A pesar de que existen dificultades económicas en el Fondo Público de Pensiones, es decir, en el Régimen de Prima Media, una reforma pensional en Colombia solo favorece a los Fondos Privados de Pensión.
Una de las personas más interesadas en que se realice una reforma pensional, es el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, quien en entrevistas, congresos y debates de pensiones ha manifestado abiertamente que se debe hacer una reforma pensional urgente, argumentando que el Régimen de Prima Media está generando un alto costo fiscal.
Montenegro propone equilibrar el sistema pensional y eliminar el subsidio a las Pensiones altas, lo cual, no suena tan descabellado cuando se tiene en cuenta que el Sistema Pensional se creó para mejorar la calidad de vida de los colombianos y no para subsidiarle una vida de lujos a las personas adineradas de este país. Sin embargo, ¿qué pasará con las pensiones de los Ministros y los Magistrados de las Altas Cortes?, ¿será que un presidente de la república estaría dispuesto a renunciar a la pensión con sueldo de congresista o los congresistas están dispuestos a recibir una pensión liquidada por un Fondos Privado de Pensión?
Como Afiliado de la administradora de Pensiones Porvenir por 23 años y como solicitante desde hace más de 2 años de una pensión de vejez, les relataré cuál es el verdadero temor de los Fondos Privados de Pensión.
Hay que partir de la idea que, así como a las EPS no les interesa prestarles un excelente servicio a los colombianos, a los Fondos Privados de Pensión mucho menos les interesa sanear el hueco fiscal que existe en el fondo público de pensión. Tampoco, mejorar la cobertura de los mecanismos de protección a la vejez o mejorar las condiciones de vida de la población adulta. A los Fondos Privados de Pensión les interesa es el negocio de las pensiones, tener más afiliados y así invertir el dinero en títulos y activos para obtener riqueza.
Por lo anterior, muchas personas han notado que un Fondo Privado de Pensión a la hora de hacer afiliaciones utiliza todos los métodos de convencimiento y llega hasta los rincones más inhóspitos, pero a la hora de resolver una solicitud de pensión utiliza todas las técnicas para entrabar por años la prestación solicitada.
En esta lucha por obtener mi pensión o devolución de ahorros en Porvenir, me he dado cuenta que una administradora privada de pensión tiene demasiada deficiencia en la prestación del servicio, mientras actualmente Colpensiones tiene cobertura en casi todos los departamentos. Los Fondos Privados de Pensión tienen solo oficinas en las grandes ciudades y rara vez hacen presencia en departamentos dispersos. Colpensiones en solo 4 años de existencia ha llegado a todo el Amazonas; Mitú, Leticia, Caquetá, Guainía, Guaviare, Vichada etc., lo anterior, a pesar de no tener una fuerte demanda de personas, porque lo importante es la presencia del Estado.
Si un Afiliado de un Fondo Privado necesita elevar una solicitud pensional o realizar el cobro de unas incapacidades debe remitirse a las oficinas localizas en las grandes ciudades, dado que las oficinas ubicadas en ciudades pequeñas se niegan a recibir un derecho de petición y están cohibidos para suministrar mayor información. La función de este tipo de oficinas es afiliar y trasladar a personas de Colpensiones a su Fondo.
También he notado que la ley la ha creado el gobierno para proteger a las empresas privadas y responsabilizar a las entidades públicas. Quiero sustentar mi hipótesis con el numeral 1 del artículo 9 de la Ley 1437 de 2011 que textualmente dice “a las autoridades les queda especialmente prohibido negarse a recibir las peticiones o a expedir constancias sobre las mismas”, pero esta prohibición no aplica para los Fondos Privados de Pensión, teniendo en cuenta que no existe una ley que sancione o discipline vía administrativa a un empleado de un Fondo Privado que se niegue a recibir una solicitud.
En cambio, en el Fondo Público de Pensiones es diferente, si el servidor público se niega a recibir una solicitud, este puede ser sancionado disciplinariamente por la Procuraduría General de la Nación.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que en una entidad pública como Colpensiones una persona puede agotar la vía administrativa, es decir, si no está de acuerdo con la respuesta de su solicitud pensional puede acudir al recurso de reposición y apelación, en cambio en un Fondo Privado de Pensiones no proceden este tipo de recursos por ser una empresa privada, en este caso el afiliado debe acudir a un proceso Judicial y lo peor del caso es que Colombia es el país de América Latina donde son más demorados los procesos judiciales, lo cual, favorece enormemente a los Fondos Privados de Pensión.
