Las palabras tienen poder. Pueden informar, persuadir, emocionar, herir o sanar. Por eso es importante usarlas con responsabilidad y respeto, especialmente en el ámbito de internet, donde la comunicación es masiva, instantánea y permanente.
Sin embargo, cada vez es más frecuente encontrar en las redes sociales, los foros o los comentarios de las noticias mensajes que contienen insultos, amenazas, difamaciones o discriminaciones hacia otras personas o colectivos. Estos mensajes no solo afectan a la dignidad y la reputación de los destinatarios, sino que también generan un clima de hostilidad, intolerancia y violencia que perjudica a toda la sociedad.
En Colombia esto es casi una religión y lo más preocupante es que la gente se acostumbró a calumniar y degradar sin castigo. A esto yo lo he llamado “El síndrome Guzmán”.
¿En qué consiste este síndrome? El año anterior dentro de las nominaciones a nuestros premios a la música independiente incluimos a un personaje de apellido Guzmán, el muchacho ejecuta bien un instrumento. El agradecimiento que recibimos por parte de él fue una publicación llena de insultos y desacreditando nuestros premios de una manera impresionante. Cuando le respondimos, no solo cometió varios delitos como interceptar conversaciones privadas y publicarlas, sino que a la manera típica de un colombiano cobarde y patético se declaró victima y comenzó su cruzada para tratar de destruir nuestro emprendimiento. Así actúa el colombiano promedio, el 90% de este país, no todos obviamente, aun existen personas que construyen en Colombia, pero así son los cobardes que tras un teclado hablan de todo el mundo, pero de frente no son capaces. En esto consiste el síndrome Guzmán, en atacar a alguien sin razón y después cuando se recibe respuesta, victimizarse.
¿Por qué hay personas que insultan por internet sin recibir castigo? Algunas posibles razones son:
El anonimato: Muchas personas se escudan en perfiles falsos o seudónimos para expresar sus opiniones sin temor a las consecuencias legales o sociales de sus palabras. El anonimato les da una falsa sensación de impunidad y les hace perder la empatía y el respeto hacia los demás.
La desinhibición: Muchas personas se sienten más libres y seguras para decir lo que piensan o sienten por internet que en la vida real. La falta de contacto físico y visual con los interlocutores les hace olvidar las normas de cortesía y educación que rigen las relaciones humanas.
La polarización: Muchas personas se dejan influir por las opiniones extremas o radicales que circulan por internet y adoptan una postura intolerante y agresiva hacia quienes piensan diferente. La falta de diálogo y argumentación los lleva a recurrir a los insultos como forma de expresión.
La provocación: Muchas personas buscan llamar la atención o divertirse a costa de molestar o enfadar a los demás por internet. Estas personas se conocen como “trolls” y su objetivo es generar reacciones negativas o conflictos entre los usuarios.
El problema es también nuestro país, somos un país bastante ignorante con muy malas calificaciones en materia de educación estamos en los últimos lugares, así mismo tenemos los primeros puestos en corrupción, desigualdad social y otros pecados que hacen que vivir acá sea muy difícil, de hecho, acá se sobrevive.
Es fundamental educar a las personas, especialmente a los niños y jóvenes, en el uso responsable y ético de las tecnologías de la información y la comunicación. Es necesario enseñarles a respetar la diversidad de opiniones, a argumentar con criterio y a defender sus derechos sin vulnerar los de los demás, también es imprescindible que las leyes protejan a las personas de los delitos cometidos por internet, como injurias, calumnias, amenazas o coacciones y que las autoridades persigan y sancionen a los responsables de estos delitos y que las víctimas reciban apoyo y reparación, pero en este país corrupto la justicia no tiene quién la ejecute y al contrario a nuestros “emperadores geniales” se les ha ocurrido incluso eliminar este tipo de delitos porque como dijo el presidente “si se eliminan como delitos algunas conductas delincuenciales pues ya no serán delitos”, una frase para aplaudir de pie, recuerden que fue él mismo quien dijo cuando era alcalde de Bogotá, que “si no queríamos que nos robaran el celular, pues no lo sacáramos a la calle” todo un portento de la intelectualidad, no es nada contra el presidente, es contra el colombiano promedio, ese que no tiene un pensamiento crítico, existen muchos, tal vez demasiados en el país.
