La palabra fulminar viene del latín fulminare y significa lanzar rayos. Aclaración necesaria para que el muy respetable, adorable y santísimo y divino señor de los cielos, el muy pulcro e incorruptible doctor Uribe, no se atreva a llamarme terrorista, adjetivo que frecuenta para que otros hagan el trabajo sucio, él permanecerá limpio por los siglos de los siglos.
Al gigante del odio y al enano de la misericordia le lanzaré rayos y sobre el mismísimo dios del miedo caerán truenos y relámpagos. ¿Qué es o quién es Álvaro Uribe Vélez? Un pinche tirano. En este punto le pido al amable lector que investigue en otro momento sobre la teoría de los pinches tiranos del gran pensador y antropólogo Carlos Castaneda, pues si interpretan ese texto tendrán las herramientas para derrotar al dictadorzuelo y a sus secuaces. Continúo. Sí, el pinche tiranito Uribe es una magnífica oportunidad. A mí, por ejemplo, Uribe me convirtió en un guerrero indomable, casi invencible. Guerrero de la luz y la verdad. Conforme a eso lo voy a fulminar; es decir, revelaré el punto débil del señor de las sombras.
La oscuridad practica las obras de las tinieblas. La luz practica el poder de la palabra que es la energía más poderosa del mundo, pues el mundo existe gracias a la palabra. Cuando se enciende una luz la oscuridad desaparece. Para fulminar por medio de la palabra debes conocer a tu pinche tirano, en este caso alias Uribe, porque su verdadero nombre es Miedo. A esa entidad la conozco bien y me preparé 33 años para enfrentarla. Fui disciplinado y paciente. Uribe es el miedo mismo y se alimenta del miedo. Es la misma energía oscura de la que se alimenta Satanás y sus fieles adoradores. Si Uribe se viera a solas en un camino luminoso y sin la compañía de los miles de gorilas que armados hasta los dientes protegen su cobardía, pues hermanos míos, el gran colombiano ensuciaría sus sacrosantos pantalones. Es su corta estatura física, moral y espiritual la que lo llevan a mostrarse déspota, cruel e implacable. Detrás de todo pinche tirano se esconde un espíritu inferior y acomplejado.
La oscuridad le teme a la luz. La mentira le teme a la verdad, y el injusto le teme a la justicia. Cuando el Miedo siente pasos de animal grande porque viene la luz, la justicia y la verdad da patadas de ahogado en su agónica desesperación. Al final la luz se impone, es ley universal.
Armas del señor Miedo: generar miedo, enredar, tergiversar, engañar con ardides malignas. Guerrero de la luz, no te identifiques con el miedo. Míralo a los ojos, sereno y paciente, lo conocerás como yo y lo derrotarás. El conocimiento da sabiduría y necesitas de ella para fulminar con el rayo de la verdad al pinche tirano.
El señor Miedo saca del camino a los que no están de su lado, y en su astucia de zorro no deja rastros. Sus secuaces se ensucian, él permanece "limpio". A mí intentaron sacarme del camino muchas veces. Me hice el idiota para sobrevivir. Padecí casi todas las formas de violencia, fui humillado y mordí el polvo. El pinche tiranito me fortaleció y me convertí en un guerrero de la luz. Un buen guerrero tiene por mantra esta poderosa frase: "hoy es un buen día para morir". Morir para vivir es su santo y seña. El pinche tirano de los colombianos de bien, de los pobres y sencillos le pondrá un precio a mi cabeza y estoy preparado. El cuerpo físico me importa poco. Es el espíritu el que da vida. La historia dirá que una pequeña vela con su luz de justicia y verdad derrotó al señor Miedo, al señor de los cielos, el pinche tiranito de estos infiernos. Así es.
Ver: Te las canto Uribe: nos vemos en la Corte Penal Internacional