Boyacá cuenta con el lago natural más grande del país, el cual es reconocido por ofrecer una playa de arena blanca sin necesidad de desplazarse al caribe o pacifico colombiano, pues este departamento se encuentra al interior del territorio. Además del popular Lago de Tota, Boyacá también cuenta con el que es el lago artificial más grande de todo Colombia; el Lago Sochagota, ubicado en Paipa, el cual se construyó para impulsar el turismo en el municipio.
El Lago Sochagota: una joya artificial de Paipa
La historia del Lago Sochagota comienza en los años 50, cuando el ingeniero Emiro Fonseca Franky pensó que podría ser buena idea construir un lago que sirviera como centro de reunión para los paipanos y los turistas que querían conocer el Departamento. Siendo gobernador el Coronel Olivo Torres y con la ayuda del Presidente Gustavo Rojas Pinilla, el Estado construyó la obra.
Fue construido sobre un humedal natural que recibía las aguas de las quebradas Honda y el Salitre, así como las aguas termales y minerales que provienen del sistema geotérmico del municipio. Estos predios hacían parte de la Hacienda El Salitre, de Paulina Valenzuela y su hijo. Pero con la muerte de los propietarios, el terreno pasó a poder del Estado, iniciándose así una expansión urbanística y económica en Paipa.
Se comenzaron a construir los hoteles Colonial y Sochagota, las piscinas termales y una pista de aterrizaje donde hoy está el lago. Este cuerpo de agua ocupa una superficie de 1.6 kilómetros, con un volumen de agua almacenada de 4,5 millones de metros cúbicos. De acuerdo con Corpoboyacá, tiene una profundidad media de 2,80m y máxima de 3,20m.
Existen dos versiones respecto al nombre del lago; algunos creen que su nombre podría significar "gota de agua de la luna" ya que la palabra Socha figura en el diccionario chibcha como "agua de la luna". Sin embargo, hay una versión no oficial en la que se asegura que el nombre corresponde a un ingenioso juego de palabras relacionadas con el anglicismo "such-a-gota" para referirse a la considerable extensión del lago.
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En 1995, el diario El Tiempo registró que lo que inició como un hermoso atractivo turistico y un lugar que conectaba a los visitantes con la naturaleza, se estaba convirtiendo en un dolor de cabeza debido a la contaminación.
Los hoteles, clubes y cabañas de recreación, construidos en más de 20 años por el Estado y los particulares, le estaban dando el golpe de gracia al embalse, con el vertimiento de sus aguas residuales. Sin embargo, el oscuro panorama se quedó en el pasado, pues hoy el lago es visitado por decenas de personas para disfrutar de un día de campo en sus orillas, hacer caminatas en las zonas aledañas e incluso hacer deportes acuáticos.
En el Lago Sochagota se ha dispuesto un sendero que los turistas pueden recorrer para admirar la belleza de la naturaleza. El recorrido alrededor de las 160 hectáreas del lago se puede realizar a pie o en bicicleta. Además, sus aguas son principalmente usadas para realizar recorridos en lancha, botes de pedal, e incluso kayak, canotaje y de jetsky.
El entorno que rodea al Lago Sochagota es igualmente notable; la región está caracterizada por su paisaje montañoso, su rica biodiversidad y sus espectaculares amaneceres y atardeceres, en sus orillas es posible ver majestuosas garzas, todo esto conviertiendolo es un destino ideal para el ecoturismo.
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