en la PV de 1994, en la SV de 1998, en la PV de 2002 (total, Uribe en la PV) pero acierto en 2006 (total, Uribe en la PV), nuevamente descache en la PV y la SV en 2010 (Mockus barrido), descache en la PV de 2014 (con Santos), regular en 2018 en la SV. Desde 1994, para la elección de presidentes vemos que existen dudas sobre la efectividad y hasta la neutralidad de las encuestas. Hecho nuevo: ¿El ingreso de las redes sociales en política electoral ha trastocado todo en el balotaje y hasta en las encuestas?
Para la primera vuelta, las encuestadoras más acertadas fueron el Centro Nacional de Consultoría, Invamer y Guarumo & EcoAnalítica. Las menos acertadas fueron Yanhass y Tecnología & Servicios Electorales (TyS), cuyos datos tuvieron 30 puntos de diferencia frente la voz del pueblo colombiano.
¿Es siempre necesario el balotaje?
Ha demostrado la experiencia en países que lo aplican que, sobrepasado cierto porcentaje que algunos sitúan en el 18 o el 20%, se hace fútil una SV. Como ocurrió en la primera elección de Juan Manuel Santos Calderón. Solución que podría ser adoptada por el constitucionalismo colombiano. Los éxitos en Francia no son evidentes en Colombia y para algunos ha sido perturbadora la SV por no permitir -junto a la elección separada de Presidente y Congreso-, unas mayorías de gobierno (y de oposición) que prescindan de alianzas coyunturales y frágiles que afecten la gobernabilidad. Para bien o para mal el problema del Presidente-candidato y las garantías que debían ofrecérseles a los candidatos de oposición, ha pasado a mejor vida con la imposibilidad de la reelección continua o discontinua. Quedó atrás lo acordado por los padres fundadores de la Constitución de Filadelfia del binomio premio-castigo al buen o al mal gobierno. En Colombia le bajó al caudillismo.
El histórico de balotajes en Latinoamérica
Hasta ahora da 58 segundas vueltas presidenciales. De esas 58 en 39 casos ganó en la SV el que había ganado en la PV (en el 67 % de los casos -19- se confirmó el resultado de la PV). Pero, existe un 33% en que ha ganado el segundo de la PV. En el balotaje, creación francesa, la realidad está yéndose hacia que los segundos devengan primeros (en Chile, Gabriel Boric; en Ecuador, Guillermo Lasso; en Costa Rica, Rodrigo A. Chaves Robles). Entonces, esta es la ecuación: 2º en la PV y 1º en la SV. El 2º le gana al 1º diciendo que este es lo peor de la Creación y que él es, naturalmente, Adán. Los balotajes en América Latina entre 2019-2022 han sido 12 (el de Nicaragua no cuenta ni en broma), en ellos perdió el partido que estaba en el Gobierno. En esta elección colombiana de 2022, ninguno es gobierno. En el límite lo es más GPU que RH.
Balotajes en el Perú
En 2011 se decidieron por balotaje entre el izquierdista Ollanta Humala (ganó por el 50,90 %) sobre Keiko Fujimori (49,09 %). Ollanta la había superado en la PV con un 18%. -En el 2006 hubo balotaje entre Ollanta Humala (perdió la SV por 43%) y Alan García (ganó la SV con 48%); se anota que Ollanta lo superaba en la PV con ventaja de un 6%, otro caso de 2º en la PV que se vuelve 1º en la SV. En 2001 fueron a balotaje Alejandro Toledo (ganó la SV con el 52%, había ganado la PV) y Alan García (perdió la SV con el 47%); es decir, Toledo se mantuvo en ambas vueltas. En el 2000 Alberto Fujimori le ganó a Toledo en la PV con el 51%; Toledo sacó el 17%, pero solo el 68% de los votos fueron declarados válidos. Se anota que en este país existe la SV en las elecciones regionales, no en las municipales. Algo que sería de gran utilidad en la elección del alcalde de Bogotá D.C. y en las de los otros “distritos”.
