Este martes 25 de enero se le notificó oficialmente al registrador nacional del Estado Civil, Alexander Vega Rocha, la imposibilidad de abrir puestos de votación en las oficinas consulares por parte de la Cancillería en territorio venezolano debido a la ruptura de relaciones diplomáticas con Colombia.
La solución para la Registraduría y la Cancillería es abrir puntos de votación en ciudades fronterizas: cinco puntos en total, lo cual no es ninguna solución debido a que un colombiano que reside en Caracas debe viajar cerca de 18 horas y gastar aproximadamente 100 dólares para poder ejercer su derecho al voto, luego regresar y gastar otros 100 dólares más (incluyendo gastos de alimentación), y pasar por aproximadamente 30 alcabalas o puestos de control de los diferentes organismos de fuerza pública.
Piensa el gobierno colombiano en que solucionó este problema. Considero que prácticamente no hizo nada, más bien empeoró y vulneró los derechos electorales de los colombianos en Venezuela. He denunciado este atropello y lo seguiré haciendo.