Léete… Léete en tu conciencia, en tu interior, del alma hacia el exterior. Léete y lee a tus semejantes, a tus seres queridos, a la gente de tu entorno, a quienes frecuentas a diario en el trabajo o en el estudio; pero también lee al forastero, al desconocido, quizás al oprimido o al necesitado, al que viene de lejanas tierras después de cumplir a un largo y azaroso exilio. Seguro que a través de esa lectura incluyente, colectiva, podemos construir un país más vivible, participativo, coherente y respetuoso en el ideario y en la diferencia.. Léete que no cuesta nada. Y después nos cuentas…
La versión treinta y dos de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, una de las más relevantes de Latinoamérica, poderosa vitrina de negocios editoriales a escala mundial y de grandes pensadores, científicos, humanistas, poetas, narradores, humoristas, ilustradores, gente del arte y de los libros en general, le abre sus puertas, este año y a partir del 25 de abril, a Colombia como país anfitrión, invitado de honor, en la celebración de sus 200 años de independencia.
La concurrida fiesta de la pulpa y el saber multiplica este año sus espacios en el recinto de Corferias, a propósito de la conmemoración del Bicentenario, con un gran pabellón, el Colombia, 200 años, recinto de exposición y encuentro para cientos de visitantes, que bajo el lema de la feria, léete, tendrán la oportunidad no solo de asumir una lectura de sí mismos como colombianos, sino de intercambiar estas lecturas propias con las de grupos de compatriotas distantes, excluidos u olvidados, gentes de distintas razas y regiones, de las más apartadas de la geografía, o de los territorios heridos y vulnerados por las guerras a lo largo de su historia.
Cómo te lees, hombre, mujer, niño, joven, adulto mayor de ciudad. Y cómo confrontas tus narrativas con las de tus connacionales de otras latitudes, quienes quizás, a la fecha, han permanecido en un mutis reprimido que no les ha permitido expresar a viva voz sobre el país que comparten, su forma de verlo, sentirlo, trabajarlo, disfrutarlo, repasar en su historia, verificarla, contextualizarla, y promover un espacio para el debate, el intercambio y la reflexión. Es el objetivo del concepto léete, que marca una diferencia de actitud, generosidad y responsabilidad.
Al respecto, Enrique González Villa, presidente ejecutivo de la Cámara Colombiana del Libro, refiere el hecho de que Colombia sea el país invitado de honor, y a la vez anfitrión, “como una oportunidad para que nos reencontremos como colombianos. Durante doce días los visitantes podrán transitar por esos hechos históricos que marcaron la ciudadanía y que permitieron dar forma a lo que hoy conocemos como República. Con el pabellón ‘Colombia, 200 años’, buscamos generar un espacio en el que le daremos protagonismo a las palabras de los pueblos, de aquellos hombres y mujeres que participaron en esa construcción y que le dieron vida a ese nuevo modelo, para que, a través de esas experiencias, los visitantes puedan plantear su rol frente a lo que está pendiente por hacer”.
Esto agregado a la nutrida y variada programación artística y cultural que brindará a los visitantes un espacio espectador y participativo con lo más auténtico y representativo de la colombianidad, de la esencia y el arraigo de ser colombianos en los cuatro puntos cardinales, un festival pluriétnico de expresiones en el folclore, la danza, la narración oral y escrita, sus costumbres y tradiciones, su gastronomía, con el desparpajo y la alegría que ha caracterizado al colombiano de bien, pese a las desventuras y dificultades.
De lo anterior da fe Andrés López Valderrama, presidente ejecutivo de Corferias al afirmar que “la inclusión de la Feria Internacional del Libro de Bogotá como uno de los principales escenarios culturales para la celebración del Bicentenario de la independencia, abre la posibilidad de analizar nuestra historia como nación a partir de las razones que explican cómo hemos logrado construir una Colombia moderna, viable y progresista que busca forjarse un futuro desde una mirada de lo que somos como república y democracia, para recrear los sueños compartidos de un provenir amplio y provechoso para la colectividad”.
En los 3000 metros cuadrados destinados al pabellón Colombia, 200 años, se clasificaron espacios conceptuales participativos y de sentido de pertenencia como soberanía, igualdad, independencia y ciudadanía. Cada concepto se desarrolla a través de casos y voces de colombianos inmersos en la historia hace 200 años.
1. Espacio de participación: una imprenta de tipos móviles en donde la gente puede rediseñar y proponer sus propias ideas utópicas sobre la construcción de la nacionalidad.
2. Un foro que tendrá programación constante de talleres y conversatorios.
3. Espacios de ocio: una chichería a la usanza colonial se podrán intercambiar ideas políticas, siempre con miras al diálogo constructivo.
4.Una librería de 350 metros cuadrados, coordinada por la Asociación Colombiana de Libreros Independientes, ACLI, en donde se presentará una selección bibliográfica de autores y editoriales colombianas y libros de autores extranjeros que tengan como tema Colombia, el proceso de independencia o de otros países que hicieron parte de la Gran Colombia, así como demás autores extranjeros invitados a la Filbo 2019 y novedades proyectadas para la feria del libro que cumplan con algunas de las anteriores características.
5. Una muestra gastronómica llamada Mestizaje, los sabores de Colombia en donde durante los doce días de feria, los visitantes encontrarán las delicias más representativas de cada una de las regiones del país.