Entonces vamos a hacer una serie de preguntas y respuestas que tienen dos cosas como objetivo; la primera, recordarles a los jueces de este país que hagan su trabajo, por que la justicia en este país es paupérrima, muchos jueces son corruptos y muchos sencillamente desechan casos que a su “enorme sabiduría” les parecen inofensivos, porque en Colombia el juez es una especie de diosecillo en donde su realidad es la que prevalece. Y la segunda, recomendarles a los colombianos que les gusta destruir a los demás por Internet que controlen esa boca porque llegará un momento en que les va a cobrar su soberbia y acá les voy a contar todos los delitos que cometen estas personas y sobretodo de cuales enfermedades mentales padecen.
La conducta de insultar a las personas en línea y no hacerlo en persona puede ser un síntoma de inestabilidad emocional y baja autoestima. Las personas que insultan en línea pueden tener conflictos personales muy arraigados y utilizan este sistema de insultar como un mecanismo de defensa y desahogo personal. También pueden ser narcisistas inconscientes que necesitan enaltecerse en cualquier situación y para ello no dudan en explotar e insultar a los demás.
En el Código Penal no se regula un delito específico de insultos en línea, pero sí se regulan los delitos de injurias y calumnias, dentro de los llamados delitos contra el honor. Las injurias están definidas en el artículo 208 del Código Penal, y se consideran como tales las acciones o expresiones que lesionen la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación. Si el insulto se ha difundido por redes sociales, la pena es de 6 a 14 meses de prisión y una multa.
Estas personas pueden estar experimentando un trastorno paranoide de la personalidad. Este tipo de trastorno los lleva a deformar de manera pesimista la realidad de manera injustificada. En muchos casos, las personas victimistas buscan victimizarse como una forma de evitación de diversas situaciones.
Las personas que responden con insultos y calumnias a alguien que quiere hacerles un regalo o darles un homenaje pueden estar experimentando un trastorno de la personalidad perteneciente al grupo A1. Este grupo se caracteriza por pensamientos o comportamientos excéntricos o extraños. Incluyen el trastorno paranoide de la personalidad, trastorno esquizoide de la personalidad y trastorno esquizotípico de la personalidad.
En Colombia, la interceptación de comunicaciones privadas sin autorización es un delito penal. La ley colombiana establece que la grabación de conversaciones privadas sin el consentimiento de las partes involucradas es ilegal. Si alguien toma una captura de pantalla de una conversación privada y la comparte sin el consentimiento de las partes involucradas, puede ser considerado un delito civil.
Es importante tener en cuenta que la ley colombiana protege el derecho a la privacidad y al honor de las personas. Si alguien ha tomado una captura de pantalla de una conversación privada sin su consentimiento y la ha compartido con terceros, hay que denunciarlo ante las autoridades competentes.
Entonces es importante que las personas aprendan a controlar sus palabras porque las palabras pueden tener un gran impacto en los demás. Las palabras pueden ser utilizadas para construir o destruir, y pueden tener un efecto duradero en la vida de las personas, es importante que las personas aprendan a comunicarse de manera efectiva y respetuosa. Si bien puede ser difícil cambiar la cultura de un país, cada persona puede hacer su parte para mejorar la forma en que se comunican con los demás. Esto puede incluir escuchar activamente a los demás, tratar a los demás con respeto y consideración, y pensar antes de hablar.
Si alguien lo ha calumniado en internet, hay varias cosas que puede hacer para defenderse. En primer lugar, es importante recopilar la mayor cantidad de pruebas posible de los hechos que quiere denunciar. Puede realizar una captura de pantalla, fotografía o incluso levantar acta notarial. Es importante recordar que la calumnia puede dañar su reputación y debes tomar medidas para defenderla.
En caso de ser víctima de calumnias y/o injurias por internet, usted debe denunciar el delito en persona en la fiscalía o bien lo puede hacer a través de Internet, denuncie así la fiscalía no actúe porque llegara un momento en el que si todo el mundo comienza a hacerlo tendrán que actuar. También puede denunciar la publicación ante la red social. Además, es importante iniciar acciones legales por injurias y calumnias por internet, porque el derecho al honor se encuentra penalmente protegido.
Sin embargo, hasta el momento, en este el país en donde la justicia es un chiste, los colombianos siguen hablando y hablando sin recibir un castigo. Esperemos que esto cambie antes de que, así como está sucediendo con los ladrones, a quienes las autoridades han sido incapaces de controlar, las personas tomen la justicia por sus manos y comencemos a ver desgracias por estos hechos. Piénsenlo…
No se hizo la miel para la boca del asno.
Refrán
Para denunciar injurias y calumnias: https://www.fiscalia.gov.co/colombia/servicios-de-informacion-al-ciudadano/donde-y-como-denunciar/
Para recibir apoyo psicológico gratuito comunicarse con la linea 123