Fue presentado al Congreso de la República el Plan de Desarrollo 2018-2022 (PND) “Pacto por Colombia, pacto por la equidad", documento legal que sirve de base y provee los lineamientos estratégicos de las políticas públicas formuladas por Iván Duque durante su mandato.
Este documento, sustento de las políticas públicas del próximo cuatrienio, presenta una propuesta de organización territorial regional para el país que da cuenta de la debilidad que en la materia continuamos teniendo y que se resume en la ausencia de una visión de región que contribuya en la necesaria construcción de un país con perspectiva de soberanía y desarrollo.
La región representa dinámicas territoriales y socioculturales que trascienden los límites departamentales, permitiendo acciones públicas y privadas en dimensiones geográficas que entienden los elementos comunes del espacio, contribuyendo al desarrollo del país. Además, se configuran en una hoja de ruta para la inversión coordinada en el territorio y son base (según el gobierno de Duque) para la dinamización de los territorios a través de la estructura de nuevos Contratos-Plan.
El PND 2018-2022 presenta una propuesta de 9 regiones, enlistadas a continuación
- Región Pacífico: Compuesta por los departamentos de Nariño, Valle del Cauca, Cauca y Chocó.
- Región Caribe: Con los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre.
- Seaflower Region: Archipielago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
- Región Central: Bogotá D.C., Boyacá, Cundinamarca, Huila y Tolima.
- Región Santanderes: Santander y Norte de Santander.
- Región Amazonía: Caquetá, Putumayo, Amazonas, Guainía, Guaviare y Vaupés.
- Eje Cafetero y Antioquia: Antioquia, Quindío, Caldas y Risaralda.
- Región Orinoquía: Meta, Arauca, Casanare y Vichada.
- Región Océanos: De la que hacen parte el territorio marítimo de la república.
Esta regionalización conserva la agrupación departamental del PND del gobierno anterior en las regiones Pacífico y Eje Cafetero, siendo lo único que mantiene un grado de coherencia con el cuatrienio pasado. La región Caribe conserva la visión definida en la Región Administrativa y de Planificación del Caribe creada en el 2017, pero el PND en discusión crea una “nueva región” con el departamento de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, equiparando de manera equivocada las dos escalas de organización territorial.
Además, aparece una “región océanos” sacada del sombrero, la cual no tiene sustento conceptual, ni reconoce los factores antrópicos que definen las regiones, así como las relaciones y dinámicas de los mares con el área continental.
Finalmente, vuelven y se modifican las regiones de Orinoquía y Amazonía con respecto a las concepciones regionales de por lo menos, los últimos cuatro gobiernos. Hay una evidente ausencia de un norte estatal en este territorio de importancia capital que es necesario para contribuir en el mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes.
Es claro que Colombia continúa sin una perspectiva en materia regional a mediano plazo, que como política de Estado permita fortalecer las identidades territoriales, necesarias para la construcción de nación. Sin una visión de región coherente, sustentada y que valore las relaciones sociales presentes en el territorio, continuaremos sin una herramienta necesaria en la construcción de país. Como nos lo recuerda el profesor Miguel Antonio Espinosa, “la configuración regional tiene la histórica y doble tarea de reconstituir el débil tejido de las sociedades locales mediante su articulación a un nuevo referente socioterritorial y de construir el aplazado proyecto de Estado-nación que exprese su proyecto territorial nacional, soporte de la existencia y permanencia de la nación en el tiempo”.