A los doce años Felipe Piedrahita cogió una guitarra y supo que la música iba ser el camino. Su trayectoria empezó en la Universidad de Los Andes de Bogotá y terminó en la prestigiosa Berklee College of Music en Boston de donde no alcanzó a recibir un diploma pero le dio la puerta de entrada a la escena musical estadounidense. Los primeros aplausos los recibió de los clientes de los cafés Juan Valdés donde amenizaba las tardes los viernes y los sábado en sus diferentes locales de Bogotá, un público que le dio la fuerza para realizar su primer disco Perfume Groove.
Hoy vive en New York donde encontró una escena musical movida, llena de variedad y posibilidades que le permiten desarrollar un proyecto en español influenciado por ritmos del caribe colombiano como la champeta, el calipso y la cumbia. “Es muy emocionante ver a un europeo, un oriental o un canadiense emocionado con la música que hacemos sin importar el lenguaje en que se cante o lo exótico que pueda sonar”, cuenta Felipe. Esta fusión de ritmos, influencias y exotismo hacen de su proyecto Numasbala una propuesta multicultural que próximamente será presentado en Colombia.
Además de éste, Piedrahita tiene Balancer, una banda que está estrenando un álbum producido por Garrett Reynolds. Un disco se hizo posible gracias a los aportes de amigos, familiares y fans a la campaña crowdsourcing en kickstarter. En el proceso de la grabación duró un mes y medio en Washington.
Para Felipe, Bogotá a pesar de ser una ciudad con inmigrantes de todo el país, sigue teniendo un vacío cultural debido a la escasez de espacios para la expresión artística. "Mis planes futuros incluyen volver a Colombia para seguir trabajando en mi música con el ánimo de fomentar la cultura de la música en vivo, la música en los espacios públicos, y más allá de eso la música cómo una herramienta de curación y reconexión a nuestros ancestros y nuestras tierras."
*Para conocer sobre sus proyectos visita:
http://www.soundofbalance.com/