La séptima temporada de Yo Me Llamo finalizó con un rating de 17,0 puntos de rating. Cifra para nada despreciable si tenemos en cuenta que el segundo programa más visto de esa misma noche fue Pa Quererte, novela de RCN, que marcó 12,5 puntos. Lo exitoso o no de esta temporada es relativo, pero en todo caso es imposible negar que Caracol sabe a lo que va cada vez que produce una nueva temporada de este formato. De lo contrario, no tendríamos ya siete temporadas de un mismo programa.
#YoMeLlamo más vistos:
1. Primera Temp. (2011) 17.0
2. Sexta Temp. (2018) 16.1
3. Séptima Temp. (2019-20) 14.9
4. Quinta Temp (2017) 14.8
5. Segunda Temp. (2012) 13.6
6. Tercera Temp. (2014) 11.7
7. Cuarta Temp. (2015) 9.8— Rating Colombia (@RatingColombia) February 5, 2020
Aunque no todas las temporadas de este programa han tenido el mismo éxito, lo cierto es que se volvió una fórmula gastada para Caracol. De la misma manera que A Otro Nivel, La Voz y El Desafío. Lo que me parece verdaderamente reprochable no es que el canal reencauche una y otra vez el mismo programa, sino que el público se lo permita. Colombia es como un espectador retrasado que se ríe una y mil veces del mismo chiste, y mal contado.
Si la tv colombiana está ahogada en su falta de creatividad la culpa no es solo de quienes la hacen, sino de quienes la consumen. Ciertamente, Caracol sabe que no necesita quemar muchas neuronas para elevar las cifras de rating. Con repetir el un mismo formato varias veces es más que suficiente. Colombia premia con rating a un canal que año tras año le muestra mismos programas, mismos jurados y -en algunas ocasiones- hasta mismos participantes. La temporada que acabó anoche de Yo Me Llamo el mayor cambio que tuvo fue la ausencia de Ernesto Calzadilla. Por lo demás, el programa era técnicamente el mismo que hemos visto desde 2011.
Lo preocupante de esta situación no es que Caracol cobre cifras millonarias por punto de rating y cero esfuerzo creativo. Lo que en verdad preocupa es que si el canal no se renueva, la tv en Colombia se va a convertir en todo un dinosaurio que será reemplazado por otros formatos. No es gratuito que cada vez sean más los colombianos que prefieren Netflix o cualquier otro tipo de plataformas de entretenimiento a esa hora. Muy atrás quedaron los tiempos en que la familia entera se congregaba al final del día enfrente de la tv.