Reciente balotaje en Guatemala
Se dio entre Sandra Torres (en la SV logró solo un cuarto de millón de votos más en comparación con la PV) y Alejandro Giammattei (en la SV logró aumentar su apoyo en más de un millón de votantes que en la PV); este candidato logró aumentar su apoyo en más de un millón de votantes, con lo cual aventajó en más de medio millón a su conteniente (con 1.907.000 votos, el 57.95% de los votos válidos). Hubo un voto Anti Sandra Torres, es decir, antisocialista, anti chavista, anti madurista, por exguerrillera y exprimera dama. Le ganó uno de la derecha alineado con los cristianos, pese a su orientación sexual. El 23.41% de los votantes inscritos en el padrón electoral, le dio el triunfo. Fue baja la participación, los votantes no superaron el 50 por ciento del padrón electoral en medio de una profunda apatía y frustración.
Un balotaje en Uruguay en 2019
El Senado aprobó y dio sanción definitiva a un proyecto de ley que establece el debate obligatorio entre los candidatos presidenciales que pasen a la segunda vuelta electoral o balotaje, ¿para evitar la muy colombiana tutela? El Frente Amplio lanzó su campaña de cara al balotaje, denominada “voto a voto”, barrio por barrio y casa por casa con la entrega de tres cartas dirigidas a tres sectores diferentes. Mucho FBLive. Luis Lacalle Pou aglutinó a toda la oposición para la SV. Esta dio un margen estrecho. Voto finish. También de cuco o miedo y de voto oculto o de vergüenza del Frente Amplio. Ganó Lacalle. Martínez, el opositor de izquierda, quien les había pedido el voto a los militares perdió y se demoró en reconocer su derrota. No Tabaré. Empalme pacífico y elegante.
Un balotaje chileno
Antes de él hubo cuatro dudas sobre el test de drogas del candidato Boric en los últimos días de campaña para la SV del 19/12/21. Boric vs Kast. Luego de negarse, Boric aceptó sobre una muestra de orina y no de cabello (más efectiva). Boric alegó falta de tiempo y “lucas”; clamó a Dios pese a declararse agnóstico. Kast miraba escéptico desde la barrera, y dijo: “Lo importante sería que todos los que aspiran a un cargo de representación popular, se hagan un test de pelo, que Boric se haga el de pelo”. Boric 2º en la PV ganó en la SV. Las SV a veces son divertidas, cuando no trágicas.
Un balotaje francés en abril de 2022
La PV anunciaba como cierta la SV en abril 24 entre Emmanuel Macron, el preferido entre 14 candidatos -las encuestas lo decían- y Marine Le Pen que consiguió quedar a solo tres puntos de Macron. Jean-Luc Mélenchon, la izquierda, en su tercer intento, tuvo el 16,5%. Alta abstención. Motivo: ¿"Más de lo mismo"? Partidos tradicionales muy golpeados (7%). Extrema derecha en ascenso. En la PV Le Pen (23,15%) y Macron (27,84%). Reñida SV: Macron (51%) Le Pen (49%). Encuestadoras estuvieron más o menos acertadas. Macron redujo los debates, un único gran mitin. Campaña aburrida, a diferencia de la histérica de Colombia/22. Los comportamientos en la SV francesa son: en la PV votan con el corazón (el candidato ideal) y en la SV con la cabeza (por el menos malo o por el bolsillo). Pero con el peligro de Le Pen, no hay lugar a fantasías. ¿Y aquí?
Un repaso a las últimas elecciones en Colombia
-Bajo la Constitución de 1886 (sin SV): En 1978 Julio César Turbay Ayala le gana a Belisario Betancur y otros: Turbay (49.3%) Betancur (46.6%). -En1982 Belisario Betancur le gana a Alfonso López Michelsen y otros: Betancur (46.62%) López (40.9%). -En 1986 Virgilio Barco Vargas le gana a Álvaro Gómez Hurtado: Barco (58,29%) Gómez (35.79%). En 1990 César Gaviria Trujillo le gana a Álvaro Gómez Hurtado: Gaviria (47.82%) Gómez (23,71%). Elecciones serenas, todavía con aromas de Frente Nacional.