170 invitados de veinticinco países, entre los que se cuentan escritores, intelectuales de diferentes ramas del pensamiento y la creatividad, editores, empresarios del sector editorial, profesionales de la comunicación, la publicidad y las relaciones públicas, y por supuesto, cerebros del espacio cibernético, que es el lenguaje universal de nuestros días, integran la atractiva nómina en el discurrir de la feria.
Temas como el rol de la mujer, crisis ambiental, conflictos con las emociones: sociedad, cuerpo, feminismo, diversidad sexual, avances y perjuicios tecnológicos, el hombre de nuestro tiempo frente a los oscuros pronósticos de una posible hecatombe, migraciones, hambrunas, la indiferencia del poder ante el caos y las múltiples necesidades de los oprimidos, entre otros cuestionamientos de actualidad, hacen parte de las mesas y foros en los que intervendrán escritores, pensadores y humanistas de la altura de Gilles Lipovetsky, Chris Krause, Laurence Debray, Federico Ríos, Leila Guerriero, Martín Caparrós, Samantha Schweblin, Margo Glantz, Paula Bonet, Santiago Posteguillo, Edgardo Cozarinsky, Valerio Massimo Manfredi, Mario Bellatín, Manuel Vilas, Wade Davis, Rosa Montero Elvira Hernández, el abjasio Daúr Nachkebia y los colombianos Fernando Vallejo, Giuseppe Caputo, Piedad Bonnett, Juan Cárdenas, Gustavo Tatis Guerra, Juan Esteban Constaín, Harold Muñoz, Juan Manuel Roca y Carolina Sanín, entre otros.
Un espacio para nuevas y otras formas del arte con relación a la literatura, tales como la música y la gastronomía, a través de un viaje al rescate de los gustos, placeres y sabores del país de antaño, su tradición, su folclore y su cocina, alterno al rol que juega la comida con las grandes obras de la literatura universal, entre una cantidad de recetas y aderezos que han hecho los empalagos de la techumbre de la boca, gracias al genio creativo de autores de distintas épocas.
Talleres de lectura y escrituras creativas, actividades lúdicas para niños y jóvenes, una programación enfocada al valioso legado de la cultura étnica y afrodescendiente; talleres de humor, diseño, caricatura, dibujo y plastilina, y hasta una Bebeteca (por favor no relacionar con guardería), donde, entre mullidos cojines, padres y chicos podrán interactuar con material didáctico y recreativo, libros, audios, películas, complementan este imperdible plan que es la programación académica y cultural de la Filbo, el evento ferial que más convoca públicos de todas las edades y de diferentes latitudes.
Destacar también, que la Feria Internacional del Libro de Bogotá, como el certamen cultural más importante de Colombia, es posible gracias al mancomunado respaldo de instituciones como la Cámara Colombiana del Libro (CCL) y el Centro Internacional de Negocios y Exposiciones de Bogotá (Corferias), con el aporte de recursos públicos y privados, la participación del gobierno nacional, el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Educación Nacional, El Plan Nacional de Lectura y Escritura, la Alcaldía Mayor de Bogotá, las secretarías de educación y cultura del Distrito, El Instituto Distrital de las Artes (Idartes), Ecopetrol, BanColombia, Cine Colombia, entre otros.
Son doce días inspiración, creatividad, y esa emoción que deriva el placer de los libros, tiquete a bordo a nuevos mundos, otros lenguajes, increíbles descubrimientos.
Programación del Pabellón Colombia 200 años
Durante cada uno de los doce días de la Feria, el pabellón contará con una variada programación para todos los públicos. Con la participación de autores, historiadores, investigadores, antropólogos, activistas e intelectuales entre otros, quienes participarán en distintos conversatorios, talleres, charlas y lecturas alrededor de los siguientes ejes temáticos:
Visiones de la libertad: Un recorrido por diferentes hitos históricos que fueron fundamentales en el proceso de consolidación de la República de Colombia.
La nación imaginada: Este eje es una muestra de la literatura nacional y se encuentra dividida en tres partes:
Narrativas fundacionales: un ejercicio de revisión de esos primeros textos literarios en los que las ideas de la nación libre comenzaron a ser plasmadas.
La historia como ficción: varias charlas sobre novelas que reconstruyen personajes e hitos históricos de la independencia y la construcción de la idea de República.
Los libros que nos representan: un recorrido por las obras que son representativas de nuestra identidad (van desde La María, La Vorágine, hasta obras mucho más contemporáneas, significativas de nuestra identidad y diversidad, por ejemplo, Cien años de soledad y Un beso de Dick, etc.)
El derecho a tener derechos: Recoge los esfuerzos de las comunidades por construir la ciudadanía. Incluye: “Mujeres que crean un mundo más justo”, “Colombia es negra” “LGBTI” e “Indígenas”, y “Revoluciones artísticas”.
Las heridas, las cicatrices y el perdón: Esta serie de conversaciones hablarán sobre las violencias vividas. Las heridas que han causado en los colombianos y el territorio.
La trigésima segunda edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá cuenta con más de 170 autores de veinticuatro países como Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Italia, México, Perú, Portugal y, por primera vez en el evento, Abjasia, territorio ubicado en la vertiente suroccidental de la cordillera del Cáucaso, con costas en el mar Negro, cuya capital es la ciudad de Sujumi.
Dentro de las novedades de la Filbo 2019 está la Sala de Poesía María Mercedes Carranza, la Sala Manuel Zapata Olivella, la Carpa Libros para comer, el Pabellón Qué viva la música, los Filbo Debates, y la franja Esta Tierra a la que pertenecemos.
¡Léete en la Filbo… Y nos cuentas!