El robo a la joyería Imperio del Tiempo fue cometido en menos de siete minutos. Los ladrones, que tenían todo planeado con antelación, se llevaron de la tienda mercancía avaluada en más de $ 600 millones. En la mañana de este lunes las autoridades y la alcaldesa de Bogotá dieron a conocer que los integrantes de la organización criminal que había cometido el robo fue desmantelada. Cuatro personas fueron capturadas.
Las detenciones ocurrieron en las localidades de Bosa, Usme, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe Uribe y San Cristóbal. Todos los capturados fueron acusados por la Fiscalía por los delitos de hurto agravado, concierto para delinquir y secuestro simple.
El robo ocurrió a plena luz del día del pasado 23 de junio. A la 1:42 minutos de la tarde un hombre y una mujer llegaron hasta la puerta de la joyería especializada en venta de relojes, puesta en el local 104 del segundo piso.
La pareja, con tapabocas puesto, como lo ordena el protocolo social en medio de la cuarentena nacional, esperó un par de minutos hasta que uno de los empleados les abrió la pesada puerta de vidrio. La mujer entró primero con la excusa de ver un reloj. El hombre que la acompañaba esperó detrás de ella.
El empleado de la joyería le tomó la temperatura a la mujer y le obsequió un poco de gel antibacterial. Cuando iba a hacer lo mismo con el sujeto, dos hombres más llegaron a la puerta, uno de ellos desenfundó una pistola con silenciador, apuntó al pecho del empelado y lo obligó a ingresar de nuevo, con la orden de mantener silencio.
La mujer, el hombre que la acompañaba y los otros dos sujetos eran parte de una temida banda delincuencial que las autoridades conocen como ‘los cronos’.
El que daba las órdenes, alías ‘veneco’, nacido en el vecino país, era el único de los cuatro que no vestía de negro. Este sujeto, alto y moreno, tenía jean azul y una camisa blanca remangada al codo. ‘veneco’ dejó ver a la cámara de seguridad del local que llevaba puesto en su mano izquierda un ostentoso reloj negro con correas blancas; detalle que ayudó a identificarlo mientras le hacían seguimiento días después del millonario hurto.
En el local había tres empleados: dos hombres y una mujer. Fueron obligados a tirarse al suelo. ‘veneco’ y dos ladrones guardaron sus armas para coger las joyas y relojes más valiosos, mientras uno de ellos vigilaba la puerta y apuntaba a la cabeza de sus víctimas.
El robo duró un poco más de seis minutos. Uno a uno fueron saliendo de la tienda. Bajaron rápido por la escalera eléctrica y tomaron la salida principal a la calle 26, donde una motocicleta esperaba a uno de los delincuentes.
Dicen los investigadores que el plan de fuga se les cayó. Al parecer un carro también iba a estar esperando la salida de los ladrones, pero al salir a la calle el cómplice no estaba.
Dos delincuentes, atemorizados por la reacción de la seguridad y para no perder tiempo, se montaron en la motocicleta junto con el piloto. El otro bandido se montó en un taxi que esperaba cliente a la salida del centro comercial, y que no tendría nada que ver con el robo, y lo obligó al taxista a transportarlo hasta la localidad de Ciudad Bolívar.
Para lograr la desarticulación de la banda y la captura de los ladrones se revisaron 335 cámaras de seguridad y más de 120 horas de video. Todos fueron puestos tras las rejas por orden del juez que lleva el caso y se investigan otros siete casos en los que ‘los cronos’ estarían involucrados en la ciudad de Bogotá.
