Tuvieron que transcurrir varios años para que volvieran a aparecer ciclistas con la cancha necesaria para alcanzar triunfos en las grandes vueltas y certámenes ciclísticos. Esta nueva historia del ciclismo nacional la inauguraron pedalistas como Rigoberto Urán y Nairo Quintana; corredores completos y llenos de ganas que a base de lucha lograron la oportunidad de correr en equipos europeos y de alcanzar la gloria clavando la bandera tricolor en las cimas francesas, italianas y españolas. Valga mencionar que el primero fue subcampeón olímpico en Londres y el segundo campeón tanto de la vuelta a España y el Giro de Italia.
Al lado de ellos no podemos olvidar a personajes como Esteban Chávez o Supermán López que también han hecho de las suyas sobre las bicicletas, llegando al punto de subirse al podio como subcampeones también del Giro de Italia y de la Vuelta a España. Todos estos muchachos, porque aun están muy jóvenes, siguen dando de qué hablar en las competencias, a tal punto de que es normal que sean delegados por parte de sus equipos como capos de escuadra.
Pero es que la historia no termina ahí. Basta ver el número de ciclistas que está apareciendo en el país y que rápidamente por sus méritos y potencia pasan a engrosar equipos extranjeros. El último gran fenómeno del ciclismo que ha dado salto a las grandes ligas con el equipo Ineos es Egan “la bestia” Bernal, que acaba de coronarse campeón del Tour de Suiza. Perteneciente también a este equipo nos encontramos con el oriundo de Pasca (Cundinamarca), Iván Ramiro Sosa, que no deja de impresionar con sus capacidades como escalador venciendo en la prueba reina de montaña de la Ruta de Occitania al campeón del mundo Alejandro Valverde.
Ahora bien,no podemos dejar sin mencionar a los niños colombianos que acaban de brindar un espectáculo de lujo en el Giro de Italia en la categoría sub-23. Allí se coronó como campeón al tolimense Camilo Ardila; a su vez mejor joven de la carrera, y se ubicaron tres hombres en el podio: Ardila, Juan Sebastián Alba y Einer Rubio.
Como lo podemos apreciar la conquista ciclística de Europa no ha terminado, y se seguirá extendiendo liderada por nuevos jóvenes exploradores que merecen con honor llevar el título de los nuevos escaladores.
Con este breve recorrido no quiero parecer odioso ni desconocedor de las gestas de hombres como Santiago Botero o del inolvidable Mauricio Soler entre otros que también nos han dado alegrías. Solo que es un acontecimiento indiscutible para el ciclismo nacional que con la llegada de Nairo Quintana y Rigoberto Urán a las carreteras del viejo mundo una nueva gran historia del ciclismo comenzó a escribirse, y en ella están grabando su nombre jóvenes ciclistas provenientes de diversas partes del país.
En resumidas cuentas, Colombia no deja de lanzar ciclistas al mundo, y así como se tuvo que esperar un largo periodo de tiempo para que apareciera una nueva generación que sucediera a Parra y Herrera de manera contundente, pues ahora no han dejado de llegar al mundo colombianos “buenos para el plano pero más pa' la subida” como diría Jorge Velosa.