Comando sur, ¿prepara desde Colombia una incursión armada contra Venezuela?
Aprovechando que la atención del país se encuentra volcada sobre un enemigo imperceptible, que nos mantiene confinados y que ha sacado a relucir la tremenda desigualdad económica y social del país, el gobierno de Iván Duque, obedeciendo a intereses ajenos de la paz en la región, permite la llegada a tierras colombianas de tropas militares estadounidense, adscritas al Comando Sur.
El papanatas que funge como ministro de la Defensa, Carlos Holmes Trujillo, en relación a esa presencia militar ha dicho: "para el gobierno colombiano la lucha contra el narcotráfico es una prioridad compartida con EEUU". Luego en un comunicado expresa: "En ningún momento habrá tránsito de tropas extranjeras en participación de operaciones militares" sin duda, estamos ante un gobierno de arrodillados a los intereses de Donal Trump y su ambición guerrerista.
El Comando Sur es una fuerza militar estadounidense creada con el propósito de contrarrestar y exterminar el surgimiento de gobiernos, personalidades y movimientos políticos y sociales que promulguen la autodeterminación de los pueblos y la negación de estos a someterse a las políticas dictadas desde el norte.
El hecho de que personal militar adscrito a este Comando llegue a Colombia, con el supuesto fin de apoyar la lucha contra el narcotráfico, siendo realmente su interés usar a Colombia como plataforma para intervenir en la República Bolivariana de Venezuela, no sorprende, puesto que desde hace muchos años el territorio patrio se ha convertido en el centro de la planificación y ejecución de operaciones militares en la región.
No podemos desconocer que hay un claro interés por parte del gobierno estadounidense, que lidera el esquizoide presidente Donal Trump, de pretender incursionar por medio de una operación militar en Venezuela, apoyado en el partido de gobierno colombiano, para según ellos, reestablecer “la democracia”. Donde entra la bota militar gringa solo ha quedado tristeza y desolación por los crímenes de lesa humanidad consumados, claros ejemplos son Libia y Afganistán, naciones prosperas antes de la invasión del Tío Sam.
El pueblo Venezolano desde hace muchos años ha venido soportando una prolongada asfixia económica y política por parte de organismos internacionales controlados por el departamento de Estado de Washington, como el Fondo Monetario Internacional y la Banca Mundial, por no obedecer a los intereses geopolíticos del capitalismo estadounidense.
En 2019, por ejemplo, el actual jefe del Comando Sur, Craig Faller, realizó varias declaraciones sobre la posibilidad de que ese cuerpo militar llevara adelante una intervención en el país presidido por Nicolás Maduro y que Colombia jugaba un papel protagónico en la consecución de ese objetivo.
El anuncio de la llegada a Colombia de tropas militares estadounidenses, realizado por la Embajada de los Estados Unidos, dejan en evidencia que es el país del norte el que toma las decisiones que afectan la soberanía nacional colombiana, así como también se devela la extralimitación de funciones del presidente Iván Duque y su ministro de Defensa, Holmes Trujillo, a todas luces violatorias del articulo 173 (numeral 4) de la Constitución Política, al permitir que tropas extranjeras transiten por Colombia sin autorización del Senado de la República, órgano competente para autorizar o no la presencia de tropas castrenses foráneas.
El Ministro de Defensa y la Cúpula Militar Colombiana deben responder ante las autoridades competentes por los delitos de traición a la patria y por permitir que desde nuestro territorio se estén planificando acciones militares que atentan contra la Paz de la Región.
