Reinaldo Rueda conoce a los jugadores y saben qué necesita. Es fundamental la confianza que da un entrenador que sabe manejar como nadie los equipos en donde está. La decisión que tomó sobre la salud de James fue la mejor que podría recibir un jugador atormentado por las lesiones. Necesita descansar. James lo da todo por la selección. Por asistir a un amistoso en Miami en el 2015 contra Perú se lesionó el hombro y arrancó su tortura en el Real Madrid, en ese momento dirigido por el intransigente Rafa Benitez. Ha preferido figurar con su gran amor, el equipo patrio, a cualquiera de los clubes donde ha trabajado.
Por eso es completamente injusto que después de los dos partidos de la eliminatoria en donde la selección resucitó después de estar hundida, digamos que no necesitamos a James Rodríguez. James es el jugador que necesita este equipo para dar el salto de calidad con el que espera destacarse una vez más en el Mundial de Catar. James tiene 29 años y, con la adecuada preparación, podrá recuperar el nivel que lo convirtió en uno de los diez mejores jugadores de la élite mundial.
Ni Cardona ni mucho menos Juan Fernando Quintero le dan por los tobillos. Imagínese, teniendo una muy mala temporada con el Everton consiguió seis goles y nueve asistencias. En una pierna es más que todos los volantes de la selección juntos. Seguramente es complicado, todos los genios lo son, la gracia de Rueda es darle el manejo, domesticarlo. Cuadrado es el único jugador nuestro que tiene talla de crack, que está en equipo top y se destaca en él. James sería el segundo. No podemos darnos el lujo de cerrarle la puerta.
Tranquilos, Rueda es el técnico y lo sabe, sabe que se necesita a James. Ya regresará el crack repotenciado y recuperado por Rueda. No estará en la Copa América pero seguramente regresará para el partido contra Brasil. James tendrá una segunda oportunidad y no la desperdiciará.