El presidente Peña Nieto se fue de viaje a Ecuador y Chile. Ambas naciones viven la reelección como crisis políticas inducidas por el Chavismo en el Cono Sur. Los afanes bonapartistas de Chávez aderezados de tropicalización cubana, expresan en Rafael Correa y Michelle Bachelet, el agotamiento democrático en la región y de la que México no escapa con la reciente reforma política que abre paso a la reelección legislativa. Correa alcanzó el poder ecuatoriano un año después de Felipe Calderón, lleva una primera reelección y a pesar del veto a una segunda, los pasados comicios locales le sirvieron de pretexto para adelantar una crisis como la de Maduro y que no llegó. Aún así renovó su gabinete con miras al 2017 cuando espera haber conseguido como Daniel Ortega, las modificaciones constitucionales que facilitarán su reelección ininterrumpida. Peña Nieto después de su escala en Quito, se moverá a Santiago a acompañar a Bachelet en su regreso al poder presidencial y que para cualquier mexicano es oprobioso, pues nadie se imagina a Carlos Salinas, Zedillo, Fox o Calderón, regresando a Los Pinos. Sus principales críticos serían las izquierdas, aunque no les parezca a éstas, similares casos son las reelecciones de Cárdenas y Amlo. La gira de Peña Nieto por Sudamérica arrancó con buenas noticias, el partido de su “asesor externo”, el General Naranjo, quedó en primer sitio en los comicios colombianos. Para el ex presidente Felipe Calderón, también son bienhechoras nuevas las del uribismo, que coloca a los democristianos en segunda fuerza nacional, aunque muy mal con Arena en San Salvador. Si Uribe pudo, por qué no el calderonismo y sobre todo cuando rebrota en México el reeleccionismo. No en vano Calderón desde Los Pinos se sumó al Chavismo cuyos frutos perduran en la reforma política de su partido que desbarató al IFE y resucitó al General Díaz. Más que meros asegunes, los apuntes de Margarita Zavala como diputada en las elecciones intermedias. Las muestras reeleccionistas de Chile, Argentina, Bolivia, Venezuela, Perú, Nicaragua, Uruguay, El Salvador y Ecuador anidan en las escasas tradiciones democráticas de sus Estados y de las que México escapó hace cien años.
La intranquilidad se le percibe al embajador de México en EU, su displicencia respecto al Chapo Guzmán siendo titular de la PGR, se revierte en la rendición de cuentas. Igual que cuando era procurador de justicia, Medina Mora, omite los motivos que protegieron a Guzmán Loera. Lo urgente para él, es su extradición quiere certezas personales, antes que institucionales y sus comentarios a Univisión son de un total desconocimiento de lo que ocurre en el gobierno que dice representar. El silencio de Amoloya lo inquieta, que no trasciendan los muros de alta seguridad las conferencias de Guzmán a la PGR, no significa que esté mudo. Los años que pasó prófugo no son tan planos como sucede con la no-muerte de El Chayo que empujó a Poiré a tener que romper su silencio por dos vías, aplaudiendo el trabajo del peñismo contra la impunidad de los capos y asumiendo como ciertos los datos de inteligencia en el 2010. Eso de preguntarle al gobierno mexicano cómo anda la extradición y que si no es cierto que se protegerá al Chapo como testigo, son penosos proviniendo del embajador ante la potencia gringa. Murillo Karam como Eugenio Imaz no reconocieron nada a la DEA por ser una operación de casa y los pasados doce años fueron de proteccionismo al Chapo. Medina Mora habla como representante de un gobierno en el exilio, desarraigado de las circunstancias políticas domésticas, más ocupado en agraciar a Washington y en tranquilizar su conciencia. Mientras fue Procurador, Guzmán gozó de impunidad política y ministerial.
La reforma energética obliga a cambiar las prácticas del factismo sindical en Pemex y en la CFE. Navarrete Prida sin ser mago, le ha insistido a los dirigentes sempiternos del corporativismo, la urgencia de reciclarse o refundarse. Por el lado de Romerito Deschamps casi se ignoran las sugerencias del Secretario del Trabajo, en el gremio de Víctor Fuentes la transformación ya comenzó en coincidencia con el arribo de Ochoa Reza: el SUTERM ha depurado sus vértices internos para competir como la firma que deberá ser la Comisión ante sus contendientes empresariales. Entre los obstáculos del sindicalismo mexicano, destaca su paternalismo y el viejo paradigma obrero inglés de la época industrial. La obsolescencia de Pemex o de la CFE, marchaba a la par de sus sindicatos, lo peor es que no se ha querido entender, por ejemplo a Toni Negri, con sus análisis obreros sobre la actual época cibernética. Por lo pronto Ochoa Reza representa un factor que se palpa en los cambios del SUTERM, heredados o no por Paco Rojas; para Lozoya Austin los pendientes del SNTPRM, atascan a Pemex como lo refleja Oceanografía.
