En un día de ejercicio de “retrospectiva” de la Colombia desde los años 70 hasta nuestros días, encontré infinidad de “cosas” vividas por y en nuestro País : la soberanía de los cayos de Roncador y Quitasueño, Colombia estrena TV a color, Descubierta Ciudad Perdida, "Lucho" Gana la vuelta a España, La visita del papa Juan Pablo II, Maria Isabel Urrutia gana la primera medalla de oro en la historia Olímpica del país, el premio nobel de literatura y otras más, hablando de las “positivas”.
Pero también ha vivido las “no positivas” y en muchos casos las “perversas, horribles y lamentables”: la tragedia de armero, Se quema el edificio de Avianca, exministro Rafael Pardo Buelvas es asesinado, Terremoto destruye Popayán, Lehder, extraditado, Cae 'El Mexicano' (1989), toma del Palacio de Justicia, Asesinato de Luis Carlos Galán Sarmiento, Samper elegido por cuenta de los Rodriguez, atentados y sicarios patrocinados por el cartel de Medellín, Gobierno Gaviria se doblega ante el “Patrón”, muere Pablo Escobar Gaviria, Asesinado Alvaro Gomez Hurtado, Masacres y atentados ejecutados por Paramilitares, Farc, Eln, escándalos de corrupción por cantidades, clientelismo como parte del “estilo político y de gobierno”….y muchos más que harían de esto un extenso listado.
Y es aquí donde me pregunto, qué sociedad es la que hemos construido, tenemos y vamos a tener.? Una sociedad que ha demostrado que cuando se “propone y dispone” a lograr y obtener buenas “cosas”, hace muy bien su tarea. Pero también tenemos una “sociedad” : adormecida frente a los “malvados y perversos”, cómplice de los intereses de narcos, paracos, guerrilla, bacrim, politiqueros y corruptos en todas las instancias públicas y privadas, acostumbrada al “No importa el cómo, lo que importa es conseguir”, con inmadurez “política” al momento de elegir sus gobernantes, incapaz de “señalar” y “actuar” frente al corrupto politiquero, esperando que todo se le “regale” incluso hasta un “tamal por un voto” y a la que le “gusta el pan y circo” de los Gobernantes.
Es esta última, la que nos ha hecho daño y a la que no podemos “seguir permitiendo” que “viva con beneficios”, que siga “paseándose” por la sociedad de bien como si nada pasara, que siga siendo el “vehículo” para el “poder” tanto en lo público como lo privado, porque en esa “Suciedad”, no podemos seguir conviviendo.