-Bajo la Constitución de 1991, ya con el balotaje y la fórmula del Vicepresidente:
-1994 Ernesto Samper Pizano le ganó a Andrés Pastrana Arango. En la PV: Samper 45.30% Pastrana 44.98%. En la SV: Samper 50.57% Pastrana 48.45%. Samper gana en las dos vueltas.
-1998 Horacio Serpa Uribe le gana en la PV a Andrés Pastrana. Pastrana: 34.73% Serpa 35.05%. En la SV Pastrana 50.39% Serpa 46.53%. El 1º de la PV pierde en la SV.
-2002 Álvaro Uribe Vélez le gana a Horacio Serpa Uribe en la PV: Uribe (53.08%) Serpa (31.80).
-2006 Álvaro Uribe Vélez le gana a Carlos Gaviria en la PV: Uribe (62.35%) Gaviria (22.02%).
-2010 Juan Manuel Santos Calderón le gana a Antanas Mockus en la SV. En la PV: Santos (46.67%) Mockus (21.51%). También en la SV: Santos (69.13%) Antanas Mockus (27.47%). Santos gana en las dos vueltas. ¿Una inútil SV? Sí, en Costa Rica.
-2014 Juan Manuel Santos Calderón le gana su reelección a Óscar Iván Zuluaga en la SV. Perdió en la PV con Zuluaga (29.25%) y Santos (25.69%). En la SV gana Santos (50.95%) a Zuluaga (45%). El 2º de la PV gana en la SV, como antes Pastrana a Serpa. Otra vez la SV volvió a dar como perdedor al ganador de la PV.
-2018 Iván Duque Márquez le gana a Gustavo Petro en PV: Duque (39.14%) Petro (25.08%). En la SV: Duque gana (53.98%) Petro (41.8%). Duque gana en las dos vueltas.
Un ambiente caldeado desde las legislativas del 29 de mayo
La temperatura ha aumentado. Los temores de fraude de las legislativas no han disminuido. Uno de los candidatos ha sido denunciado en el exterior por secuestro, aduciendo la imprescriptible justicia universal y su no indulto. Por su lado, el otro candidato también está bajo investigación judicial también por temas contractuales de recolección de basura.
La lucha por lograr el apoyo de los denostados partidos tradicionales
Se está dando más en el candidato GPU, ganador en la PV. En el candidato RH no parece existir este apremio, porque hace valer su condición de outsider integral. La suerte no está echada totalmente. Vienen o siguen las pujas y los efectos. Con la posibilidad de que el RH gane en la SV, el dólar bajó su precio. Algunos dicen que GPU asusta a los inversionistas y la posibilidad de triunfo de RH en la SV los tranquiliza. En Chile hubo menos tranquilidad entre la PV y la SV. En todo caso, hasta en Dinamarca cualquier proceso electoral ralentiza la economía y no podía ser diferente en Cundinamarca. Pero, el petróleo a 120 dólares da respiro.
Llama la atención el escaso llamado de los dos candidatos a los jóvenes, sobre los cuales hay la creencia de que “no votan”, que son apolíticos, abstencionista de pereza, ni-nis, con el complejo Peter Pan y más. Los resultados de las elecciones de los Consejos de Juventud parecerían demostrar el aserto. Las explicaciones van hacia desagrado (28 %), desilusión (25 %) y miedo (21 %) frente a la política o los políticos. Al sentirse rechazados por ellos, los políticos los abandonan olvidando que representan el 25 % del censo electoral. Suma para nada despreciable. ¿Quién los motivará más, el “viejito” de 77 o el “joven” de 62 años?
¿Dos modelos de populismo han subido a la palestra?
