Al Plan Nacional de Seguridad Vial 2011-2016 le queda un año para su evaluación.
Durante ese período son pocos los planes locales de seguridad vial que se han adoptado, y en su vigencia, en el año 2013, se registró la más alta accidentalidad de los últimos 10 años en un país que tiene 10 millones de vehículos.
En Colombia la seguridad vial es una política de Estado, y en la fecha de su formulación se concluyó que entre los años 2003 y 2010, se produjeron 5.490 fallecidos por accidentes de tránsito, dejando como víctimas conductores, peatones, ciclistas, pasajeros. El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses sitúa las estadísticas en más de 5.500 muertes por año por la misma causa. El 44 % de los occisos viajaban en motocicleta.
Las cifras se incrementan en los “puentes festivos”, Semana Santa, festividades de fin de año y regionales, fechas en que han fallecido decenas de personas por dicha causa y deja centenares de personas lesionadas, algunas en discapacidad de por vida. Los departamentos más afectados son Antioquia, Valle del Cauca, y Cundinamarca. Las ciudades donde ocurren más accidentes de tráfico son Bogotá, Cali y Medellín.
Las causas de los accidentes de tránsito se atribuyen a falta de educación, fallas humanas, ineptitud del conductor, mal estado de las vías, ingesta de alcohol, velocímetros al máximo, infracción de normas de tránsito, falta de seguridad de los vehículos desde su ensamble, fallas mecánicas y no adopción de suficientes medidas preventivas.
Para el Banco Mundial el problema no es solo de salud pública, sino una amenaza para el desarrollo económico. Los costos de la accidentalidad vial en Colombia, según nota publicada por el Portal Las 2 Orillas el 22 de julio de 2013, está en cerca de los 7 billones de pesos anuales, un 1,5% del PIB del país. Los gastos ocasionados por los incidentes de tránsito son asumidos inicialmente por el SOAT, y una vez superado su límite de cobertura es asumido por el Fosyga que maneja 4 subcuentas, una la subcuenta de Riesgos Catastróficos y Accidentes de Tránsito (Ecat) ,que tiene cerca de 2 billones de pesos en CDT y TES, beneficiándose de utilidades por miles de millones de pesos. Según analistas la subcuenta ECAT sería una “república independiente”
Latinoamérica tiene el deshonroso lugar de los índices de siniestralidad vial más elevados del mundo, y en la región hace 4 años funciona el Observatorio Iberoamericano de Seguridad Vial (OISEVI), que persigue el intercambio de conocimientos para formular políticas públicas eficientes.