La primera vez que apareció Julián Caicedo, el novio del Roa, fue en las fotos que él mismo publicó en Instagram y Facebook. Después volvió privado sus perfiles. Sin embargo, en su momento se conocieron públicamente. Julián Caicedo siempre se ve en muy buena forma, atlético y en paisajes exóticos, en destinos atractivos en España, Italia, Francia, México, Jamaica, Perú. Son fotos publicadas desde 2015, algunas antes de conocer a Ricardo Roa, a finales de 2018.
Coincidieron en Sloane Energy Colombia, una firma de propiedad del fondo de inversión inglés Talis Capital dedicada a la exploración, producción y transporte de Petróleo, Gas y Carbón a la que Roa llegó como presidente. Caicedo, un caleño de 24 años que estudió Negocios internacionales en la Konrad Lorenz, fue vinculado como ejecutivo comercial. Entonces su novio era Sergio Peñuela, quien durante cuatro años apareció con él sus fotos de Instagram también en viajes exóticos.
La vida le cambia en la semana santa del 2019. Ricardo Roa, su exjefe en Sloane Energy es nombrado Gerente General de la Empresa de Energía de Honduras (EEH) de propiedad de William Velez como parte de su emporio Ethuss y viajan juntos al país centroamericano. Caicedo termina nombrado gerente de logística internacional en la misma EEH, que se dedica principalmente al mantenimiento y operación de redes eléctricas con negocios en México, Panamá, Guatemala, Chile y Colombia. Tenía 25 años.
Dos años permanecieron en Honduras hasta que Roa recibe el llamado de Gustavo Petro, a quien había acompañado en la campaña a Alcaldia de Bogotá y con el triunfo fue nombrado Gerente de la empresa de energía de Bogota. Tambien lo acompañó en 2018 gerenciando la campaña presidencial en la que terminó derrotado por Iván Duque. Roa le daba al candidato de la Colombia Humana toda la confianza.
Julian Caicedo entonces desaparece del mundo laboral y de las fiestas con sus amigos contemporáneos, quienes ya no aparecen en sus redes sociales. Se vuelve el acompañante de Ricardo Roa quien empieza a trazar su camino al lado de Gustavo Petro.
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La exitosa campaña que lo llevó a la Presidencia en junio 2022 y que hoy lo tiene emproblemado con la justicia le despejó el camino para ocupar el puesto soñado: la presidencia de Ecopetrol. Su pareja esperó paciente al lado suyo porque solo un años después de su elección presidencial coronó en la petrolera.
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El aura de poder de Roa quien ya sonaban como el presidente de la petrolera benefició pronto a su novio. Comenzó el año 23 con dos contratos, ambos por $ 6 millones y ajenos a la experiencia del pasad: uno en Medellin, en el Instituto Pascual Bravo, donde el alcalde Daniel Quintero mandaba y otro en Invías a donde había llegado Juan Alfonso Latorre, a la gerencia, cargo que el que no duró mucho tiempo.
Desde el día en que aterrizó Roa en el bunker de Ecopetrol en la calle 34 de Bogotá, reapareció Caicedo en escena. Se le veía en los corredores, organizando el despacho y en reuniones cerradas. Su influencia en los nombramientos es un decir permanente y según información de medios, merodeando negocios alrededor de la petrolera. Roa siempre lo defiende, incluso en ruedas de prensa. Celebró eso si junto a su novio la inauguración del pent-house en la calle 94 de Bogotá después de haber estado al frente de la remodelación que ha sido motivo del último escándalo de Ricardo Roa.