El candidato de la izquierda GPU ha tenido una figuración de casi 30 años en la vida pública, luego de la clandestina en la guerrilla. Se presenta como el mejor representante de las fuerzas alternativas. Por su lado, RH hace figura de ser un empresario antipolítico, polémico y más pragmático que programático, siendo tal vez el que más representa el verdadero antisistema (28% en la PV). Ambos quieren hacer figura de outsider, lográndolo un poco más RH, llamado por algunos el "Trump" colombiano. Juntos, hablan del cambio, palabra mágica en política, un tanto “gatopardiana”. El centro político quedó barrido con Sergio Fajardo (4% de los votos), pero sus votos son codiciados hasta con cierta impudicia por los que lo llevaron a la hoguera.
Las propuestas clave de RH para la SV
Bien adinerado, empresario de la construcción, ex alcalde de Bucaramanga. Plataforma: la lucha contra la corrupción. Lenguaje directo. Creador de hechos alternativos, según algunos. Hombre de realidades, según otros. Autentico outsider, para algunos. Populista de derecha, para otros. Distópico de la antipolítica extrema. Sin partido. Algo Bolsonaro. Más por el trabajo que por el “vivir sabroso” del otro candidato. Repudio de la politiquería. Dijo luego de la PV: “Hoy ganó la nación del trabajo, hoy ganó la nación de la honestidad, hoy ganó el país que no quiere seguir ni un solo día más con los mismos y las mismas que nos han llevado a la situación dolorosa en que hoy estamos. Hoy perdieron las gavillas que creían que serían gobierno eternamente”.
Las propuestas de GPU para la SV
Costeño para algunos, cachaco, para otros. Logró en la PV el 40.32% de los votos. Orgulloso de su mejor resultado en tres intentos. Para unos, recalcitrante. Para sus seguidores, un progresista. Exguerrillero. Pese a que no estuvo -estaba preso-, se le endilga la toma del Palacio de Justicia. Hacer "girar la economía alrededor de la vida", la protección del medio ambiente, "profundizar la democracia", estructura económica "que se base en la producción y no en la extracción". Antiuribista total. Juntos, RH y FG le superan el 40% logrado. Algunos dicen de GPU que ya hace parte del paisaje político tradicional. La sobrexposición a veces fatiga.
El voto silencioso de RH versus el voto ruidoso de GPU
A Goliat le salió un David, con una honda eficiente: la lucha contra corrupción bajo una estrategia silenciosa. En las encuestas, de un 12,8% pasó al tercer lugar, desplazando al centro político. El CNC le daba un 19,1% frente a un 20,8 % de FG. GPU, ya preocupado, lo tildó de uribista. RH descachó las encuestas porque pasó a la SV con el 28,15 % de los votos (5.952.392 en el primer intento electoral a nivel nacional). Fue primero en 13 departamentos. Estrategia: bajar a FG; un solo tema, la corrupción; movilizar a las mayorías silenciosas contra “los mismos de siempre”. Además, donar el sueldo a estudiantes pobres. Discurso centrado en la corrupción y no en la guerra o la economía. Nada con el establecimiento. Polarizar no, sí unir. No calle, sí redes. Una Renoleta-4 frente a una Caterpillar. Una coequipera muy bien formada, sencilla y discreta la Dra. Marelen Castillo. Un hombre común, igual a todos. Va por GPU, pero sin congresistas.
Una SV signada por el pragmatismo de la izquierda-GPU
Con una vasta coalición, con representantes de la política tradicional y siguiendo la estrategia de J.M. Santos en la SV de 2014; reponerse del jab RH, quien hace figura de ser más outsider (a la Trump, Bolsonaro, Bukele); escoger una fórmula aguerrida y militante, Francia Márquez, a ratos más que él mismo; implantar cuadros regionales en su novel partido; bajarle al caudillismo autoritario y escuchar un poco más a unos asesores (no siempre sensatos o comedidos en la escogencia de los medios para llegar a los fines); utilizar un método autoritario en la confección de las listas cerradas a Congreso, tan diestro como Carlos Lleras Restrepo en el uso del bolígrafo; denunciar a diestra y siniestra; usar ventajosamente la curul y la dieta de senador, también su fórmula en la Cámara de representantes; recurrir a los líderes sociales rurales; buscar el voto liberal disidente; auxiliarse con los muy participativos alcaldes alternativos; mostrarse como defensor absoluto del proceso de paz. Resultado= 8,5 millones de votos, dos millones de votos más que el segundo para la SV. Pero, en las coaliciones no todos son “monedita de oro”, hay en ellas algunos que no las caen bien a las bases lo que recuerda el camembert bien fait.
