El camino que recorrió Arturo Calle para lograr lo que tiene no fue un camino fácil. Han sido más de 50 años ininterrumpidos de trabajo al frente de sus negocios, pero realmente todo comienza más allá. La historia de trabajo duro de Arturo Calle inicia cuando apenas era un niño en la finca donde vivía con su mamá y sus nueve hermanos en los Altos de Robledo, en Antioquia.
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Con diez años Arturo Calle vendía las frutas, hortalizas y flores que se producían en la finca. Todo lo vendía en la plaza de mercado en el barrio Robledo en Medellín. De niño era tan buen vendedor que los vecinos le daban sus productos para que se los vendiera a cambio de comisiones. De esa manera apoyó a su mamá con los gastos del hogar.
Los negocios siempre estuvieron en la sangre del paisa. A medida que iba creciendo, su interés por involucrarse en diversos sectores de la economía también aumentaba. Uno de los primeros y casi el único trabajo como empleado fue como mecánico industrial en una fábrica dedicada a la confección de medias, llamada Hilanderías Pepalfa. Ese fue su primer acercamiento con la industria textil. Estando allí se le metió el sueño de ser independiente.
Durante dos años y medio ahorró todo lo que pudo y fue a papar a Bogotá donde se empleó como vendedor de un local de camisas en San Victorino, el centro de la ciudad. Aprendió con facilidad los secretos del negocio y ahorró más plata y con lo que tenía y con cuatro mil pesos prestados, la única deuda que ha tenido en la vida, montó un pequeño local de venta de camisas que llamó Dante y luego, con sus estrategias de compra y venta, montó otro y otro más.
Por sugerencia de uno de sus clientes al siguiente local lo llamó con su sonoro nombre Arturo Calle. Esta primera tienda la puso en el entonces nuevo centro comercial Unicentro. Fue su catapulta. A finales de la década de los 90 Arturo Calle aterriza en Cali y su natal Medellín con una fuerte estrategia de posicionamiento que implicaba la apertura de varios almacenes en cada una de las ciudades, el mismo día y a la misma hora.
Sus estrategias para el éxito empresarial fueron, según él mismo lo ha dicho han sido la paciencia y el nivel cero de endeudamiento. El empresario también da el siguiente consejo: “hay que crecer lentamente y sin afán, evitando incurrir en gastos innecesarios. Por eso, mi fórmula financiera es: un porcentaje de utilidad fijo, igual para todos los productos, un portafolio amplio de productos que se debe renovar con frecuencia, y el no pago de arriendo”.
Arturo Calle e un ejemplo de perseverancia, pasión y determinación en el competitivo mundo de la moda. Este empresario colombiano ha construido un imperio en la industria de la ropa a través de décadas de trabajo arduo y visión empresarial.
Otra de las claves del éxito de Arturo Calle y su empresa, ha sido su capacidad para adaptarse a las cambiantes tendencias de la moda y el mercado. Siempre se ha mantenido a la vanguardia de las últimas tendencias y tecnologías, incorporando sistemas de gestión avanzados y estrategias de marketing efectivas.
Además, el empresario antioqueño entendió desde siempre la importancia de la responsabilidad social. A lo largo de los años Arturo Calle ha apoyado varias causas benéficas, lo que le ha entregada distinción reconocimiento, respeto y mucha admiración de la comunidad.
Arturo Calle es uno de los ejemplos inspiradores en el país. Él es el fiel reflejo de que el trabajo duro, la innovación y la visión empresarial pueden llevar a una persona de orígenes modestos a convertirse en un multimillonario exitoso.