Confieso que me siento extraño escribiendo sobre temas educativos en este momento, creo que debería llamar la atención sobre las personas desaparecidas, sobre la situación de Providencia y San Andrés Islas, o sobre como pareciera que “la vida de los negros no importa nada”; de cualquier manera, pido disculpas, y procedo a reflexionar sobre un tema que aún es relevante en el escenario de la educación virtual (E-Learning) y combinada (B-Learning).
La evaluación es un tema que suele aglutinar diversas discusiones alrededor del fenómeno educativo; para los expertos, la evaluación debe funcionar como un proceso articulador entre el currículo y la pedagogía, en contraposición al manejo que algunos suelen dar, en la práctica, como una acción aislada.
Son comunes las alusiones a que es mejor una perspectiva de la evaluación como formativa o procesual, en lugar de tratarla como sumativa o final; resulta interesante analizar cómo se llevan esas prácticas discursivas a las no-discursivas, es decir, a la acción en ambientes presenciales o virtuales.
Para empezar, muchos principios que se aplican a la educación en escenarios presenciales también se pueden aplicar en ambientes virtuales, de manera que resulta conveniente evitar esa suerte de sustancialismo en la que caen algunos detractores, e incluso también los fanáticos de la educación virtual, quienes afirman que la cuestión es radicalmente diferente. Por supuesto que hay diferencias, la interacción humana es algo radicalmente importante, pero es importante saber razonar sobre qué se mantiene y qué cambia.
En cuanto a la operatividad de las acciones evaluativas, resulta relevante señalar que existen muchas herramientas digitales, o en escenarios virtuales, que permiten el desarrollo de sondeos y de evaluaciones convencionales. Una de las más conocidas es Kahoot, la cual permite evaluaciones con límites de tiempo y suele usarse impulsando la competencia entre los participantes, aunque también permite otro tipo de configuraciones; suelo usar Socrative, especialmente para sondeos en vivo y para evaluaciones en la que no me preocupa el límite de tiempo; en Educaplay se puede encontrar un repertorio muy interesante de herramientas educativas, no solo para evaluar, y resulta muy conveniente que cada utilidad incluye un videotutorial; Quizizz es muy interesante porque incluye unos elementos de gamificación que genera con facilidad entornos muy amenos.
Entendiendo que es importante flexibilizar la obligatoriedad de los encuentros sincrónicos, ya sea por las dificultades de conectividad, las diferencias en la capacidad de acceso a dispositivos, o por razones diversas, puede resultar crítico para algunos docentes verificar que sus estudiantes revisen algunas grabaciones de sesiones cuando las consideren especialmente importantes, de manera similar a los quizzes convencionales para hacer control de lectura, existen herramientas para crear video-quizzes de manera relativamente fácil, como Educaplay. Claro está que se puede hacer video-quizzes que incluyan reflexiones profundas, que apunten a desarrollar competencias propositivas y argumentativas, no solo interpretativas.
En algunas ocasiones, como suele ocurrir con frecuencia en los debates sobre la educación, hay temas que se tratan con mucha banalidad, como cuando se plantea que la evaluación cualitativa es no usar números, y en esa definición negativa (en cuanto a lo que no está o no es) se pierde de vista lo que sí es.
Las discusiones sobre la evaluación pueden considerar elementos epistemológicos y no deberían limitarse a la operatividad del proceso. Actualmente, también es importante que los docentes se animen a diversificar su repertorio para aplicar herramientas que enganchen y potencialicen la pertinencia de sus procesos formativos.
Es posible que podamos pensarnos nuevos modelos para construir conocimiento considerando la relevancia de los escenarios virtuales, pero es importante no sobredimensionar el impacto de la virtualidad, ni satanizarlo, como ya lo señalaba Umberto Eco en el siglo XX para hablar de los medios audiovisuales en ese momento.