En el marco del congreso de la UCI, en el contexto del campeonato mundial de ciclismo en Bergen (Noruega), en cuya asamblea se ha elegido un nuevo comité directivo a la cabeza del francés David Lappartient como nuevo presidente de la unión ciclística internacional, se ha oficializado a la naciente competencia cafetera, dentro del calendario internacional, categorizándola como 2.1. Lo anterior, convierte en una realidad el sueño de miles de colombianos aficionados al ciclismo por ver desfilar por nuestra geografía a los mejores equipos y pedalistas del mundo.
Hasta hace poco nos teníamos que conformar con ver por televisión las grandes competencias del mundo, apoyar desde la comodidad del sillón de la casa las grandes gestas de nuestros escarabajos, dando casi por perdida la posibilidad de que en el corto o mediano plazo tuviésemos la posibilidad de tener este espectáculo a la vera del camino. Hoy parece no estar tan lejos, no más allá de febrero del próximo año.
El colombiano fan del ciclismo se preguntaba cada año cómo era posible que países sin tradición ciclística como Argentina acogieran a los mejores del mundo y tuvieran la posibilidad de ver a Sagan, Cavendish, Nibali, Quintana, entre tantos, con sendas victorias en el Tour de San Luis o la vuelta a San Juan; mientras nosotros seguíamos solo con dos grandes carreras en nuestro territorio con poca trascendencia en el calendario de los mejores.
Ahora se ha logrado tal empresa, gracias la gestión de la Federación Colombiana de Ciclismo, que pone a nuestro país en el sito que merece, ya que somos una de las tres potencias ciclísticas por excelencia en la actualidad. Colombia oro y paz llega como la esperanza de una tradición ciclística que buscará no dejar perder este espectáculo y mantenerlo y acreditado con el paso de los años.
La cita será del 6 al 11 de febrero del próximo año, con un recorrido aún sin confirmar. Mientras tanto se sabe que surcará por territorio de los departamentos de Cauca, Valle, Risaralda Quindío y Caldas, y que con seguridad tendrá calles abarrotadas de espectadores con sed de espectáculo.
Este hecho no tiene precedentes, pues en la era moderna del ciclismo profesional nunca tuvimos visitantes ilustres con equipos de categoría top y ahora seguramente los tendremos. Solo en los 80 sonaron nombres particulares como Hinault en disputa de un clásico RCN, o el equipo Festina que por los años 90 hizo parte del clásico radial, o el inolvidable campeonato del mundo del 95.
Es momento de mostrar la mejor cara ante el mundo con la organización de nuestra primera grande, y corroborar el potencial sobre las bielas con el que contamos y que por supuesto, lo podemos hacer desde el punto de vista organizativo y comercial.
De esta competencia podrán hacer parte equipos continentales, continentales profesionales (segunda categoría del ciclismo), escuadras World Tour, y selecciones nacionales, de hecho la FCC, ya ha informado sobre la invitación a equipos como Trek Segafredo, Quick Step Floors, Movistar, Katusha, Astana, entre otros.
El momento ha llegado y está a la vuelta de la esquina, ha nacido Colombia oro y paz, nuestra grande.