¿Qué será lo que pasa con los Colombianos? ¿Será que sólo nos pasa a nosotros o al resto del mundo también?
Se preguntarán de qué hablo, pues de algo que ha venido sucediendo, si usted es de los que ve noticias a diario, notará que cada vez que hay un accidente, de cualquier tipo, un tiroteo, cualquier cosa, ahí está metido un Colombiano, muerto.
Sí, es algo cruel para hablar, que los Colombianos siempre estamos en las tragedias, pero si miramos, solamente en los últimos 20 días más o menos, un tren se estrelló en España y ahí iban Colombianos, hubo un tiroteo en Estados Unidos y cayeron Colombianos, un policía asesinó en el mismo país a un gratifero y resultó ser un Colombiano, entre otros muchos casos que no tengo presentes en este momento.
Alguien un día me dijo: “Es que los Colombianos estamos metidos en todos lados, sólo es que mire cualquier evento en el mundo, así sea en un rincón, alejado del mundo y ahí hay un Colombiano con una bandera de su país” y sí, es cierto.
Pero bueno, está bien que estemos en todos lados, pero lo que no entiendo es ¿por qué tenemos que protagonizar tragedias? Es algo que me he preguntado mucho estos días, además de que me duele mucho ver que siempre mueren Colombianos en el exterior, así como mueren acá, en su país, gracias a todos esos grupos pendejos que luchan dizque por una “Colombia mejor” o los que simplemente se dedican a delinquir.
Todo esto lo comento, sólo porque es algo trágico y triste que siempre que enciendo el televisor para ver las noticias, me encuentre con que un Colombiano murió por culpa de alguien irresponsable.
Además de que han muerto muchas, pero muchas personas a causa de esos malditos conductores borrachos y me perdonan la expresión, pero es que me da mucha rabia al saber que mueren inocentes sólo porque un irresponsable le dio por manejar con el efecto del alcohol, eso es otra de las cosas que me indignan, ojalá las penas para ellos fueran más drásticas.
Que Dios tenga en su gloria a todos los compatriotas que han fallecido a causa de las manos de otros.
