Uno de los ejercicios que debe hacer un visitante cuando se encuentra en otros países es monitorear la información de los medios de comunicación, pues ello permite incluso adoptar las mejores decisiones frente a su propio itinerario.
A pesar de lo convulsionado que se encuentra el mundo, llama poderosamente la atención que, en España, Francia e Italia, los temas que más manejan los medios son los atinentes a la música y la cultura, política, deportes y variedades, combinados con algunos escándalos y noticias. El paneo conduce a pensar si es que no existen con frecuencia muertes violentas o hay un pacto para no informar.
Seguro que sí existen homicidios o muertes violentas. El portal datosmacro.com revela que en el año 2021 España tuvo 290, Francia 734 e Italia 303.
Por ejemplo, en Barcelona había mucha preocupación por el crecimiento de los feminicidios y la inseguridad; sobre esta última son advertidos los turistas, pero el despliegue policial y el cumplimiento de las normas por parte de los ciudadanos dan un hálito de tranquilidad o de seguridad, que incluso es normal que se utilice el celular como herramienta de guía para llegar a los diferentes destinos.
En Colombia, en la semana del 11 al 16 de septiembre, los medios de comunicación, no todos, resaltaron: El asesinato del presidente del Concejo de un municipio; de una líder de la comunidad LGBTIQ+; el Consejo Noruego para Refugiados (NRC) entregó su reporte semestral que indica que entre enero y junio de 2023, cerca 7485 personas fueron afectadas en las escuelas, de este total, 7026 eran niños y adolescentes, 370 docentes y 87 del personal educativo; la Coordinadora Humanitaria, conformada por cerca de 700 organizaciones sociales del país, registró un total de 629 acciones violentas durante el primer semestre, de las que 227 fueron entendidas como ataques contra la vida de civiles, 141 afectaciones contra líderes sociales y 134 casos de restricción a la movilidad; la Defensoría del Pueblo señala que en lo que va del 2023 han asesinado a tres de sus funcionarios en La Guajira. Además, Medicina Legal reveló que en los primeros 7 meses de 2023 se han presentado 1702 agresiones, 18 desapariciones y 32 homicidios contra la comunidad LGBTIQ+.
Como si fuera poco, el Instituto Nacional de Salud (INS) reveló que en 2022 registró un total de 37.359 casos de intentos de suicidio en Colombia. La tasa de incidencia de intentos de suicidio por cada 100.000 habitantes fue de 72,4 en 2022, con un incremento preocupante.
Por su parte, organizaciones internacionales dijeron que 117 defensores fueron asesinados en el mundo en 2022; el 33 % de esos casos ocurrió en Colombia. Finalmente, el Centro de Memoria Histórica reportó más de 15.810 violaciones contra la vida, libertad e integridad personal del movimiento sindical colombiano; entre los años 1971 y 2023 fueron asesinados 3323 sindicalistas, 449 sufrieron atentados contra su vida, 7884 fueron amenazados, 1987 trabajadores y dirigentes fueron desplazados y 254 fueron víctimas de desaparición forzada.
Todos estos hechos que enlutan la vida de los colombianos, incluso muchas veces trivializados por los propios medios de comunicación, tienen agobiada a una población que se resiste a “normalizar” estos niveles de violencia. Lo más irónico es que por decreto: ¡Colombia es potencia mundial de la vida!