El pasado 27 de mayo del año en curso se realizaron las elecciones presidenciales en Colombia para escoger al que sería el presidente de la República con resultados asombrosos, tanto para la derecha, las izquierdas, como para los centros y los extremos.
Esta es la primera vez en la historia de Colombia en que un candidato de izquierdas pasa a disputar en segunda vuelta electoral el máximo cargo de elección popular del país.
Según datos oficiales de la Registraduría Nacional los candidatos obtuvieron los siguientes resultados: Iván Duque: 7.569.693 (39.1%), Gustavo Petro: 4.851.254 (25.1%), Sergio Fajardo: 4.589.696 (23.7%), Germán Vargas Lleras: 1.407.840 (7.3%), Voto en blanco: 401.399 (2.1%), Humberto de la Calle: 399.180 (2.1%).
Los consabidos resultados han dado lugar a que se programe una segunda vuelta electoral para el 17 de junio del presente año entre el candidato, exsenador y exalcalde de Bogotá Gustavo Petro y el también candidato presidencial Iván Duque, quien era un tanto desconocido en la arena política del país hasta que llegó al Congreso República de la mano de su mentor y padrino político, el senador y expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez.
Como puede verse, los resultados de la pasada contienda electoral no dejaron a un verdadero ganador como tal, a pesar de que Iván Duque obtuvo más votos que cualquier otro candidato (seguido de Gustavo Petro, Sergio Fajardo, Germán Vargas Lleras, Voto en blanco y de Humberto de la Calle).
Así mismo, es seguro que Álvaro Uribe y lo que se ha dado en llamar las maquinarias electorales no lograron conseguir una mayoría aplastante de votos para su ahijado político (el candidato Iván Duque), lo cual tiene un significado de victoria con sabor a derrota. Han quedado presos de su propia narrativa electoral. Y si no la cambian, ya no tendrían para dónde crecer de manera sustancial.
Si el candidato de la Colombia Humana lograse seducir a los votantes de Sergio Fajardo y de Humberto de la Calle, y de acuerdo con estos saldos, Gustavo Petro podría remontar en segunda vuelta a Iván Duque.
Por consiguiente, cabe resaltar que aunque Iván Duque y Germán Vargas Lleras se unieran, Duque no ganaría si los votantes de Sergio Fajardo, los Humberto de la Calle votaran en masa por Gustavo Petro. De materializarse esa posibilidad, Petro remontaría a Duque, y resultaría elegido Presidente de Colombia.
Entre Gustavo Petro, Sergio Fajardo y a Humberto de la Calle existe un punto en común, que es muy poderoso, y es su deseo de paz para Colombia y su apoyo al proceso de paz logrado por el gobierno del saliente presidente Juan Manuel Santos Calderón y el ahora partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), proceso que Iván Duque no comparte en su totalidad tal como éste está acordado. Por lo tanto, es dable considerar que las bases del Partido Liberal de Humberto de la Calle (exnegociador de paz del gobierno con las Farc) voten por Petro.
El candidato de la Colombia Humana ha dicho que le va a dar continuidad al proceso de paz tal como éste está acordado, el cual permitió la desmovilización de la guerrilla más antigua del continente americano. En cambio, el candidato del partido del senador Uribe ha manifestado que le hará algunas modificaciones, y ciertos líderes de su colectividad quieren que haga trizas.
Debido a esos hechos, podemos apuntar que estamos ante dos posibilidades y proyectos de país diametralmente opuestos: por un lado está la continuidad de la búsqueda de la paz, incluso con otros grupos armados ilegales, y por otro lado está la revisión de los acuerdos del proceso de paz, los cuales tal vez serían hechos trizas.