El huracán Brexit tiene en su ojo a todo el planeta. De Hong Kong a Tokio, a Londres y Fráncfort arrasando a su paso toda Europa y abrazando a Estados Unidos y América Latina, la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea, dio paso al caos en los mercados de valores. Nadie ha sido inmune a su paso. Colombia incluida.
Las Bolsas asiáticas, las que primero cerraron, se apuntaron fuertes bajas. Siguió Europa en un “viernes negro” para hacer historia: la Bolsa española cerró con una caída del 12,35 %, París y Fráncfort 8 % y 6,8%, respectivamente, Milán encabezó las pérdidas con 12,48%, y paradójicamente, Londres registró el menor batatazo con 3,15 %. Al otro lado del Atlántico Wall Street afrontó una caída de 3,28 %, las bolsas latinoamericanas cerraron con pérdidas de 2,73 % en México, 2,82 % en Sao Paulo, 2,2 % en Buenos Aires. La de Colombia que a media sesión caía 1,26 %, cerró al final con un descenso de 0,89 %, la mejor librada en el continente.
Qué impacto puede tener el Brexit en Colombia. Esa es la pregunta del millón. Mientras en algunos temas hay certezas, en otros rondan incertidumbres. Se podrá esperar, ciertamente, que las exportaciones se vean golpeadas por la nueva realidad del Reino Unido. Hacia allá se dirige el 2,5 % de nuestras ventas al exterior, porcentaje que representa la mayor exposición de un país en América Latina. En el 2014 sumaron 1400 millones de dólares, con gran peso del carbón. La posible recesión británica que augura gran parte de los analistas podrá afectar las compras a Colombia.
Ese mismo factor hará que tenerlo en cuenta cuando se trata de la inversión extranjera directa. El año pasado ya se había realizado una caída al contabilizarse 740 millones de dólares, 32,1 % menos que los 1091 millones del 2014.
Y lo que suceda frente al dólar. En el corto plazo volatilidad es la palabra clave para de mercado de divisas. Ayer se dio una buena muestra de ello. El dólar abrió sesión en Colombia con alza de 100 pesos que llevó la cotización a 3000 por dólar. Después la situación fue cediendo y el cierre marcó $ 2.970,25 algo más de 75 pesos arriba de la tasa de cambio.
La certeza es la renovada fortaleza que tomará el dólar. En la medida en que la percepción de riesgo aumenta, los inversionistas buscan refugiarse en activos más seguros, transferir dinero en oro, deuda alemana a diez años, bonos estadounidenses. En medio de la debacle el oro aumentó su cotización 5,09 %, hasta 1.327 dólares la onza y la deuda alemana que volvió a tasas negativas. Las principales divisas cedieron terreno frente al dólar, la libra cayó 10 % a su nivel más bajo en 30 años y las monedas latinoamericanas perdieron en promedio 2 %, con el peso el peso mexicano registrando el mayor retroceso de 3,5 %, el peso argentino, 2,25 %, y el real brasileño, 1,32 %.
Los inversionistas también pusieron sus ojos en el mercado de materias primas, y el petróleo tampoco fue inmune al efecto Brexit. El desplome fue de 5 % para las dos referencias: el WTI cerró en 47,64 dólares por barril, y el Brent en 48,41 .
Lo que se viene tiene más carga de incertidumbre. Europa está en vilo con la perspectiva de que el referendo británico abra la caja de Pandora de otros más como en Francia, donde Le Pen ya lo ha propuesto, o Italia. Lo del viernes sería un pálido reflejo de lo que podría venir.
En el entretanto, el dólar en Colombia estará influenciado por su renovada fortaleza como activo refugio, el impacto de los acuerdos de paz, y los precios del petróleo que afrontaran los embates del Brexit. Habrá que ver qué tanto pesan unos y otros. Lo cierto es que habrá dólar más caro y eso alejará los viajes a Disney, encarecerá las cuotas de los créditos educativos, el celular sofisticado, y los pequeños placeres gourmet del supermercado. Aunque quizá resulte menos caro ir a Madrid, París o Londres.