Frente a la PV grandes incertidumbres en la SV
En la PV solo uno verdaderamente independiente de maquinarias, RH. Es decir, solo un outsider. Los partidos tradicionales y hasta los nuevos, dejados fuera del ring. GPU preocupado. Ganó el slogan del “cambio”, pero sin decir cuál y cómo. Nadie defendió el continuismo, pese a varios logros del país en algunos sectores claves. Ucrania lejos, este es un país andino, también abstencionista en lo interno. País acogotado por las encuestas, de las cuales duda y sospecha con razón o sin ella. Invamer acertó con RH. Pero, en general, sobre todas recae el escepticismo para la SV.
¿Y de los que no pasaron a la SV qué?
FG y Sergio Fajardo contarán, más el primero; el segundo fue “quemado”, según jactanciosa o imprudente novel congresista. A SF le reprocha GPU -con acrimonia- no haberle dado sus votos en la SV de 2018 y este a GPU de haberlo maltratado desde entonces y antes. FG a la segunda hora de los escrutinios de mesa de la PV adhirió a RH. SF viene de decir que no votará por GPU de ningún modo. ¿Son endosables los votos? Los de FG seguramente lo serán por RH y los de SF algunos por GPU. Hay muchas heridas por restañar. RH no participó en consulta alguna. GPU sí y de pronto tanta sobreexposición fatiga en lo que para él sería ahora su Tercera Vez.
¿Disminuirá la abstención en la SV?
Personalmente creo que sí. Colombia -para bien o para mal- se ha repolitizado, pero con cierta fealdad. Con Santos y Duque bajó un poco en la SV gracias a dos grandes clivajes: el proceso de paz y el temor a GPU. La gran masa abstencionista espera un Robert Radford que la seduzca, puesto que no hay galán capaz de hacerlo. Se anota que GPU alcanzó en la PV/22 la votación que logró en la SV/18, pero más de 10 millones de votos no son fáciles de alcanzar. RH deberá duplicar su votación de la PV, pero el traslado de FG numéricamente lo ha puesto en ventaja. Atravesar el Rubicón no está claro para los dos candidatos y el croupier no ha dicho: “Señores hagan sus juegos”. Un país al borde de un ataque de nervios no es ficción.
¿Se les escapó a los franceses el tema de una posible Tercera Vuelta-TV?
En Segundas Vueltas la experiencia muestra que donde hay además de estas las consultas interpartidistas, estas devienen la PV seguidas de la real PV y la SV pasa a ser figura de una TerceraV con enormes costos económicos y desventajas para los que no participan en ellas. GPU ganó entonces en este 2022 tres vueltas y de sobremesa aumentó su bolsa de pingüe manera. RH no participó en una TV y le fue bien en votos, mas no en dineros. FG y SF sí participaron en una TV que solo les dio para una PV. RH al parecer rompió todos los paradigmas y lugares comunes de los politólogos y de la política porque los partidos están chamuscados, los militantes desorientados o en fugas de ocasión. Además, outsiders con programas suena a algo extraño.
Aceptar los resultados de la SV es un imperativo constitucional y de ética política
Esto no depende del libre albedrío de los candidatos, sobre lo cual no les es dado prometer sino acatar. Si hubiese desacuerdos se les abren los recursos de ley y a ellos hay que acudir, lo que exige rigor en las autoridades electorales. Tema tan serio exige mesura en las redes sociales y en las campañas electorales. A las encuestadoras se les debe recordar que trabajan bajo normativas constitucionales, legales y reglamentarias que les prohíben “bartolear” o manipular. Colombia está sentada sobre un Vesubio. Deben prevalecer la cordura y las tradiciones democráticas tantas veces reconocidas por Occidente.