El siguiente ejemplo sirve para ilustrar lo que se argumentó arriba. En el año 2015, radiqué mi solicitud de Pensión de Vejez en Porvenir y he elevado más de 15 derechos de petición. Buscando una solución vía administrativa, le escribí en varias oportunidades al Defensor del Consumidor Financiero y a la Superintendencia Financiera de Colombia, estas 2 últimas solo se limitaron a remitirme las respuestas evasivas de Porvenir.
Tras tener varias recaídas de salud, creería yo del estrés que causa esta situación, presente una acción de tutela solicitándole al Juez la protección de mis derechos fundamentales; el juez fallo a mi favor en primera y segunda instancia, sin embargo, Porvenir apeló la decisión a fin de ganar más tiempo.
Mientras yo continúo pasando dificultades, Porvenir le sigue sacando el jugo a mis aportes y bonos pensionales, por lo anterior, es totalmente falso lo que manifiesta ASOFONDOS y la OCDE cuando afirman públicamente que su objetivo es la de propender por la calidad de vida de la población adulta.
Por el contrario, Colpensiones está resolviendo las prestaciones que por ley le compete resolver en 4 meses en tan sólo 2 meses, es así como sorprendidos han quedado muchos afiliados de esa administradora por los ventajosos cambios, que evidentemente beneficia a la ciudadanía. No obstante, el presidente de Colpensiones debe hacer grandes esfuerzos para mejorar el tiempo de atención de los puntos congestionados, como ocurre en el caso de las oficinas de Bogotá, Cali, Bucaramanga y Medellín, donde a causa del gran flujo de ciudadanos la atención continúa siendo demorada. Acabar con los vendedores de turnos y las largas filas deberá ser el nuevo reto del presidente de Colpensiones.
Hecha esta salvedad, sabía usted que un Fondo Privado de Pensión se limita a invertir en gastos de administración, por lo tanto, para afiliarse a un Fondo Privado de Pensión la persona debe contar con: 1) una línea fija de telefonía para contactarse con un asesor de servicio al cliente, 2) tener conocimiento avanzado sobre las tecnologías de la información y comunicación y 3) Ser paciente, si la persona no cumple con los anteriores requisitos, su vida en el fondo va ser bastante complicada.
Nadie entiende el sistema mísero de atención al usuario de un Fondo Privado, el cual, está lejos de satisfacer a un consumidor, un Fondo Privado no informa en qué invierte el dinero que paga un afiliado para cubrir los gastos de administración, ese 3% que mensualmente descuenta el Fondo del aporte del afiliado para cubrir los gastos de administración pareciera que no se invirtiera para prestar un buen servicio.
Dado al mal servicio y por no suministrar información trasparente a los ciudadanos, los Fondos Privados de Pensión están perdiendo el negocio de las pensiones, hoy en día menos personas se quieren afiliar a estos Fondos y los muchos que están, afanadamente se están trasladando a Colpensiones.
En este orden de ideas, a los Fondos Privados de Pensión no les queda más que el gobierno a través de una reforma pensional le dé un salvavidas, ya sea estableciendo que los ciudadanos con ciertos ingresos obligatoriamente deban afiliarse en un Fondo Privado de Pensión y los de bajos ingresos a Colpensiones, o presionar hasta acabar definitivamente con la Administradora Colombiana de Pensiones.
Así que el verdadero temor de los Fondos Privados de Pensión es que desde la creación de Colpensiones se están quedando sin afiliados. Las personas se están trasladando a Colpensiones porque la entidad les ofrece un mejor servicio. Además, la juventud que hoy en día está mejor educada prefiere un fondo con el respaldo del Estado y no una empresa privada que a la hora de afiliar se muestra amable, pero a la hora de brindar un servicio se presenta mezquina y esquiva.
Este argumento basta para afirmar que los Fondos Privados de Pensión le tienen miedo al presidente de Colpensiones, en vista de que las estrategias gerenciales del funcionario público, ponen en peligro de quiebra a los Fondos Privados de Pensión.
