¿Habrá excepciones? Los políticos han manejado el dinero de los impuestos, endeudado al país sin necesidad, promovido leyes perversas, favorecido corruptos, manejado las instituciones a su antojo, utilizado el nepotismo, entregado las instituciones a sus familias, aprovechado el cuarto de hora para enriquecerse, aprobado inmunidades para favorecerse, aprovechado la corrupción para enriquecerse, entregado el país a la maldad al micro y narcotráfico. Ellos han quebrado al país, olvidado la rectitud de su persona, comprado votos y curules con dádivas, conseguido elegir corruptos en municipios, gobernaciones, presidencia, con partidos políticos de muchas banderas y colores, obligado al elector pobre a mantenerse en sus banderas para conseguir un trabajo o una ayuda. Han engañado al pueblo con mentiras publicitarias arregladas.
Recordemos que en 1824 el presidente Simón Bolívar decretó la pena de muerte para castigar a quien se robara diez pesos del erario público. No pudo acabar la corrupción.
Hoy nuestras instituciones más sagradas como la Fiscalía, Contraloría, Procuraduría, y los funcionarios que deberían velar como los magistrados de tribunales, de las cortes, congresistas, alcaldes, gobernadores, presidentes, han sido objeto de investigaciones y favorecidos por la maldita inmunidad que vuelve sus delitos impunes. Los titulares de noticias de periodistas neutrales y no parcializados nos recuerdan los robos en la salud, la Guajira, los estadios para los juegos en Ibagué. También, los escándalos de Estrabal, Reficar, Interbolsa, el carrusel de la contratación, Agro ingreso seguro, el Das, el proceso 8000, Odebrecht en campañas políticas presidenciales y varias obras, etc.A lo anterior le debemos agregar fiestas costosas, muchas obras municipales abandonadas, inconclusas, sin comenzar o de mala calidad.
El pueblo colombiano con sus excepciones, se convirtió en alcahuete de la corrupción al elegir sin pensar, al mantener la esclavitud pidiendo dádivas, al seguir políticos y partidos corruptos, y convertirse en testaferros del robo de recursos. Mientras el pueblo continúe con estas aceptaciones corruptas y eligiendo títeres o mañosos, Colombia seguirá robada. La corrupción se come a Colombia por culpa de los políticos o más bien politiqueros.