Sin estudiar bien la PV de mayo, comprender la SV de junio es casi un imposible
De la PV salieron dos opciones muy distantes de la política tradicional y del oficialismo. Los partidos políticos tradicionales están desgastados y tiene irregular aceptación el gobierno saliente. La incertidumbre ronda y el sistema electoral ha funcionado con altibajos (1’026.000 votos volando), todavía no se han apagado los gritos al fraude y a la falta de garantías por parte de la Registraduría por el software que empleó para consolidar los resultados de las legislativas y los jurados de votación siguen bajo sospecha. Es un poco o mucho, la herencia del 13 de marzo.
No obstante, han mejorado algunos aspectos. La Observación internacional está presente y abundante; la MOE-Col y la MOE-UE han hecho precisas recomendaciones al parecer bien recibidas. El bendito E-14 ha sido mejorado, así como la doble verificación al transmitir el preconteo.
Las encuestas de la PV acertaron en parte
GPU sacó el 40,6% en la medición de Invamer y 41% en la del CNC, bastante aproximadas. En cuanto al segundo lugar de RH no atinaron en los porcentajes: FG era dado ganador (con 27% en la encuesta de Invamer y 23,9% en la del CNC), mientras que RH aparecía de tercero (con 19.1% en la encuesta del CNC y 20.9% en la de Invamer). Sí acertaron en la caída de Sergio Fajardo, a la verdad incinerado con absoluta perversidad.
Las alianzas después de las consultas de marzo
Fueron de todo tipo de cara a la PV, especialmente entre GPU-PH y FG-EPC. La izquierda se fue con GPU y varios políticos tradicionales. La de FG recibió la U, el Partido Conservador y el MIRA, el Centro Democrático y dos expresidentes. Fajardo fue abandonado por casi todos. Se recuerda que GPU y FG lograron mayores votaciones en la PV, que en las de la consulta. GPU pasó de 5.584.758 en la consulta a 8.527.768 (40,32%) en la PV. RH logró en la PV 5.953.209 (28,15%). Las cifras, nunca sobra repetirlas puesto que embriagan más que la poesía. Es importante recordar que para la PV las encuestadoras más acertadas fueron el CNC, Invamer y Guarumo & EcoAnalítica. Las más ‘rajadas’ fueron Yanhass y Tecnología & Servicios Electorales (TyS), cuyos datos tuvieron 30 puntos de diferencia ante el resultado de las urnas.
Los dos candidatos frente al nuevo Congreso (2022-2026)
GPU logró la mayor bancada en ambas cámaras, sin alcanzar mayorías suficientes. En Senado el PH tuvo 16 curules; MAIS alcanzó 1. Sumadas= 17/107. RH no tiene ningún apoyo o bancada propia en el Senado; la LIGA tuvo en Cámara tiene 2 curules. Una realidad: el 70% del electorado no apoyó los partidos tradicionales.
Los candidatos para la SV en Colombia parecidos y diferencias
Dos populistas. Uno de izquierda, GPU. El otro difícil de ubicar, RH. Ambos piden restablecer las relaciones con Venezuela, difieren en los medios para hacer frente a la crisis migratoria del país vecino. GPU no quiere el fracking, RH tampoco. Ambos defienden el aborto con base en el pronunciamiento de la Corte Constitucional. Ambos quieren un diálogo con el ELN. Pero, también hay profundas diferencias: GPU es un líder de izquierda "progresista" y teórico, RH pareciera ser de derecha. Sus trayectorias han sido muy diferentes: GPU va para el tercer intento de alcanzar la presidencia de Colombia; en 2018 perdió en SV; toda una vida de actividad política y guerrilla en el M-19; carga con la toma del Palacio de Justicia; reforma tributaria para imponer más impuestos a los ricos; vicepresidenta activista y en militancia. Por su lado, RH hace su primer intento de batalla presidencial: rico, concejal, alcalde Bucaramanga, como GPU investigado, práctico, coloquial, sacar ladrones del gobierno; organizar impositivamente al país con una apuesta principal: bajar el IVA al 10 %, casi la mitad del porcentaje actual, que mantenga la canasta familiar libre del impuesto y reclasifique los demás bienes y servicios excluidos; dos veces víctima de la guerrilla; su vicepresidenta, se ha descrito a sí misma como una "perfecta desconocida".
