Uno de los embutidos más populares de Colombia y otras zonas del continente es el chorizo, este se puede comer cocido, frito y asado, se elabora artesanalmente. Pero en el país, el Chorizo Santarrosano es considerado el mejor; en este se emplean las mejores carnes del cerdo, picadas a mano, y se agregan cebolla, tomate, ajo, pimienta, comino y otras especias.
El chorizo santarrosano es un producto que ha logrado posicionarse como un emblema de la gastronomía colombiana. Su origen se remonta al municipio de Santa Rosa de Cabal, en el departamento de Risaralda, donde la tradición culinaria ha dado lugar a un embutido único en sabor y textura.
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Historia del chorizo santarrosano
Las raíces del chorizo se encuentran en la época de la colonización española, cuando los primeros pobladores de la región trajeron consigo la técnica de embutir carne de cerdo. Este era blanco y sin mayor potencial al paladar, algunos lucían negros por la sangre que acompañaba el relleno. Con el tiempo, esta técnica se adaptó a los ingredientes y sabores locales, dando lugar a un producto propio de la región.
Además, la escasez de reses influyo bastante, ya que en esos tiempos lo que más se reproducía eran los porcinos, por lo cual, muchas familias procedentes de la región fueron perfeccionando sus destrezas culinarias en la preparación de la carne de cerdo.
El chorizo santarrosano se popularizó inicialmente en el departamento de Risaralda, donde se convirtió en un elemento infaltable en las mesas de las familias. Su fama se extendió gradualmente a otras regiones del país, gracias a su sabor característico y a su versatilidad en la cocina.
El chorizo santarrosano se distingue por su textura suave y jugosa, y por un sabor ahumado y ligeramente picante. Su elaboración artesanal, con carne de cerdo de alta calidad y especias cuidadosamente seleccionadas, le da un toque distintivo que lo diferencia de otros embutidos.
Este chorizo nacido en Santa Rosa de Cabal lleva más de 70 años de historia y le ha dado vida a más de 120 empresas de todos los tamaños que generan cerca de más de mil puestos de trabajo, cifra que puede ostensiblemente mayor por los sitios especializados de comidas típicas, restaurantes y kioscos.
De acuerdo con el Diario La Economía, antes de la pandemia, la producción artesanal de chorizos avanzaba de manera importante, los empresarios sacaban al mercado entre 700.000 y 800.000 unidades por mes, sumando solamente los emprendimientos risaraldenses.
El chorizo santarrosano se ha convertido en un símbolo de identidad para el municipio de Santa Rosa de Cabal y para el departamento de Risaralda. Su fama ha traspasado fronteras, convirtiéndolo en un producto embajador de la gastronomía colombiana en el mundo.
En 2011, Santa Rosa de Cabal obtuvo el récord de tener el chorizo más largo del mundo, uno de más 1.917 metros. Hasta ese momento el país al que le pertenecía este reconocimiento era México donde se había fabricado un chorizo de 1.245 metros.
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