Con la nueva reforma tributaria los libros, periódicos y textos escolares serían gravados con un IVA del 18%, lo que implicaría un fuerte golpe a la cultura y a la educación en Colombia, a lo que habría que agregarle el impacto en el sector editorial.
Según un estudio realizado en 2015 por la Asociación Internacional de Editores (IPA) y la Federación Europea de Editores (FEP): en Latinoamérica solo Chile y Guatemala gravan los libros con IVA, con un 19% y 12% respectivamente; en África los países con mayor IVA al libro son Tanzania con un 18% y Mozambique con un 17%; y en En Europa quienes más porcentaje gravan a los libros son Dinamarca con un 25%, Bulgaria con un 20% y Rusia con un 18%.
En países con altos ingresos per cápita, con sectores editoriales fuertes y altos niveles de lectura, el IVA al libro suele ser inexistente o bajo. Por ejemplo, el IVA al libro impreso en Japón es del 8%, en Alemania del 7%, en Suecia y Portugal del 6%, en Francia del 5,5%, en Italia y España del 4%, y en Reino Unido del 0%.
De esta forma Colombia, de ser aprobada la reforma tributaria, entraría al no grato grupo de los países con el IVA al libro impreso más elevado a nivel mundial, con el agravante de que el impuesto podría ser aplicado de golpe, sin siquiera prever hacerlo de forma progresiva.
En un país donde se hacen día a día grandes esfuerzos a favor de la educación y de mejorar los índices de lectura, donde aun sin IVA el libro es un lujo para la mayoría, donde el sector editorial lucha por sobrevivir frente a la piratería virtual e impresa y las nuevas formas de entretenimiento, y donde las personas tendrán menos dinero para su alimentación, salud y vivienda como efecto de la reforma tributaria que propone el gobierno. la medida más que impopular va a tener un efecto negativo sobre la cultura y la educación de los colombianos.
