Las concesiones hechas a la guerrilla de las Farc en el marco del proceso de paz pueden tener consecuencias nefastas para el futuro de Colombia. Las prestigiosas revistas «The Economist» y «Forbes», han realizado publicaciones que dan cuenta de una realidad que resulta aterradora si se verifica con unas Farc indultadas tras el proceso de paz; La guerrilla pasa de ser una de las organizaciones de narcotráfico más grandes y ricas del mundo, a conformar un partido político con una poderosa maquinaria territorial.
El Decreto Ley 903 del 29 de mayo del presente año expedido por el Gobierno Nacional, señaló la destinación del inventario de bienes y activos a disposición de las Farc, indicando en su artículo 4 resolutivo, que con la creación del fondo patrimonial de la guerrilla, se van a financiar entre otros, los programas contemplados en el punto 3.2.2 del Acuerdo Final, que se refieren a la “Reincorporación económica y social” de las Farc. Estos programas contemplan la formación de un modelo societario exclusivo para los ex guerrilleros, la conformación de un centro de pensamiento político y otra serie de prerrogativas ligadas a la institucionalización de las Farc en la vida política, legal, pública y social de Colombia.
¿Lo anterior representa un peligro ostensible para el futuro de Colombia? La respuesta, sin duda alguna es afirmativa. No existe una mayor pretensión en las ideas de los comandantes de la guerrilla, que arrebatar el poder político en el país y guiarlo hacia el modelo del comunismo bolivariano predicado a toda voz desde las toldas gubernamentales del país vecino. Es completamente sensato considerar que a las Farc se les está abonando el camino para que sus sueños se vuelvan realidad. Un país atrapado en medio del socialismo, que es igual a vivir en medio de la nada y la nada.
La estrategia de planeación política de las Farc va quedando en evidencia con el pasar de los días, y es en realidad, una estrategia de gran astucia. No tienen ningún interés de fortalecerse como institución desde el centro del país, van a consolidarse con un enfoque regional en donde tienen mucho que ganar, ya que han hecho sus pinitos a lo largo de los años y conocen las necesidades de cierto sector del país, lo cual, en una mezcla con un discurso facilista de igualdad social puede ser cautivador para el conjunto de la sociedad en “penuria”.
El Fiscal General ha formulado serias advertencias en este tema. Las Farc tiene un cúmulo de inversión descomunal en varios sectores de la económia colombiana, tanto así, que en una propuesta reciente a la Federación Colombiana de Fútbol, han solicitado tener su propio club deportivo profesional.
El espíritu democrático de las Farc y de algunos líderes de izquierda en Colombia es completamente estéril. Es en realidad, una buena excusa para escalar hacia el poder e implementar una forma de tiranía bastante conocida a través de la historia. Nuestra responsabilidad es la de hacernos con las armas del verdadero espíritu democrático para evitar a toda costa que el país sea lanzado hacia el abismo. La nueva dialéctica política jugará un papel determinante.