Escuchar esta frase que nace hoy de un estudiante universitario nos pone a reflexionar sobre lo que era el sueño bolivariano, pues bien, el sueño de bolívar era ver una patria libre de la influencia española, sin embargo, podría decirse que nuestro país a diferencia de países como Venezuela que guardan idolatría al General Bolívar, hemos dejado de ser un país bolivariano y hemos hecho una transición para ser un país colombiano.
Con lo anterior quiero abrir un debate sano diciendo que al hacer la afirmación que precede el presente, podemos decir que nuestro estado abandonó el sueño bolivariano cuando se dio su propia constitución. Pues bien, el sueño bolivariano era solamente la visión de Simón Bolívar quien fue el gestor de nuestra independencia, hecho por el cual el Congreso de la época le otorgó el título de Libertador, pero este sueño simplemente falleció con él. No obstante, Colombia como República se debe a los libertarios que lucharon la guerra de independencia, pero no podemos continuar con el sueño bolivariano, pues la política de cada estado va variando conforme se transforman las ideas de los hombres. Nuestra historia política nace con la revolución militar y guerrillera, pero el hombre tiene el deber de evolucionar y cambiar para mejorar su condición humana.
Al afirmar que Colombia busca su propio camino quiere decir que el estado debe pretender tener un nuevo horizonte, pues si aplicamos una frase dada por una cantante cubana, podría Colombia dejar el pasado atrás y tomarlo como referencia para no cometer errores, y preocuparse por un destino presente que puede ser el mejoramiento social, político y económico y el futuro será entonces, pensar en ¿Qué hacer para ser mejores? Evolucionar como estado debe ser no solo dejar el sueño bolivariano, sino también, ser garantes mediante un desarrollo equitativo, garantizar el empleo y la igualdad de los hombres.
El sueño bolivariano era unir los países en búsqueda de la igualdad, el bienestar, y el desarrollo, pero el sectarismo político que abruma a los hombres ha transformado este sueño en la dictadura de unos para gobernar los pueblos; países con ideas de gratuidad, socialismo, y demás son la prisión y la piedra que obstaculiza la apertura de la puerta del desarrollo. En nuestra historia colombiana hemos estado gobernados con base en la estructura política de Bolívar, criticamos el constitucionalismo español e inclusive nos desligamos como estado de España pero adoptamos su sistema político, por lo cual logramos una independencia pero nos atamos a ellos al mismo tiempo. Hombres valerosos han estado al frente de nuestro Estado, han dado estructura a la base política, gubernamental y administrativa del país, pero todo no es bueno, pues como todo también hay fallas, sabores y sin sabores, pero hoy asumiendo las palabras de Alfonso López Mischelsen, quien expuso que “Una cosa es hacer historia, otra cosa es escribirla, pero lo que si es imposible es hacer historia escribiéndola” con este pequeño modismo, se puede pensar que la historia debe ser escrita por hombres que la estudian, y hacer historia debe ser dado por hombres que la vivieron y saben cómo corregirla.
Nuestro futuro como país es mirar la historia con grandeza, exaltar a los hombres y mujeres valerosos que se esmeraron por conducir nuestra historia nacional a lo hoy somos, el reto es ser un país único, valeroso, igualitario, desarrollado y educado para dejar de ser un país en vía de desarrollo, ese es el sueño colombiano, una patria donde hay oportunidades y hombres libres, mujeres luchadoras, acceso al campo y donde los alimentos se producen aquí en suelo colombiano.