Los textiles siempre habían estado en los negocios familiares, pero fue en 1983 cuando Hanoj León Pérez Taraboulos decidió sumarse a la comercialización de textiles e incursionar en la producción industrial. Con la creación de Permoda, puso en marcha la primera marca del grupo, Armi, en Bogotá, concebida para vestir el creciente sector de profesionales y especialmente a las mujeres que entraban cada día con más fuerza al mundo laboral. Poco a poco se fue expandiendo a otros segmentos y lanzó colecciones masculinas, tiendas propias para aumentar la presencia en ventas al por menor (retail) y dinamizar la producción de la mayoría de las prendas.
Siete años después, en 1990 creó la marca Pronto, especializada en prendas básicas y con más énfasis en colecciones enfocadas en el segmento joven y urbano. Tras veinte años de trayectoria, lanzó su tercera marca: Bkul, una marca pensada para los adolescentes más irreverentes y en el 2010 surgió la exitosa Koaj. Una creatividad y tenacidad con la que Hanoj Pérez logró no solo soportar el embate de la llegada de las multinacionales extranjeras de fast fashion, tipo Zara, Forever 21 o H&M, sino fortalecerse manteniendo su identidad de marca.
Muy apreciado por la comunidad judía sefardita de Bogotá, con discreción ha dirigido la estrategia de la empresa en compañía de su hijo Michael Pérez Maduro el actual CEO de Permoda, plantándole la cara a los grandes emporios mundiales del retail de moda en prendas de vestir hasta ubicarse el año pasado en el segundo lugar en ventas del sector textil con una facturación de $693.531 millones, solo superada por el grupo Crystal de la familia Echavarría de Medellín, que agrupa las marcas Gef, punto blanco, galax, baby fresh y casino.
A finales del gobierno Uribe llegó la española Zara con una oferta de moda a buen precio
El 2007 fue un año duro para Permoda, la verdadera prueba frente a la avalancha de importaciones de las marcas muy fuertes del fast fashion, tiendas de colecciones de ropa muy bien localizadas, con presencia en los más reconocidos centros comerciales, que marcan las últimas tendencias de la moda, con diseño y fabricación de forma rápida y barata.
La medidas de los Pérez para reaccionar fueron drásticas: unificar todas las cadenas de tiendas que poseía en locales de hasta 4.000 metros cuadrados, creando un gran almacén multimarca o tienda de departamento en donde se pueden encontrar todas sus marcas propias, para luego en 2008 unificarlas todas bajo el ya posicionado sello Koaj cuyos diseños se han convertido en un hit de compra obligada, que además de satisfacer necesidades, da status, y que desde hace tres años pueden adquirirse on line, con lo cual su penetración fuera de Bogotá es cada vez mayor.
La estrategia competitiva de Hanoj Pérez la armó a punta de innovaciones en varios frentes coordinados: producción, logística y mercadeo. Resultaba fundamental mejorar y hacer más eficiente el proceso de producción de las prendas, con lo cual Hanoi Pérez no dudó en realizar significativas inversiones en maquinaria, personal calificado, herramientas como Kaizen y asegurar Control de Flujo Total, en las cuatro plantas de confección establecidas en Bogotá, una de ellas dedicada específicamente a prendas de jeans y otra al estampado digital. Casi la mitad de sus ventas son de tejido de punto, seguido por jeans, blusas y camisas. Entre estas cuatro categorías se concentra el 80 % de sus ventas.
El mercadeo ha sido un factor definitivo. Cada semana llegan nuevos productos a las tiendas con lo cual proyecta una percepción de cambio y renovación permanente, de frescura, condición necesaria para competir en estas épocas de continua versatilidad y lograr así atraer constantemente nuevos clientes a las tiendas. Al igual que las tiendas fast fashion internacionales, amplió su portafolio a través de diferentes proveedores para ofrecer calzado, sombreros, correas y bisutería.
Su buque insigne es la marca Koaj, con los cual ha explorado distintos formatos: Koaj, Koaj basic y Koaj Outlet, así como el sitio web koaj.co. Esta está a disposición en más de 244 tiendas directas y 81 indirectas (concesiones, distribuidores y tienda virtuales), y aunque la empresa Permoda no tiene operaciones en otros países, terceros autorizados la comercializan en Ecuador, Venezuela y Costa Rica, además de contar con oficinas en Panamá desde donde distribuye sus ventas internacionales. Solo en 2017 sus tiendas tuvieron más de 11 millones de visitantes.
Apalancada en sus prendas Koaj, con diseños inspirados en las pasarelas de la moda internacionales dirigidas a satisfacer el gusto y las aspiraciones de los jóvenes urbanos, la empresa de Hanoj Pérez logró multiplicar sus ventas con un incremento del 42,54 %, con productos nacionales. Un salto muy importante con respecto a los dos años anteriores que tuvieron un volumen en ventas similares ($ 454.657 y $ 470.005), además de un aumento en su rentabilidad de 3 puntos, a un 4 % contra el 1,1 % que obtuvo en 2017.