En la presente SV reina el temor
Se cree que la democracia está en juego en estas elecciones. Se teme a los dos candidatos. Se cree que ambos podrían violar la Constitución y quedarse en el poder más de cuatro años. Como quiera que hay un empate técnico en las encuestas, la intranquilidad es mayor porque la diferencia entre los candidatos es inferior al margen de error. Las pasiones están exacerbadas y dormidos los programas. El gran tema no es más la paz, lo es la corrupción y ambos candidatos se tildan de tales. Ambos niegan ser autoritarios, pero proyectan esa imagen. En uno ven a Chaves, Maduro, Correa, Ortega y expropiaciones a granel. En el otro a Bolsonaro, Trump y Fujimori y la inexperiencia en el manejo del plano nacional; RH ha dicho «me defino como Rodolfo Hernández, un ingeniero que quiere sacar los ladrones del gobierno. Eso es todo». Otros se tranquilizan con la madurez institucional del país, el empresariado, los militares, las organizaciones de la sociedad civil y la academia que impedirían la concentración del poder en el Ejecutivo y el desequilibrio de poderes. Capitales asustados del subcontinente esperan resultados favorables a RH para arribar al país. GPU afirma que él no expropiará.
Las últimas encuestas antes de la “veda”
La encuestadoraValora Analitik hacia el 13 de junio 2022 mostró que el candidato por RH ganaría en cuatro de las seis mediciones hechas al cierre de la campaña. De esta manera: Invamer: RH 48,2 % contra el 47,2 % de GPU. -Guarumo & EcoAnalítica: RH 48,2 % contra el 46,5 % de GPU. -Atlas Intel: 50,2 % contra el 47,5 % de GPU. -Tracking de GAD3: RH 47,9 % contra el 47,1 % de GPU. En contraste, GPU gana en las dos encuestas restantes, hechas por Yanhass (GPU 45% contra el 35% de RH) y el CNC (GPU 44,9% contra el 41% de RH), que fue realizada en la semana del 5 al 11 de junio. Habría sido muy útil conocer los resultados de encuestas luego de la divulgación de los llamados “petrovideos”. En cuanto a la imagen favorable de cada candidato, la encuesta Invamer reveló que el exalcalde de Bucaramanga cayó en su favorabilidad (del 50 % al 48,1%), mientras que la del exalcalde de Bogotá aumentó del 47,6 % al 49,8 %.
A días de las elecciones se observa un empate técnico en segunda vuelta. Coinciden en ello Invamer, el tracking de RCN y un estudio de la firma TSE ¿Estarán listas la Organización Electoral y las mismas autoridades, para un escenario tan atípico y controversial como el que hemos visto?
Conclusiones
Se podrían sacar varias sobre lo largo y enojosa que ha sido esta interminable campaña, la degradación de los comportamientos políticos, la intolerancia, la mala fe en el trato del contradictor, las consultas previas sin reglas claras que permiten abusos de todo tipo, la inmoralidad o el amoralismo de algunas alianzas. Solo haré énfasis en esta: Colombia -para bien o para mal- parece que se está repolitizando, pero bajo una polarización de extremas. Lo que no es bueno. La SV está mostrando que el centro está perdido, se está perdiendo o nunca existió realmente, tal vez por un ambiente peligroso que a ratos recuerda momentos previos a La Violencia de los cincuenta, bajo un bipartidismo de nuevo cuño, cercanos sus dos extremos al populismo.