Desde Europa, el exsenador y exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, se enteró, probablemente con preocupación, de las capturas de los sahagunenses Musa Besaile Fayad y Bernardo ‘el ñoño’ Elías, quienes fueron enviados a la cárcel como resultado de la condena que les había puesto la Corte Suprema de Justicia en febrero de 2024, la cual estaba relacionada con el escándalo de contratación del Fondo de Financiación de Proyectos del Desarrollo (Fonade), caso en el que también está involucrado el político barranquillero.
Todo comenzó en 2017, año en el que tanto Benedetti como Besaile y Elías, tres políticos claves para la reelección de Juan Manuel Santos en 2014, eran senadores por el Partido de la U, colectividad a la que se le habría entregado Fonade como cuota política y desde allí se habrían direccionado contratos buscando favorecer a los implicados. Actualmente, la investigación contra Benedetti por este caso sigue abierta en la Corte Suprema de Justicia y está en el despacho de la magistrada Cristina Lombana.
Este proceso no impidió que Benedetti fuera premiado con otro cargo diplomático
A Benedetti, quien se posesionó en febrero de este año como Embajador en la FAO, ya le estaba quitando el sueño una investigación que puede poner en riesgo su puesto en Roma y que lo tiene rindiéndole cuentas a la Cancillería y a la Fiscalía. Esta tiene su origen en una denuncia de agresión que presentó su pareja, Adelina Guerrero, quien aseguró que él, con cuchillo en mano, la amenazó con cortarle la ropa mientras se encontraban en Madrid. El exsenador se libró ser capturado ese día por su inmunidad diplomática, pero eso no evitó que se le abrieran procesos en su país.
Al Embajador ya lo venían criticando los funcionarios de carrera de la Cancillería por considerar que no está capacitado para ejercer un cargo diplomático, pero ahora podría terminar saliendo del gobierno por cuenta de una investigación interna de la entidad que se jacta de tener una política exterior feminista, la cual se suma a la de la Fiscalía que quiere establecer su presunta responsabilidad en los hechos de los que se le acusa.
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