Dos asuntos ignoró Amlo en su gira michoacana, los refritos de Carlos Ahumada y la reelección de Cárdenas en el CEN del PRD. Toda relación institucional del PRD con el gobierno federal es traición, eso echó a perder a su expartido, cree el líder moreno. Como Jefe de Gobierno, Amlo mantuvo una relación institucional con Vicente Fox apostaba a llegar a Los Pinos hasta que Cárdenas, Ebrard y Robles, agriaron las circunstancias. Trío que rearma su regreso refrescando a Ahumada como si fuesen la salvación del PRD frente a Los Chuchos. Amlo ve perdido al PRD sin que Morena vaya más lejos en los vicios cuestionados, quizás sean fallas iniciales de la transición partidista. Sin embargo, el buen sino pejista es que mientras al Ingeniero se le reprocha su porfirismo reeleccionista, a Amlo nadie lo vincula con Plutarco Elías Calles por su fundacionalismo morenista. Mantenerse distante de las pugnas internas de los negriamarillos, salvará al Peje de reproches de sus ex camaradas, aunque la reciente entrevista a su sepulturero Carlos Ahumada, debió cubrirse con chequera negriamarilla. Salinas y Fernández de Cevallos pagaron 80 millones ¿cuánto costó la aireada en El Universal?
Gustavo Madero no arrasó en la elección de los consejeros estatales panistas. Hay dominancia maderista en algunos estados, pero sin llegar a la hegemonía por lo que el proceso de renovación del CEN no será cómodo. Hay estados con jerarquías corderistas y en otras de olivistas. Si el senador desarrolla una campaña demostrativa sobre su triunfo, los maderistas de los consejos van a mudar de opinión para ser fieles a su estilo: acompañan al ganador. Y es que a partir de la estrategia de Oceanografía, se le ha enrarecido a Gustavo Madero su reelección, ocultó datos de su relación con Amado Yáñez e hizo creer a sus aliados que Oceanografía era un caso exclusivo del extitular de la SHCP que protegió el lavado. La prospectiva es que Oceanografía se diluya con tal de salvar a Madero, pero por ahí los corderistas no aceptarán la imposición de reglas externas.
La reforma a la ley de aguas proyecta estar aprobada en los festejos del Día Mundial del Agua, es la promesa de Patrón Montalvo. El proceso es largo, deberá ir a los estados, luego publicarla el DOF y lo más atractivo, su debate conforme los instrumentos internacionales que ha ratificado el Estado Nacional. Atraen las modificaciones aspectos que estimulan a diversos sectores y tiene perspectiva transexenal, con tal de darle certidumbre a la estrategia holista del oro azul. El debate se inició desde hace rato y en la recta final del dictamen legislativo, como siempre, se sugieren adecuaciones. En el Pacto por México, se aprobaron las estrategias hídricas, así que no hay mayores conflictos por parte del PAN, PRI y PRD, con las adecuaciones. El 22 de marzo, Peña Nieto y Korenfeld Federman estarían validando los alcances reformísticos.
Ernesto Zedillo no será presentador del libro de Roque Villanueva sobre El Efecto Tequila, Carlos Salinas mucho menos por observar en el ex líder nacional priísta, a un exaltador del Error de Diciembre. Como Presidente de México le marcó distancia al tricolor, como ex presidente no querrá ir hasta el CEN a apoyar a su amigo Roque, por sobradas razones históricas e ideológicas. A las que habría de añadirse una más: Humberto pondera el abandono de Zedillo al PRI y sus juicios actuales carecen de la calidez antigua que solían profesarse el mandatario y su operador político. Los 85 años del tricolor dejaron atrás esas insanas distancias zedillistas cuando el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, no ocultó sus filias, ni fue desagradecido con los militantes que sacaron sus reformas estructurales desde el Legislativo federal. Que el ex senador César Camacho pepenara al ex diputado Roque y le diera trabajo partidista, al menos le dice que los mexiquenses son agradecidos, a diferencia de los coahuilenses que empoderados por el elbismo se entronaron en el CEN.
Medio millón de jóvenes reciben el mismo trato de las instituciones universitarias públicas que no han querido evolucionar del sistema presencial a las TIC’S. Nuevamente en el Valle de México brotará el resentimiento social de los cientos de miles de familias que por insolvencia de recursos, no pueden acceder a universidades privadas. Los jóvenes repetirán sus protestas por ser rechazados y la noria girará con engaños mutuos: ni los chicos aprecian las nuevas tecnologías, ni la ANUIES las utiliza resolviendo el déficit. La Universidad a Distancia de la SEP es una gran plataforma subutilizada, de enormes recursos que rebasa en proyección a las aulas tradicionales de las grandes casas académicas. Después de un año, Emilio Chuayffet, sabrá si esta crisis obedece a un problema burocrático o es un fenómeno compartido que no excluye al estudiante-víctima.
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