Los conflictos en el empleo son muy comunes, ya sea entre trabajadores que ocupan el mismo rango o entre jefe y empleado, por eso Germán Santana, docente de Psicología de la Universidad Piloto de Colombia, nos da algunas recomendaciones para saber manejar estas situaciones:
1. ¿Cómo evitar las peleas o conflictos en el ámbito laboral?
Los conflictos son normales en la condición humana, por lo tanto son inevitables.
Una forma de prevenirlos es fomentando el diálogo y los valores como el respeto y el trabajo (especialmente en equipos de alto rendimiento, que aunque se caracterizan por concentrarse en resultados colectivos y cumplimientos de metas, desarrollando acciones que evitan la dispersión de sus integrantes, es posible que se presenten peleas o conflictos).
El diálogo significa formar a las personas para que desarrollen procesos de diálogo y comunicación efectiva, para dirimir conflictos de manera pacífica; mientras que los valores implican generar procesos de aprendizaje para fortalecerlos y que guíen el comportamiento de las personas.
2. En el caso que sucedan ¿Qué debo hacer o como debo actuar para no complicar esa situación y evitar que pase a mayores?
Los conflictos son procesos que tienen una serie de etapas. La primera son las señales, luego la fase de latencia, el desarrollo y la presencia del conflicto, que puede ser una pelea normal hasta una guerra. Lo ideal, cuando se presentan las señales, es proceder a intervenir el conflicto para evitar su evolución, pero si no se logra detener y este se desarrolla hay que resolverlo. En esta etapa lo ideal es el diálogo y llegar acuerdos. La recomendación más importante es evitar al máximo la presentación del conflicto, porque este deja secuelas. Un ejemplo son las guerras o los conflictos internos armados de los países.
3. Si ya se tiene un conflicto, ¿cómo reconciliarse con el compañero de trabajo?, ¿cómo reconciliarse con el jefe?
La primera condición para la resolución de un conflicto es aceptar que este existe y que las partes estén de acuerdo en resolverlo. Esto implica voluntad de resolución o negociación. La estrategias más adecuadas son: el diálogo, el gana gana y la utilización de un mediador cuando son conflictos muy severos. El diálogo es poner de acuerdo a las partes en la resolución de sus diferencias, mediante la consigna de un gana-gana. En algunos casos se requiere un facilitador o mediador que oriente a las partes por caminos moderados o equitativos para la resolución del conflicto. En el caso de una empresa si no se ponen de acuerdo, se sugiere tomar una decisión que muchas veces implica hasta la terminación del contrato de trabajo.
4. ¿Cómo generar una cultura de reconciliación dentro de una organización?
Para crear una cultura organizacional que considere el conflicto y su resolución se requiere desarrollar una serie de aprendizajes, uno de ellos es la reconciliación. La reconciliación es un aprendizaje que implica actuar en grupo para lograr propósitos comunes e implican valores como la responsabilidad, el compromiso, la comprensión, la honestidad, el respeto. Por lo tanto, se requiere formar a las personas para que desarrollen este tipo de aprendizaje. Por ejemplo la toma de decisiones grupales que significa adoptar una alternativa que favorezca los intereses comunes.
5. ¿A qué estrategias pueden apelar las empresas para la reconciliación laboral de sus empleados?
Las estrategias a las que puede recurrir una empresa para el manejo de conflictos son la formación en valores y la resolución de los conflictos cuando estos se presentan. Además de lo anterior otra estrategia es el castigo. Si una persona no quiere resolver un conflicto se convierte en un problema para el desarrollo de los diversos procesos de servicios o productivos, por lo tanto estas personas se deben despedir.
6. Qué hacer y qué no hacer para la reconciliación laboral
El principal error para manejar conflictos es desconocer su existencia. El desconocimiento produce indiferencia y esto facilita el desarrollo del conflicto y su evasión. Lo anterior significa que a pesar de la existencia de un conflicto lo evitamos y de esta manera incentivamos su desarrollo. El producto final es una guerra o una pelea que naturalmente deja secuelas.
En la mayoría de los casos, son más costosas las secuelas que el mismo conflicto, por eso es un tema fundamental que requiere mayor investigación y seguimiento, pues de su inadecuado manejo se derivan afectaciones en las personas, en la calidad y rentabilidad de las empresas.
Por otro lado, los procesos de formación deben desarrollar aprendizajes para evitar y manejar los conflictos. Además, a nivel de empresas, los gerentes o jefes deben estar muy atentos a las señales e intervenir a tiempo para evitar el desarrollo de un conflicto, que puede ocasionar serios problemas a una empresa. Muchas empresas se quiebran por un inadecuado manejo de sus conflictos, sobre todo cuando son familiares.